Incertidumbres de la
anticorrupción
[Los medios de comunicación advierten contra la
corrupción desde 2001 constantamente - auditoría de las
instituciones públicas]
El nuevo milenio comenzó en el Perú con la reforma
anticorrupción más amplia e intensa de su historia
moderna. Rara vez antes las instituciones públicas se
habían visto sujetas al escrutinio interno y externo,
dirigido a limitar y castigar la corrupción burocrática.
La cobertura mediática de las investigaciones sobre la
corrupción y sus nocivos efectos tuvo un impacto
significativo en la conciencia pública. Estos avances
contra de la corrupción, rampante apenas unos meses antes,
fueron estimulantes y brindaron esperanzas. No obstante, a
juzgar por las campañas anticorrupción del pasado, la
lucha hacia adelante ercompleja y enorme. La
sostenibilidad de este combate se enfrentaba a desafíos e
incertidumbres aparentemente infranqueables.
[Fujimori+Montesinos caen espectacularmente del
pedestal - y las masas responden con espectaculares
manifestaciones contra el gobierno criminal-corrupto]
La espectacular caída del régimen de Fujimori-Montesinos —
desencadenada por las extraordinarias evidencias grabadas
en video que desvelaron planes ilícitos y corruptos para
conservar el poder en medio de la creciente oposición
cívico-democrática— contribuyó a que se generaran
alteraciones en la habitual tolerancia de la corrupción
sistemática. [1]
[Nuevos gobiernos de Paniagua (2000-2001) y Toledo
(2001-2006): Introducción de "funcionarios
anticorrupción" - siguen nuevos escándalos]
Con todos sus obvios defectos y contradicciones, las
nuevas autoridades establecidas durante el régimen
interino de
Valentín Paniagua (noviembre de
2000-julio de 2001) y el
gobierno
elegido de Alejandro Toledo (2001-2006)
lograron implementar frágiles avances en la lucha contra
las tradicionales impunidad y corrupción endémicas. Los
nuevos
funcionarios anticorrupción
recibieron un amplio respaldo local y extranjero a sus
esfuerzos reformistas. Dicho respaldo comenzó a
desvanecerse con el descubrimiento de
nuevos
escándalos que eran, sin embargo, menos graves
que las tramas de corrupción irrestrictas de la década de
1990. [1]
[Las autoridades no son creíbles - las encuestas no son
creíbles - el trabajo honesto de las autoridades y la
clara separación de poderes traen confianza - copia de
la Italia criminal-corrupta-católica]
A pesar de las reformas en marcha, la desconfianza que el
público tenía de las [p.521] autoridades e instituciones
persistió, así como las encuestas que indicaban un alto
nivel en los índices de percepción de la corrupción.
Solamente una
administración eficiente y honrada,
especialmente en el suministro de los servicios comunes
del sector público a lo largo de un prolongado periodo,
podría paliar en la memoria colectiva el legado de muchas
décadas de corruptelas. Las reformas institucionales
debían, pues, aplicarse consistente y sistemáticamente. A
diferencia del marco inconstitucional del Tribunal de
Sanción Nacional, establecido en 1930 para castigar la
corrupción de Leguía, las medidas legales adoptadas a
inicios del nuevo milenio para procesar los delitos
relacionados con la corrupción estuvieron firmemente
basadas en las estrictas bases constitucionales de
la separación de poderes. Recientes modelos
internacionales de procedimientos innovadores y eficaces
de investigación y procesamiento —como la
campaña
de mani puliti (manos limpias) de los jueces
italianos contra la corrupción y el crimen organizado—
inspiraron a las autoridades legales peruanas a
implementar un nuevo sistema anticorrupción. [1]
[Nov.2000: El fiscal anticorrupción José Ugaz propone
una ley de clemencia + sólo 4 fiscales especiales
anticorrupción - el paquete anticorrupción]
Ya en noviembre de 2000,
José Ugaz, el
procurador público anticorrupción especialmente nombrado,
había propuesto dos proyectos de ley que buscaban resolver
las serias disfunciones existentes en las relaciones entre
el fiscal general del Ministerio Público y el poder
judicial del país. Sobre la base del modelo italiano, e
indirectamente del sistema de justicia estadounidense,
Ugaz pugnó a favor de
una ley que facilitara la
recolección de información incriminadora «eficaz»,
ofreciendo a los testigos una pena reducida y
protección (similar a los programas de plea
bargain y protección de testigos). También favoreció un
sistema de pocos —eventualmente
solo cuatro—
procuradores especiales anticorrupción. [2]
Estas iniciativas legales pronto fueron aprobadas por el
Congreso [p.522] como parte de un
paquete
anticorrupción acordado por Ugaz y el entonces
ministro de Justicia
Diego García Sayán.
[3]
[desde 2001: Investigaciones del Congreso con
"comisiones especiales" contra la corrupción de Fu.+Mo.
- 6 jueces especiales contra la corrupción - católicos
criminales corruptos gritan que las medidas contra la
corrupción serían "inconstitucionales" (!)]
El Congreso llevó a cabo de manera independiente sus
propias investigaciones a través de varias
comisiones
especiales, encabezadas entre otros por los
parlamentarios
David Waisman y
Anel
Townsend. Sobre la base de estas
investigaciones, las comisiones parlamentarias presentaron
cargos. Como resultado de ello, los casos con evidencias
se derivaron a los fiscales y jueces anticorrupción. El
poder judicial les siguió en julio de 2001 con el
nombramiento de
seis jueces especiales
anticorrupción, quienes llevaron a cabo sus
propias investigaciones e iniciaron la tarea compleja y
abrumadora de juzgar y sentenciar a la gran cantidad de
personas acusadas de corrupción. [4] En respuesta a los
alegatos sosteniendo que las nuevas medidas legales
anticorrupción eran inconstitucionales, el Tribunal
Constitucional emitió una sentencia en la que señalaba que
estas sí cumplían con los requisitos debidos. [5]
[Evidencia: aprox. 2300 videos + 700 videos en examen +
archivos - aprox. 1250 kr.corr. chanchos católicos
acusados - $225 millones incautados + $1 mil millones
confiscados - testimonio de Matilde Pinchi + Alberto
Venero]
A partir de la inmensa cantidad de evidencias contenidas
en
aproximadamente 2.300 videos, analizados
y transcritos por las comisiones parlamentarias,
más
700 videos adicionales bajo escrutinio
judicial y otra documentación doméstica y financiera, así
como información de colaboradores eficaces, para julio de
2003 aproximadamente 1.250 personas habían sido procesadas
y
más de 225 millones de dólares en cuentas
bancarias secretas habían sido confiscados, en tanto que
alrededor
de 1.000 millones más estaban en trámites de ser
recuperados. [6] La información de los
colaboradores eficaces
Matilde Pinchi y
Alberto
Venero, entre otros, reforzó la acusación de
los procuradores contra Montesinos y sus asociados
militares y civiles. [7]
[Sep.2002: Cargos contra la basura Montesinos con más
de 50 casos - condena en más de 30 casos - 25 años de
prisión]
En septiembre de 2002 [p.523] Montesinos fue llevado a
juicio por más de cincuenta acusaciones (la legislación
peruana impide acumular múltiples cargos en un solo
juicio). Hasta el momento [2013] se le
ha
encontrado culpable de más de treinta cargos,
entre los cuales se hallaba el de los Kalashnikov/FARC ,
que concluyó en septiembre de 2006. Hacia octubre de 2010,
Montesinos había recibido
penas de cárcel por hasta
veinticinco años. [8]
[desde diciembre de 2007: Juicio contra la basura
Fujimori [¡ha robado $404 millones! - p.471] - hasta 25
años de prisión]
Entretanto, el proceso contra Fujimori por los cargos de
violaciones
de los derechos humanos, corrupción y conspiración
criminal comenzó en
diciembre de 2007,
luego de una prolongada pero finalmente exitosa lucha
legal para extraditarle de Japón y Chile, donde se había
refugiado para escapar de la justicia peruana. Luego de
construir con detallada evidencia varios informes
alrededor de innovadoras doctrinas jurídicas sobre
responsabilidad superior y empresa criminal conjunta,
presentados ante la justicia chilena con fallo favorable,
el sistema judicial peruano fue capaz de condenar a
Fujimori en una serie de juicios que
para abril de
2009 le habían impuesto penas de prisión por hasta
veinticinco años. [9] Se trata del único
expresidente en la historia peruana que ha sido condenado
con todos los requisitos de la ley.
¡Mira como chanchos cacólicos corruptos del Perú quieren
defender sus robos!
[Perú desde 2001: Las basuras católicos criminales
corruptos presionan a los funcionarios anticorrupción -
2003 con una "comisión supervisora" - chanchos católicos
criminales peruanos corruptos huyen a otros países - los
procedimientos de extradición están en marcha -
mitigación de la sentencia - los jueces católicos
corruptos permanecen en parte en sus puestos]
El complicado proceso de juzgar y sentenciar a
exfuncionarios no ha estado libre de problemas. Los
procuradores y jueces anticorrupción trabajaron con
recursos extremadamente limitados [10] y fueron
objeto de calumnias y presiones políticas. [11] En 2003,
una comisión de fiscalización parlamentaria [p.524]
amenazó con procesar a
Ugaz y descarrilar
el sistema anticorrupción. [12] Muchos acusados —
aproximadamente
125 en 2003 y 99 en 2012 — huyeron del país
burlando al sistema anticorrupción, los procedimientos de
extradición de unos cuantos prosiguen, mientras otros
continúan fugitivos. Muchos sentenciados ya han salido de
prisión gracias a las sentencias reducidas aprobadas por
jueces indulgentes. Según Hugo Sivina, juez de la Corte
Suprema,
una serie de jueces corrompidos
continuaban formando parte de la judicatura.
[13] Sin embargo, bien miradas las cosas, el sistema
judicial peruano ha demostrado independencia y eficiencia,
no obstante sus limitados recursos y las enormes presiones
políticas y administrativas.
[Perú desde 2001: El poder judicial tiene que
defenderse contra los chanchos criminales corruptos
católicos del gobierno y de los ministerios - reforma
judicial - el "controlador judicial" - botar jueces
incompetentes - ajustar los salarios - chanchos
católicos criminales (¡García!) quieren "reformar" el
poder judicial nuevamente]
La reforma parcial de la judicatura debe intensificarse
desde el interior, para así prevenir la interferencia del
poder ejecutivo. La debilidad endémica del poder judicial
fue exacerbada durante los gobiernos militares de la
década de 1970 y alcanzó niveles críticos con la
corrupción sistémica de las siguientes dos décadas. Este
problema histórico exige ser enfrentado a través de una
reforma
judicial global. Para fortalecer el sistema
anticorrupción deben tomarse además medidas
complementarias. Mecanismos de supervisión recién
reformados dentro del sistema judicial, como la
Oficina
de Control de la Magistratura, resultaron
útiles para
retirar jueces incompetentes.
Estos esfuerzos deben proseguir e institucionalizarse
sólidamente. Las lealtades políticas de los jueces de la
corte suprema, la continua falta de fondos, la cantidad
abrumadora de causas pendientes y los recientes intentos
de «reformar» el sistema con fines políticos aún continúan
amenazando su efectiva reforma.
[desde 2001: Reforma estructural de las instituciones -
abolir los incentivos para los chanchos católicos
criminalmente corruptos - Contraloría General (¡Chile la
tiene desde aproximadamente 1925!) - Servicio de
Inteligencia Anticorr.]
Las sanciones contra las personas culpables de corrupción
en el pasadono bastaron para contener la corrupción
sistémica. La
reconstrucción de las instituciones,
realizada durante la transición desde el año 2000, implicó
también la
reforma de estructuras formales
e
informales de incentivos y cortapisas a
una arraigada corrupción. Este es un gran desafío. Los
resultados hasta ahora son alentadores aunque limitados.
La
Contraloría General, una institución de
auditoría y supervisión, tradicional aunque débil (y a la
que, en el
caso chileno, le cupo un papel
fundamental en ponerle coto a la corrupción administrativa
desde mediados de la década de 1920), se reafirmó a sí
misma en los años 2006 [p.525] y 2007, no obstante
contando con una
unidad de inteligencia
anticorrupción recién creada, y con logros
limitados hasta el año 2003 [2013?]. [14]
[Perú desde 2001: Policía Anticorrupción + compromiso
de transparencia en el presupuesto+en órdenes]
La oficina del zar anticorrupción, entre otros nuevos
mecanismos, ha sido de poca utilidad, en tanto que la
recién creada
policía anticorrupción ha
tenido mejores resultados. La transparencia en las
transacciones
presupuestarias y en las contrataciones en
las instituciones del sector público mejoraron
marcadamente gracias a leyes específicas (leyes 2780 y
27482) que fomentaron el establecimiento de páginas web
oficiales para difundir información y publicar las
declaraciones juradas de ingresos de los empleados
públicos. Sin embargo, según las encuestas de opinión, la
transparencia global del Estado continúa considerándose
baja o mejorada débilmente, debido a la desconfianza
general hacia los funcionarios y los problemas de una
limitada transparencia efectiva.
[Perú desde 2001: Los medios han despertado - pero los
jefes de los medios sobornados siguen - caso Delgado
Parker con PanamericanaTV]
Los medios de comunicación o el «cuarto poder» hicieron
una
gran contribución al destape de la corrupción
y su información pública. Su papel es esencial para
mantener la vigilancia sobre el tráfico de influencias y
la corrupción. Sin embargo, en el Perú intereses políticos
y empresariales continúan amenazando la independencia de
las principales cadenas televisivas y periodísticas. El
arreglo legal de las cuestiones pendientes con respecto a
la propiedad y el control de las grandes redes se vio
complicado por el procesamiento de los magnates de los
medios acusados de corrupción. La temporal asignación que
el gobierno hiciera de
Panamericana Televisión
a Genaro
Delgado Parker, una persona con
muchas conexiones políticas, fue cuestionada legalmente
por los abogados de Ernesto Schütz. Este caso dio lugar a
un escándalo, que involucró sentencias contradictorias de
parte de jueces parciales. [15]
[La policía y el ejército son corruptos dependiendo del
gobierno: regalos con ascensos o desempolvando el gasto
militar]
Se ha efectuado un avance considerable en la sentencia de
generales, almirantes y otros altos mandos
militares y policiales, así como en la
reorganización subsiguiente de las fuerzas armadas y de la
policía desde comienzos del siglo XIX. Los caudillos
militares conformaron un sistema de patronazgo, en el que
los oficiales eran recompensados por sus prácticas
corruptas, justificadas y protegidas en nombre del
patriotismo. Asimismo, llevaron a cabo numerosas
intervenciones políticas dañinas para el orden
constitucional. La profesionalización [p.526] militar a
comienzos del siglo XX parecería haber reducido las
expectativas que los oficiales tenían de enriquecerse
mediante el abuso de su posición. Sin embargo, la
corrupción militar volvió a crecer con el régimen
dictatorial de Leguía en la década de 1920, a medida que,
a cambio de respaldo político, los oficiales eran
recompensados informalmente con
ascensos
inmerecidos o coimas derivadas del gasto militar.
Las acciones dictatoriales de Sánchez Cerro y Benavides en
la década de 1930, los ocho años de la dictadura de Odría,
a comienzos de la década de 1950, y el docenio militar
«revolucionario» de la década de 1970 remozaron las
incontroladas expectativas militaristas sobre los fondos
públicos. Las corruptelas militares de Fujimori-Montesinos
fueron las más recientes en una larga línea de regímenes
autoritarios que generaron una corrupción sistemática en
el centro de las fuerzas armadas.
[Perú desde 2001: jubilación y juicios de oficiales
penales - reestructuración del ejército y la policía -
Ministro de Defensa Walter Ledesma - ejército reducido -
485 oficiales superiores despedidos a finales de 2001 -
21 generales de policía botados - el narcotráfico sigue
poniendo en peligro el trabajo policial]
Gracias al pase a retiro y al procesamiento de los
oficiales que colaboraron con Fujimori y Montesinos, y a
la restructuración de la jerarquía militar, surgió una
nueva generación de oficiales militares y policiales bajo
una mejorada supervisión pública del gasto y de los
contratos de compra militares. Las bases legales del
respeto a la autonomía militar en materias profesionales y
judiciales fueron restructuradas a mediados de 2001,
gracias a la iniciativa del ministro de Defensa
Walter
Ledesma, un general del ejército retirado.
[16] Los cortes de personal y la reclasificación
tuvieron como resultado la
caída de un 40 por
ciento en el número del personal en servicio activo
(de 245.294 a 147.228). Para finales de 2001,
un total de
485 altos oficiales (entre ellos 23
generales del ejército, 2 almirantes y 23 generales de
la fuerza aérea) habían sido separados del
servicio o pasados a retiro por una comisión especial,
conformada por generales y almirantes retirados, así como
los ministros de Guerra y del Interior. [17] La policía,
en particular, se reformó, prestándose particular énfasis
a la desmilitarización y al control de la corrupción.
Fernando Rospigliosi, un ministro del Interior civil, cesó
o pasó a retiro a un total de 618 oficiales de la policía,
entre los que se contaban 21 generales y 244 coroneles.
[18] Sin embargo, la inmensa
presión ejercida por
los intereses ligados al narcotráfico continúa
amenazando la integridad militar y policial. [p.527]
[Los funcionarios públicos en Perú son corruptos desde
que los chanchos católicos vinieron de España - Toledeo
2001-2005 permite altos salarios en las salas de juntas,
pero SIN corrupción - pero jueces + maestros siguen mal
pagados]
Por razones históricas, resulta difícil encontrar en el
Perú empleados públicos profesionales, eficientes y
honrados.
Desde la época colonial, los funcionarios
no remunerados o mal pagados se beneficiaban con la
corrupción para complementar así sus ingresos,
a menudo con la complicidad implícita o explícita de la
más alta dirigencia política. Según las reglas de oferta y
demanda, es racional pagar más a empleados públicos
capacitados, evitando así en partelos costos impredecibles
y mucho más dañinos de la corrupción sistémica. Con el
presidente
Toledo, algunos directores de empresas e
instituciones estatales y congresistas ganaban más que
durante la época de Fujimori, pero con una mejor
fiscalización, transparencia institucional y recaudación
de rentas. Sin embargo,
otros empleados públicos,
como los jueces y los maestros, permanecieron
groseramente mal pagados. Estas iniquidades,
junto con la percepción popular de que en un país pobre se
les debe pagar poco a los trabajadores públicos, sirvieron
como argumento para una oposición y crítica implacables.
[19]
[Gobierno del Perú con Toledo 2001-2006: Casos de
corrupción entre congresistas - algunos problemas en
otras áreas siguen sin resolverse]
La mira recayó luego en los miembros del Congreso peruano,
la mayoría de los cuales no se encontraba cabalmente
preparada para sus complicadas responsabilidades. El
prestigio del cuerpo legislativo quedó seriamente minado
por
casos de corrupción menor y de riñas políticas,
que afectaron fundamentalmente a los representantes de la
débil coalición política que apoyaba a Toledo, y era
conformada por pequeñas agrupaciones. [20]
Paradójicamente, a pesar del resultado positivo de las
investigaciones anticorrupción en su seno, el Congreso fue
criticado por no haber legislado eficientemente sobre
otros problemas reales y apremiantes. Los medios
estuvieron saturados con una cobertura aparentemente
interminable de comisiones y subcomisiones investigadoras
de la corrupción, pasada y presente.
[Perú con Toledo 2004: caída por muchos escándalos -
acusaciones contra el ministro de justicia Fernando
Olivera - renuncia del vicepresidente Diez Canseco -
Toledo queda solo con un 7%]
El destape incesante de supuestas
transgresiones de
pequeña escala, nepotismo y escándalos personales
que involucraban a la familia y círculo íntimo del
presidente Toledo alcanzó su clímax en
enero de
2004 y causó un serio daño a su gobierno. Los
medios explotaron de manera sensacionalista una grabación
de audio (que databa de finales de 2001) de César Almeyda,
un asesor [p.528] íntimo del presidente y exjefe del
Servicio de Inteligencia (rebautizado Consejo Nacional de
Inteligencia [CNI]), en la cual Almeyda parecía negociar
con uno de los agentes de Montesinos asuntos de lenidad
legal. Almeyda fue acusado de extorsión y fue procesado,
aun cuando los cargos fueron posteriormente desestimados
debido a la existencia de dudas referidas a la
manipulación de las evidencias del audio. [21] El
prestigio de
Fernando Olivera, aliado cercano de
Toledo y su ministro de Justicia, fue otra
víctima del escándalo debido a las insinuaciones no
demostradas en los medios. Al mismo tiempo, el
vicepresidente
Raúl Diez Canseco renunció al reconocer
tráfico de influencias en su gestión. La aprobación
pública de Toledo cayó hasta un 7 por ciento. Las bases
para el retorno de la corrupción descontrolada parecían
dadas. [22]
Suplemento: El chancho corrupto católico Toledo 2005
dora su despedida con contratos de construcción de
carreteras amazónicas por valor de 31 millones de
dólares - Odebrecht+Camargo Correa
Alejandro Toledo en Perú: de qué se acusa al expresidente
peruano y por qué se demoró tanto su extradición
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65364228
-- el gobierno peruano podría decidir en 2005 quién debe
construir la carretera amazónica a Brasil
-- este contrato entre Perú y Brasil se firmó en agosto de
2005
-- la constructora Odebrecht dio al corrupto Toledo un
soborno de 25 millones de dólares por el contrato para
construir la carretera amazónica de Perú a Brasil, según
la fiscalía.
-- Las investigaciones contra Toledo comenzaron en 2015.
-- primero se le acusó de lavado de dinero a través de la
compra de 2 edificios para su cuñada por valor de 4,5
millones de dólares con fondos presuntamente no declarados
-- la compra de los inmuebles se hizo a través de una
"empresa fachada" en Costa Rica llamada "Ecoteva"
-- luego a partir del 2016 vino el escándalo de Odebrecht
con las declaraciones del ex director de la empresa
Odebrecht (Jorge Barata) en Perú a la fiscalía de que la
constructora le había cobrado 20 millones de dólares de
más a Toledo para ganar el contrato de construcción de las
etapas 2 y 3 de la carretera a la selva
-- pero al final, según Jorge Barata, los sobornos
ascendieron hasta 31 millones de dólares
-- la fiscalía peruana cifró la cantidad en unos 25
millones de dólares
-- el dinero fue a parar a una cuenta bancaria en el
extranjero del empresario judío-peruano Josef Maiman,
amigo de Toledo, que luego colaboró con la fiscalía
peruana.
-- Maiman aseguró a la Stawa peruana que había recibido 35
millones de dólares en sobornos para Toledo.
-- 4 millones de dólares de este soborno fueron de la
constructora "Camargo Correa" para la cuarta fase de
construcción.
-- el total de sobornos por la carretera amazónica se
calcula en 788 millones de dólares.
-- Toledo insiste en que nunca aceptó un solo dólar en
sobornos, siempre ha negado cualquier aceptación de
sobornos.
-- Procesado en 2017
-- Extraditado de "USA" a Perú en 2023
[Elecciones Perú 2006: El chancho católico criminal
Alán García desempolva - Humala no tiene ninguna
posibilidad - el APRA destruye el servicio civil y el
sistema judicial: cortan salaros y así provocan nueva
corrupción - cierre del puerto de Chimbote - cierre de
fábricas de cemento - Stonehenge en Lima con pista hacia
Escocia].
El gobierno de Toledo llegó a su fin en medio del
descrédito, no obstante el éxito relativo de su manejo de
la política económica. Todos los candidatos importantes
que tomaron parte en las elecciones presidenciales y
parlamentarias de abril-mayo de 2006 declararon su
compromiso con la lucha contra la corrupción. El
expresidente Alan García fue elegido luego de una campaña
en la cual cortejó a los votantes desilusionados y
alarmados que enfrentaban una alternativa radical liderada
por Ollanta Humala, especialmente en las provincias del
interior. [23]
Entre los expresidentes que regresaron del exilio en el
pasado y ocuparon puestos de poder renovados tenemos a
Echenique, Piérola, Leguía y Prado. García había sido
acusado legalmente, pero quedó absuelto debido a
tecnicismos legales y a las aberraciones procesales de un
sistema judicial plagado por la corrupción de la década de
1990. Apenas unos meses después de su segunda asunción del
mando en el año 2006, el partido del presidente García y
sus aliados fujimoristas comenzaron a
desmontar
algunos de los importantes avances realizados por la
anticorrupción. Los
salarios de los
empleados públicos fueron recortados,
argumentándose su falta de proporción con la extendida
pobreza de la población peruana, y muchos temían que las
«reformas» judicial y policial del nuevo gobierno fueran
inspiradas por motivaciones políticas. Sin embargo,
[p.529] el escrutinio público continuó siendo elevado a lo
largo de 2007 e impuso serios obstáculos a imprudentes
malos manejos, así como a políticas y expolios partidarios
del primer gobierno de García.
[Detalles sobre este chancho católico corrupto criminal
Alán García: crímenes contra la humanidad y clausuras de
empresas - son Francmasones (!)
He vivido en el Perú de 2008 a 2012 y he claramente
observado y me fue reportado:
-- el Alán García corrupto chancho católico criminal
recortó los sueldos de funcionarios y profesores
-- desde entonces los profesores se ven obligados a
trabajar como taxistas y no tienen tiempo para seguir
estudiando o no les importa si los niños aprenden o no
-- los profesores de universidades y de colegios hicieron
manifestaciones y bloquearon carreteras importantes por
todas partes para hacer cambiar de opinión al criminal
chancho católico corrupto Alan García y proteger la
profesión docente - pero sin éxito
-- además, el criminal chancho católico Alan García ha
coimado los medios de comunicación de tal manera que
presentaron cada crimen como "benigno"
-- uno de los crímenes más grandes fue p.e. la clausura
del puerto de Chimbote perdiendo 100s de puestos de
trabajo en Chimbote y provocando más transportes en el
país (!)
-- otro delito fue p.e. la clausura de fábricas de cemento
y la importación de cemento del extranjero (!)
-- además, Alán García ha orquestado una agitación
sistemática contra extranjeros, respectivamente está
dentro de las logias masónicas y se ha hecho cargo de un
caso que los masones criminales habían elegido: El peor
caso es el holandés inocente Joran van der Sloot, que vino
de Aruba a Colombia y después a Lima para ganar en casinos
y así rehabilitar su familia, pero al final él declaró por
manipulación o chantaje de funcionarios de Alán García que
él había matado una Stefanie en el hotel en Miraflores,
mientras él había proyectado con ella más rondas de casino
y los objetos matando a la Stefanie fueron un escuadrón de
la muerte del chancho católico Alán García - Joran es
inocente en la cárcel hasta hoy (2023)
-- durante Alán García había varios comandos de matanza
que han matado mucha gente de empresarios y empresarias y
NUNCA había una clarificación de esos casos - con Alán
García inicio la matanza por no pagar cupos
-- eso quiere decir: El criminal chanchón Alán García
organizó para los peruanos la discoteca eterna con fuentes
en Lima, pero dejó torturar la población con sueldos bajos
y casi nadie quería ser maestro más, donde no se gana nada
- al mismo tiempo fingió eficiencia cerrando empresas y
puertos - al mismo tiempo se perfiló como "peruano"
agitando contra extranjeros - y así Alán García destruyó
sistemáticamente el sistema educativo: La consecuencia de
los bajos sueldos fue que muchos profesores inteligentes
emigraron a la industria y jóvenes inteligentes nunca se
dedicaron a la enseñanza - además, los pobres en el Perú a
veces son tan pobres que el profesor tiene que pagar por
los útiles escolares de los niños porque la escuela no es
gratis - y Alán García NO VIO esto, sino que bloqueó esta
posibilidad también.
-- Alán García, en general, ha AMPLIADO LA POBREZA y
AUMENTADO la delincuencia en lugar de REDUCIRLA].
[Gobierno criminal de García: con la corrupción en los
contratos petroleros - más de 10.000 casos con
funcionarios corruptos - el poder judicial no tiene
capacidad para procesar a todos los criminales de
García].
El propio partido de García [APRA] se encontraba
desesperadamente necesitado de una reforma y limpieza
estructural, para actuar así como una organización
política confiable dentro de un sistema partidario
restaurado. (Los partidos de oposición de centro-derecha
también necesitaban crear una alianza funcional que se
resistiese a corruptores intereses privados.) En octubre
de 2008 se destapó el escándalo más significativo dentro
del gobierno y partido apristas, a raíz de reveladores
grabaciones denominadas «
petroaudios»
correspondientes a las negociaciones impropias y al
tráfico de
influencias de altos funcionarios de
Perú-Petro en materia de contratación petrolera con
firmas extranjeras, una forma históricamente
típica de abuso en las licitaciones públicas. Además,
hacia el final del gobierno de García, la Contraloría
había detectado
más de 10.000 casos de funcionarios
implicados en presuntas irregularidades
administrativas, entre enero de 2009 y julio de 2011,
aunque su procesamiento se ha visto limitado por escasos
recursos a disposición de la Fiscalía de la Nación. En
general, la lucha contra la corrupción sufrió un serio
traspié durante el segundo gobierno de García. Esta
circunstancia estuvo a punto de ser capitalizada en las
elecciones de 2011 por recalcitrantes huestes
fujimoristas, listas a demoler completamente las frágiles
protecciones contra la corrupción. [24]
[Perú 2013: Uno sólo puede esperar que las medidas
contra la corrupción duren - las prerrogativas y la ley
de emergencia todavía son posibles]
El Perú actualmente se encuentra en una encrucijada en la
cual los avances anticorrupción pueden pasar a ser
permanentes o ser, más bien, arrasados una vez más por
subsistentes y poderosos intereses creados. El frágil
marco institucional y el débil sistema de partidos
peruanos siguen
permitiendo prerrogativas al
ejecutivo e impropias leyes ad hoc que
debilitan el debate y la supervisión democráticos, aun
cuando con Toledo tales medios se vieron limitados. El
Congreso peruano continúa funcionando como una
legislatura
unicameral bajo la actual y seriamente
defectuosa
Constitución de 1993. Los
intereses corruptos siguen cabildeando en pos de la
impunidad y reformas cosméticas que puedan ocultar las
ganancias ilegales de unos cuantos escogidos.
[Falta una reforma constitucional para
estabilizar el sistema contra la corrupción].
[Las reformas constitucionales son actualmente no
deseables].
Una genuina reforma institucional implicaría modernizar
simultáneamente las normas constitucionales del
legislativo, el poder judicial, el ejecutivo y los [p.530]
sistemas privados. Las tibias iniciativas de reforma
constitucional presentadas en el Congreso fueron en su
mayor parte ignoradas. Se requiere de una reforma
constitucional exhaustiva para así garantizar una
independencia efectiva de los tres poderes del
Estado, la existencia de pesos y contrapesos,
la descentralización y la erradicación de las fuerzas
informales opuestas a las instituciones formales que
regulan las interacciones sociales modernas. Debido al
impacto histórico de la corrupción en el Perú, toda
reforma constitucional debiera estar guiada hacia
mecanismos con los cuales ponerle freno a esta antigua y
dañina práctica.
[Quieren seguir como corruptos pues esos chanchos
católicos corruptos en el Perú].
[Sueños de Quiroz para una constitución contra la
corrupción: transparentar la financiación de los
partidos - modernizar+simplificar el poder judicial -
control popular - hacer reales los salarios de los
profesores].
Dichas reformas debieran incluir
-- una ley que establezca los principios reguladores
generales del financiamiento político, las donaciones en
las campañas y los marcos formales de las organizaciones
partidarias (en el Perú, los partidos políticos no están
obligados a cumplir estrictamente con informes detallados
sobre sus finanzas y donaciones, necesarios para su
escrutinio público).
-- Una reforma judicial exhaustiva debiera buscar
modernizar, simplificar y reducir los costos de los
juicios, y
-- contemplar cierto grado de supervisión ciudadana hacia
los jueces.
-- Otra cuestión persistente que requiere de acción
urgente es la reestructuración exhaustiva del sistema de
educación pública, acosado por el bajo salario de los
maestros y las huelgas políticamente motivadas. Solamente
una ciudadanía realmente informada y educada podrá vencer
la recalcitrante «cultura» de la corrupción. Los jóvenes
peruanos tienen el derecho a que se les enseñe el valor de
las instituciones y los daños que la corrupción causa.
[Siempre hay muy pocos reformadores contra la
corrupción - porque a los católicos criminales corruptos
les gusta robar en vez de trabajar - y así el Perú no
avanza pues]
Como hemos visto en el presente estudio, gran parte de lo
que sabemos acerca del funcionamiento de la corrupción en
el pasado se deriva de las luchas llevadas a cabo por los
reformadores anticorrupción. Estos reformistas se han
hecho más numerosos recientemente y podrían pronto
alcanzar una masa crítica. A partir de estas y de otras
fuentes judiciales, parlamentarias, fiscales,
periodísticas y diplomáticas, podemos afirmar que los
esfuerzos de anticorrupción del pasado fracasaron, en gran
medida debido a la reacción de intereses creados contra
las reformas. Extensos proyectos de reforma contradijeron
las condiciones institucionales que permitían que hubiese
corruptelas sistemáticas. Al aprovechar las frágiles
instituciones y su debilitamiento aún mayor mediante redes
informales, la corrupción «chorrea» hacia abajo desde los
funcionarios de más alto rango hasta los mandos medios e
inferiores de la burocracia estatal.
La fragilidad institucional genera, pues, corrupción. En
el caso peruano, esta última ha sido un fenómeno
sistémico, no un acontecimiento anecdótico o periódico. Si
unimos la bonanza exportadora a un gobierno autoritario
[p.531] irrestricto veremos que los incentivos para la
corrupción se incrementan. Los privilegios y la protección
que las compañías peruanas y extranjeras generalmente
buscan del Estado generan abusos. La corrupción ha asumido
múltiples formas, y otras nuevas son inventadas y
reinventadas constantemente.
Puede decirse así que
ella es una de las causas principales del
subdesarrollo peruano.
[El Perú católico corrupto criminal siempre va con
nuevos comienzos y colapsos - y los corruptos siempre
ganan con cuentas en países extranjeros estables]
De este modo, la historia del Perú ha sido en parte la
historia de sucesivos ciclos de corrupción, seguidos por
periodos sumamente breves de reforma anticorrupción,
interrumpidos por intereses creados contrarios a la
reforma. Según los cálculos estimados mostrados en el
apéndice del presente estudio, en el largo plazo (1820 a
2000), estas sucesivas olas de corrupción podrían haber
implicado la pérdida directa e indirecta, el desvío o la
mala
asignación de fondos equivalente a un promedio de
entre 30 y 40 por ciento de los gastos gubernamentales,
y de
entre 3 y 4 por ciento del producto bruto
interno. Estas inmensas pérdidas debidas a la
corrupción representarían entre el 40 y 50 por ciento de
las posibilidades de desarrollo del país en el largo plazo
(considerando que para que este tenga lugar, debe
alcanzarse un crecimiento sostenido de entre 5 y 8 por
ciento del PBI). Los costos institucionales no
cuantificables de la corrupción también fueron enormes. No
ha habido ningún periodo o ciclo histórico de poca o baja
corrupción: todos los ciclos examinados estuvieron
caracterizados por indicadores de corrupción moderadamente
altos y hasta muy altos.
[La realidad?
Y luego el gobierno católico corrupto criminal del
Perú sigue haciendo la "mano hueca" y mendigando al FMI o
mendigando ayuda para el desarrollo -- y también roban
estos "fondos para el desarrollo" que van en Ginebra del
Banco Mundial a la próxima sucursal del banco UBS].
[El principio: cuanta más dictadura, más
corrupción]
Los periodos en los cuales la corrupción alcanzó niveles
altos o sumamente altos coincidieron con los regímenes más
autoritarios: el virreinato tardío (1800-1820), los
primeros caudillos (1822-1839), la década de la
consolidación de la deuda (el decenio de 1850), la tardía
era del guano (1869-1872), el militarismo de la posguerra
(1885-1895), el Oncenio de Leguía (la década de 1920), el
Docenio militar (1968-1980) y el fujimorato (la década de
1990).
Estos grandes ciclos representaron tanto la continuidad de
la corrupción sistemática, bajo estructuras patrimoniales
lideradas por el ejecutivo, como cambios en las formas de
corrupción en diversos contextos económicos y
tecnológicos. Otros cambios ocasionales, a menudo de corta
duración, se derivaron de la cambiante actitud del público
para con el peso insoportable que la corrupción tenía
sobre la vida de las personas.
[¿La realidad?
Los pobres siguen siendo pobres - así se les puede
"gobernar" mejor - y la "alta política" se ríe con champán
y prostitutas guapas en el casino].
Las variaciones en la intensidad de la corrupción
dependieron, por ende, de dos factores principales: por un
lado, las adaptaciones oportunistas de intereses corruptos
y sus redes a las transformaciones económicas,
tecnológicas e institucionales; y, por el otro, la
distinta fortaleza de los esfuerzos por [p.532] imponerle
barreras institucionales a la corrupción desenfrenada. En
última instancia, la corrupción persistirá a menos que se
la contenga sistemáticamente a lo largo del tiempo. En el
largo plazo, lo que marca una gran diferencia para lograr
el cambio que genera desarrollo es la comprensión
colectiva de cómo y por qué es que la corrupción importa,
y por qué es necesario no cesar en el afán de ponerle
límites.
[Habría que cambiar la mentalidad en la clase alta, y
ellos no quieren CAMBIAR NADA, aun con el APRA en el
poder]
La persistencia histórica de la corrupción sistémica ha
estado íntimamente ligada a una tradición institucional y
política, centrada en un poder ejecutivo patrimonial, que
minaba los pesos y contrapesos necesarios. Desde el
patronazgo de virreyes y caudillos a las dictaduras
autoritarias militares y cívicomilitares, el
presidencialismo sin controles mediante el gobierno por
decreto, la democracia dirigida y los pactos electorales
oportunistas, el Perú ha vivido un continuo de incentivos
institucionales e informales a las ganancias corruptas.
Consistentemente las reformas necesarias fueron víctimas
de la acostumbrada política «pragmática» y de la impunidad
de la «tabula rasa».
La corrupción desenfrenada tuvo un impacto significativo,
y en ocasiones decisivo, sobre la historia y el desarrollo
peruanos. El estudio de su papel histórico forma parte de
la reevaluación y exposición de fuerzas subterráneas que
dieron forma a su evolución social. La corrupción fue una
pieza sistémica integral desde la formación más temprana
de un Estado moderno en el Perú, pasando por las redes
extraoficiales de patronazgo virreinal opuestas a la
reforma y las camarillas de caudillos militares que
minaban tanto el crédito local y externo, como las
políticas económicas. La corrupción avanzó con el uso
derrochador de la renta del guano en obras públicas
colosales; la modernización con amigotes, que impuso
gravámenes corruptos a los esfuerzos de desarrollo; las
organizaciones populistas y militares radicales decididas
a alcanzar y conservar el poder a cualquier costo; y,
finalmente, la manipulación corrupta y encubierta de las
instituciones nacionales y las aspiraciones democráticas.
Para alcanzar un desarrollo global, el Perú y otras
sociedades en vías de desarrollo deben contener y
minimizar radicalmente las cargas económicas e
institucionales causadas por la corrupción sistémica, a
través de medios colectivos de origen local. Los efectos
dañinos de una corrupción descontrolada jamás deben ser
subestimados. [p.533]