de:
Javier Cabrera Darquea: El mensaje de las piedras
grabadas de Ica; edición privada, quinta edición 1991;
avenida Bolívar 170, plaza de Armas, Ica, Perú. tel.
231933 / 234363;
<Capítulo I:
EXISTIÓ OTRA HUMANIDAD
[1.4.
Las eras geológicas (p.50-59)]

Tabla con las eras geológicas según la ciencia
"cristiana", iniciando con Arqueozoica abajo subiendo
hasta Cenozoica (p.51)
La era geológica más antigua es la Arqueozoica. No
comienza con el origen de la tierra (origen que se calcula
en 5 mil millones de años), sino con la formación de la
corteza terrestre, cuando ya existían mares, rocas y
montañas. Esta era empieza hace 3.500 millones de años y
dura 2 mil millones. Se cree que en ella hubo una gran
actividad volcánica y profundos cataclismos que culminaron
con el surgimiento de cadenas montañosas. Como la materia
orgánica se trasforma en carbón cuando se halla sometida a
determinadas condiciones de temperatura, presión y tiempo,
la abundancia de carbón descubierta en rocas de la era
Arqueozoica hace suponer que sean los restos transformados
de cuerpos de vegetales y animales y que, en consecuencia,
la vida en esta era debió haber sido abundante.
La siguiente era, la Proterozoica,
empezó hace 1.500 millones de años y duró 900 millones. Se
cree que en ella hubo un período de formación de hielo
(glaciación). De (p.50) las rocas proterozoicas se han
extraído espículas de esponjas, aguas vivas (aguas en las
que pueden vivir organismos) y restos de hongos, algas,
moluscos, artrópodos y gusanos cilíndricos. Todo esto
demuestra que en esta era no sólo existió la vida, sino
que el proceso de evolución había adelantado notablemente.
En la siguiente era, la Paleozoica,
al principio todos los vegetales y animales vivían en el
mar. Existían crustáceos primitivos y formas semejantes a
arácnidos. Luego, la mayor parte de lo que actualmente es
tierra se cubrió de mares poco profundos. Surgieron peces
acorazados sin aletas ni mandíbulas, uno de los cuales fue
el agnato. Posteriormente se desarrollaron las plantas
terrestres. Los peces sin mandíbula evolucionaron dando
lugar a una gran variedad de peces, por lo que a esta era
se le ha denominado la Edad de los Peces. Aparecen los
antecesores de los peces óseos que evolucionan hacia
formas con aletas lobuladas y hacia formas con aletas
radiadas. Un tipo de pez con aletas lobuladas, el
celacanto, se creyó que se había extinguido, pero en 1939
y 1952 se pescaron celacantos vivos que medían dos metros
de longitud, en las aguas que bañan las costas de la isla
de Madagascar, en África. Aparecen los primeros anfibios
similares en la mayor parte de sus rasgos a los peces de
aletas lobuladas, pero diferentes de éstos por poseer
patas en lugar de aletas. Surgen los grandes bosques
cenagosos cuyos restos han dado origen a los principales
depósitos carboníferos del mundo.
Al final de la era Paleozoica
aparecen los llamados reptiles primitivos, entre ellos el
seymuria, el más primitivo que se conoce, sobre el cual no
se podría decir si era un anfibio a punto de convertirse
en reptil, o en un reptil apenas diferenciado de los
anfibios.
[Movimientos
tectónicos de continentes]
También al final de esta era se producen grandes cambios
climáticos y tectónicos (relativos al suelo). Los
continentes se elevan en todo el mundo. En América del
norte surgen los montes Apalaches. En Europa aparecen
otras cadenas montañosas. Se produce una gran glaciación
desde la Antártida que cubre la mayor parte del hemisferio
meriodional. Esta era empezó hace 600 millones de años y
duró 370 millones (p.52).
[Mesozoica
- edad de reptiles y dinosaurios y primeros mamíferos -
la formación de las montañas de hoy]
La singularidad de la era que continúa, la Mesozoica - que
se inició hace 230 millones de años y duró 167 millones -,
fue el origen, la diferenciación y finalmente la extinción
de una enorme variedad de reptiles, por lo que a esta era
se le denomina la Edad de los Reptiles. Es más: muchas
especies de reptiles adquieren dimensiones gigantescas,
entre ellas ciertas especies de dinosaurios. Algunos
dinosaurios gigantescos caminaban en dos patas, tales como
los Ornitischia: tiranosaurio, iguanodonte, lambeosaurio,
coritosaurio, parasaurolopus, estegosaurio, etc. y otros
en cuatro patas, como los Saurischia: brontosaurio,
diplodocos, braquiosaurio, anquilosaurio, protoceratops,
triceratops, tiracosaurio. También hubo especies marinas
de dinosaurios gigantescos, los cuales tenían aletas, tal
el caso del ictiosaurio, plesiosaurio, elasmosaurio, etc.
Emparentados con los dinosaurios hubo reptiles voladores,
de alas membranosas y patas cortas; unos eran de cola
larga que poseía una especie de timón de dirección en el
extremo, y otros de cola corta; las patas de los reptiles
voladores no estaban adaptadas para el sostén del cuerpo y
estos anales, al igual que los murciélagos, descansaban
agarrándose de algún soporte y manteniéndose colgados.
Empiezan a aparecer mamíferos de sangre caliente y también
las especies más antiguas de aves que se conocen, una
delas cuales, llamada arqueotérix, era aproximadamente del
tamaño de un cuervo, cubierta de plumas, tenía alas
débiles, mandíbulas con dientes y una larga cola de
reptil.
Finalizando esta era se produce un cataclismo, al que se
ha llamado Revolución de las Montañas Rocosas, semejante
al que se había dado en la era anterior. Este nuevo
cataclismo dio origen a las cordilleras de las Montañas
Rocosas, los Alpes, los Hymalayas y los Andes.
[Cenozoica
con desarrollo de aves, insectos, plantas - y también
con extinciones]
Finalmente se sucede la era Cenozoica, que empieza hace 63 millones de
años. Se le ha dividido en dos períodos:
-- el período Terciario, que duró 62 millones,y
-- el período Cuaternario, o era Antropozoica, que abarca
un millón.
Al principio de la era Cenozoica se extinguen ciertos
mamíferos alados y con cola, entre ellos el
megaquiróptero. Sin embargo, esta era se caracteriza por
la evolución de las aves, los insectos, las plantas y,
especialmente los (p.53) mamíferos, por lo que se la
destaca como la Edad de los Mamíferos. Hay en ella treinta
grupos principales de mamíferos.
[Unos
de los mamíferos primeros sobreviven en Australia]
Algunos mamíferos primitivos han logrado sobrevivir en
Australia, libres de la competencia de otros más
avanzados, por el hecho de que este continente se ha
mantenido aislado del resto del mundo desde finales de la
era Mesozoica. Dos de ellos son el ornitorrinco y el
equidna. A diferencia de otros mamíferos que paren sus
crías, ambos son ovíparos, lo que revela su ligazón con
sus antecesores los reptiles.
[Mastadonte
con dedos, mamut con dedos, elefantes con dedos,
caballos con dedos, llamas con dedos, camellos con dedos
- y monos (primates)]
Son también de esta era el mastodonte, el mamut, ambos ya
extinguidos, y sus descendientes los elefantes. La
evolución del caballo se inicia en los comienzos de la
era, con una especie pequeña que tenía dedos en vez de
pezuña. Son también de esa misma época las llamas y
camellos, que tenían varios dedos, como por ejemplo el
alticamellus.
Desde el comienzo de esta era, América del Sur estuvo
separada de América del Norte. Son también animales del
Cenozoico los armadillos gigantes, el megaterio (perezoso
gigante), etc. Los mamíferos más evolucionados desde el
punto de vista de la cerebralización son los primates. Los
primates emergieron aproximadamente hace 70 millones de
años (final del período Cretácico, era Mesozoica), del
tronco de los mamíferos.
Basándose en los primates que actualmente existen, la
teoría de la evolución ha establecido el siguiente orden
de aparición de ellos: tupaídos, lemúridos, lorísidos,
társidos, monos y antropoides. Los antropoides se
diferencian de sus antecesores inmediatos - los monos - en
que no tienen cola. Son antropoides los actuales gibones,
orangutanes, gorilas y chimpancés (Fig. 17).

Teoría "cristiana" del desarrollo de los primates (p.55)
La teoría de la evolución sostiene que debe haber habido
un tronco común de antropoide desconocido, del cual ha
partido, por un lado, una rama evolutiva que ha dado
origen a los antropoides actuales, y de otro lado, otra
rama que dio origen al hombre. Se han hallado fósiles de
antropoides que existieron hace 25 millones de años. Un
grupo de ellos son los llamados procónsules (procónsul
africano, procónsul nyanzae y procónsul mayor).
En 1967, el antropólogo Louis Leakey halló en Kenya
(África) restos de un antropoide más evolucionado que los
(p.54) que acabo de mencionar, al que le ha denominado
kenyapiteco africano; se ha establecido en 20 millones de
años su antigüedad. Anteriormente, en 1962, el mismo
antropólogo había hallado en Kenya restos de otro
antropoide, el kenyapiteco wiquerii, asociado a un
martillo rudimentario de piedra. Se le ha asignado a este
antropoide 12 millones de años de antigüedad. El
descubridor de los vestigios de estos dos antropoides los
considera más cercanos al hombre que a los antropoides,
por lo que cree que se trata de homínidos. Restos fósiles
de homínidos más evolucionados también han sido
encontrados en el África. El zinjantropo - homínido mucho
más evolucionado que los anteriores -, al que se le asigna
una antigüedad de 1,7 millones de años, ha sido
considerado la forma prehumana desde la cual ha proseguido
la evolución en ramas independientes, cada una de las
cuales termina finalmente en una de las razas humanas
conocidas: la australiana, la (p.55) mongólica o amarilla,
la caucásica o blanca y la negroide (Véase cuadro sobre la
evolución humana).

La teoría "cristiana" del desarrollo de las razas
humanas (p.57)
En cada una de estas ramas se han encontrado restos
fósiles de algunas formas intermedias entre el zinjantropo
y el hombre, generalmente maxilares, dientes, fémures,
húmeros, cráneos incompletos, y excepcionalmente con el
esqueleto y el cráneo completo en los casos del
australopiteco (hallado en rocas calcáreas de la zona
austral de África) y el de Neanderthal (hallado por
primera vez en Alemania), el primero con una antigüedad de
un millón de años y el segundo con la de 250 mil años.
Dentro del proceso de la evolución hacia el hombre, se
considera ya humano al hombre de Neanderthal, porque hacía
instrumentos, usaba el fuego y rendía culto a sus muertos,
a juzgar por huesos y utensilios que de él se han
encontrado. El hombre de Cromagnon, hallado en muchos
lugares del mundo y al que se le asigna 40 mil años de
antigüedad, ha sido considerado semejante al hombre
actual, no sólo porque hacía instrumentos, usaba el fuego,
era gregario, rendía culto a sus muertos, sino porque
además a dejado, como testimonio de su mayor inteligencia
respecto del anterior, el arte que se aprecia en las
cuevas que habitó, entre ellas la cueva de Altamira, en
España, y la de Lescaux en Francia.
[Los
hombres que han grabado las piedras grabadas de Ica no
fueron de la "evolución"]
Lo que el esquema clásico de la teoría de la evolución
informaba, me hacía pensar que el hombre que había grabado
en las piedras los ciclos reproductivos del
megaquiróptero, del dinosaurio y del agnato no podía ser
ninguno de los que estaban entre el zinjantropo y el
hombre de Neanderthal, sencillamente porque todos ellos,
incluyendo al de Neanderthal, había tenido una existencia
muy posterior a la época en que vivieron esos animales y
también porque aún cuando hubieran querido imaginar los
procesos reproductivos de los mismos no habrían podido
hacerlo en vista de que estos hombres se hallaban en un
proceso de cerebralización muy incipiente. Tratándose del
hombre de Cromagnon, espécimen que ya había alcanzado
completar su desarrollo cerebral, yo encontraba parecidas
objeciones. Si bien la Arqueología me informaba que este
espécimen había grabado en piedras figuras de animales
(p.56) (bisontes, cabras, jirafas, puercos, osos,
caballos, etc.) con tal perfección de líneas que revelaban
gran inteligencia (Fig.18),

El bisonte grabado por el hombre de Cromagnon, Francia
(p.58)
tampoco podía ser el autor porque estaba muy distanciado
cronológicamente de aquellos animales prehistóricos y
porque, además, los conocimientos biológicos grabados
revelaban una evolución científica semejante a la de la
humanidad actual, que es inadmisible suponerla en él
A estas alturas de mis investigaciones confieso que me
hallaba sorprendido ante los resultados. Las piedras
grabadas de Ica estaban revolucionando los acontecimientos
paleontológicos y cambiando radicalmente la fecha de
(p.58) aparición del hombre inteligente y culto, sostenida
por la teoría de la evolución.
[1967:
Las piedras investigadas en el laboratorio]
Sólo quedaba una interrogante: ¿las piedras grabadas de
Ica las estarían haciendo los hombres actuales? Recordé la
afirmación - sostenida por el director del Museo Regional
de Ica - de que los actuales campesinos de Ocucaje las
estaban haciendo. La afirmación me parecía extraña, pues
gentes tan sencillas como ellos no podían tener un
conocimiento tan especializado de la ciencia como es el
que revelan las piedras grabadas. Salvo que no fueran
ellos sino uno o más hombres que poseyeran conocimientos
científicos y grabaran las piedras para beneficiarse
económicamente. No obstante que yo sabía por la
información de Herman Buse que estas piedras se vendían
desde 1961 por ínfimas cantidades de dinero (11)
(11) obra
citada (Buse, Herman: Introducción al Perú. Lima, 1965)
- lo que no compensaba el extraordinario trabajo que los
grabados revelaban -, decidí recurrir al análisis de
laboratorio, para comprobar la antigüedad de los grabados
(p.59).