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Ulloa+Juan: Noticias secretas (Madrid 1748, publicado en Londres 1826)

SESIÓN SÉPTIMA (sesión 7): Robo de territorios contra nativos, y las autoridades fiscales colaboran

de: Jorge Juan y Antonio de Ulloa. NOTICIAS SECRETAS DE AMERICA (solo para el rey en Madrid 1748, publicado en Londres en 1826)
Опубліковано - Publicado por Serhii Kupriienko el 6-7-2008
http://kuprienko.info/jorge-juan-y-antonio-de-ulloa-noticias-secretas-de-america

presentado por Michael Palomino (2023)

Los virreyes, los sacerdotes y el Vaticano son todos asesinos en masa corruptos y coloniales - la Iglesia se vaya al infierno.
Michael Palomino, julio 2023

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Contenido


1. Los trucos de los "cristianos" criminales para robar la tierra a los indígenas - la cooperación con los tribunales racistas blancos (audiencias)
2. Los indígenas son analfabetos y no pueden defenderse contra las decisiones judiciales
3. Medidas contra el robo de tierras: devolver 50% de las tierras robadas
4. Las órdenes judiciales en el sentido de los indígenas son simplemente "olvidadas" por los "cristianos" criminales
5. Más detalles sobre la tierra robada y cómo devolverla
6. Los indígenas son importantes para el transporte por mulas
7. Medida: Los protectores deben ser indígenas - los hijos de los jefes  
8. A los indígenas no les gusta rebelarse, solo cuando han perdido todo
9. Los indígenas y la lealtad al rey
10. Controlar a los "cristianos" crimineles españoles + mestizos - instalar más representantes reales + protectores indígenas
11. Los indígenas mueren de viruela + otras enfermedades porque les dejan morir de hambre + falta de atención médica
12. La población indígena está amenazada de extinción
13. El financiamiento de los hospitales indígenas
14. La administración de los hospitales indígenas - lo mejor sería por los jesuitas    

SESIÓN SÉPTIMA (sesión 7): Robo de territorios contra nativos, y las autoridades fiscales colaboran


1. Los trucos de los "cristianos" criminales para robar la tierra a los indígenas - la cooperación con los tribunales racistas blancos (audiencias)

[Robos de territorios sin fin]

El abuso de las población indígena en el Perú todavía continúa. La injusticia es el robo de territorios. Esto provoca un gran daño, y tienen poca protección o defensores para protegerlos y garantizar sus derechos.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

Continúase el trato que se les da a los indios en el Perú, y la injusticia en haberlos despojado de la mayor parte de las tierras que les pertenecían; del perjuicio que en esto se va adelantando cada vez más, y del poco abrigo que hallan en los protectores fiscales para que los defiendan y procuren les sean guardados sus fueros y derechos con aquel fervor que era necesario. [Los hospitales para indios.]


[1. Avaricia sin fin de los "cristianos" criminales contra los nativos - los ministros a veces se quedan sin dinero para los controles o simplemente nunca viajan - Ulloa + Juan han viajaddo durante 9 años]

1. La maldad conoce todas las variantes para las hostilidades contra los aborígenes, y los informes siempre llegan con retraso. Ya hemos hablado mucho de la tiranía en las tres sesiones anteriores, de cómo los aborígenes están sometidos a [los criminales "cristianos"]. Ahora dejemos que esta [ed: sesión] sirva de complemento. Debemos señalar el abuso de poder con avaricia, que es tan malo, que los aborígenes se ven incluso privados de los medios para su manutención, por lo que ni siquiera pueden pagar tributo a Su Majestad, que debería ser el único tributo para ellos, teniendo en cuenta el espíritu piadoso de los reyes católicos [Jesús-fantasía] de España. Este tributo es tan moderado que de ninguna manera sería una carga para ellos si eso fuera todo.

Esta es la opinión de los propios nativos; así nos lo informaron varias veces, bien los jefes (caciques), bien personas que fueron nuestros ayudantes y anfitriones en los lugares periféricos. Nos alojamos en sus casas o chozas, a veces en granjas de todo tipo y en las aldeas. Oímos gritos, extorsiones, injusticias. Oímos cosas de las que los ministros de la zona sólo estaban superficialmente informados, o no estaban informados en absoluto. A algunos no les daban dinero para viajar, otros simplemente no viajaban nunca y no se preocupaban de nada o sólo de sí mismos con la acumulación de más riqueza.

Con nosotros, sin embargo, nadie se enriqueció, porque nuestra ambición ("conato") no era la gran riqueza, sino sólo la recolección de noticias, y lo hacíamos con satisfacción. Éramos un grupo pequeño y los indígenas no tenían miedo de nosotros. Los veíamos como personas y eso creaba familiaridad y cordialidad. Eso les dio valor para hablarnos de sus sentimientos. Los franceses [de la Compañía de Jesuitas] también tuvieron la misma experiencia. Comunicaron sus quejas a nosotros. Los ayudantes que nos ayudaron recibieron su sueldo a tiempo. Por eso nos contaron como mal fueron pagados por sus juefes a quienes servían. En total, hemos viajado de provincia en provincia durante 9 años. Esto nos dio la oportunidad de confirmarlo todo y ver aún más de lo que nos contaron.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

1. Como son tantos los recursos que la malicia previene para adelantar y acrecentar las hostilidades a los indios, suministran éstas asuntos por todas partes para dilatar la relación de lo mucho que padecen. Lo que se ha dicho en las tres sesiones antecedentes pudiera ser bastante para que se comprendiese la tiranía a que está sujeta aquella miserable gente, pero no quedaría perfecta si se omitiese lo que debe contener esta [sesión], cuyo asunto no es menos importante que aquél, pues si allí se trata de lo mucho que todos se utilizan a costa de lo que agencian los indios, aquí debemos tratar del poder que tiene la codicia para desposeerlos aun de los medios de adquirir lo necesario para su sustento, y [de] lo preciso para la legítima contribución de los tributos a Su Majestad, única pensión que, según la piadosa mente de los reyes de España, católicos en todo, deberían tener, y tan moderada o regular que en ningún modo les serviría de carga, si estuviesen a sola ella reducidos. Este es el sentir de los mismos indios, de quienes lo hemos oído en distintas ocasiones, ya a algunos caciques, ya a otros de aquellos que nos asistían en los lugares desiertos que nos servían de habitación; con cuyo motivo, y el de aposentarnos unas veces en sus mismas casas o chozas, otras en las haciendas de todas especies, y en los pueblos, tuvimos bastante ocasión para ser testigos de sus clamores, y sabidores de las extorsiones e injusticias con que son molestados, asuntos [éstos] que han especulizado muy superficialmente, o nada, aun los mismos ministros que van a aquellas partes; unos, porque no se les proporciona tanta coyuntura para ello, y otros, porque no ponen cuidado más que en aquello que les tiene cuenta, y en lo que pueden adelantar su fortuna. Pero como en nosotros no militaba la misma circunstancia, porque nuestro conato no aspiraba a hacer mayor caudal que el de las noticias, ni a procurar en él otros adelantamientos que los de su seguridad y certidumbre, podemos decir, con toda confianza, [que] logramos el fin y satisfacción del deseo tan completamente como lo apetecíamos; nuestro pequeño y reducido tren no les infundía encogimiento a los indios para que, a nuestra vista, se acortasen; la familiaridad y el agrado con que los tratábamos, mirándolos como hombres y personas de nuestra misma especie, desahogaban y hacían cobrar aliento a la pusilanimidad de sus corazones para hacernos relación de sus sentimientos; la cabida que trabamos con ellos (y lo mismo los franceses) les infundía confianza para hacernos partícipes de sus quejas; la puntualidad de la paga a los que nos asistían, les daba motivo a que refiriesen la mala con que les correspondían los demás a quienes servían, y, últimamente, la [condición] de transitar por espacio de más de nueve años de unas provincias a otras, nos dio sobrada ocasión para confirmarlo todo, y aun para ver más de lo que ellos nos decían.




[2. "Cristianos"=ladrones: robo de tierras sin fin - muchos nativos ya están SIN tierras - extorsión, amenaza, fraude, etc.]

orig.:

2. Una de las cosas que más pena da de esta gente es ver que ya están totalmente desprovistos de sus propias tierras, pues aunque al principio de la conquista y fundación de las ciudades se les asignaron algunas partes para repartir entre los jefes y nativos de su propia filiación, han sido tan reducidos por la codicia que ya las áreas que les quedan son muy pequeñas, y la mayoría de ellos están sin [ed: tierras], algunos porque [ed: abusan] de la tierra. Así que:
-- algunos han [ed: con abuso] simplemente robado [la tierra] de su poder absoluto.
-- Otros [aborígenes están sin tierra] porque los dueños de las tierras vecinas les han obligado [con extorsión o amenazas de muerte] a venderles [sus tierras], y
-- otros [aborígenes están sin tierra] porque les han hecho desprenderse de ella mediante fraude.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

2. Una de las cosas que más mueven a compasión por aquellas gentes, es verlas ya despojadas totalmente de sus mismas tierras, pues, aunque a los principios de la conquista y establecimiento de los pueblos se les asignaron a éstos algunas porciones con el fin de que se repartiesen entre los caciques e indios de su pertenencia, ha ido cercenando tanta parte la codicia que, ya al presente, son muy reducidos los ámbitos que les han quedado, y la mayor parte de ellos están sin ningunas [tierras], unos, porque [abusando] de poder absoluto se las han quitado; otros, porque los dueños de las haciendas vecinas los han precisado a que se las vendan, y otros, porque con engaños de aquéllos, los han persuadido a que se despojen de ellas.

[3a. "Cristianos"=choros de tierras en Mulahaló (provincia de Quito): basta una moción a la "corte" para robar tierras de los indígenas]

3. [3a.] Estuvimos en la provincia de Quito y conocimos al primer cacique que conocimos, en el pueblo de Mulahaló, en el corregimiento de Lacatunga. Se llamaba don Manuel Sanipatin, era un hombre razonable y muy leal al rey. Una vez nos ofreció recorrer su pueblo y pasamos la noche en su casa, sin adornos, pero llenos de voluntad y alegría. Allí se quejó, entre otras cosas, de los españoles [criminales "cristianos"]: uno tenía dos parcelas donde también cultivaba. Entonces quiso ampliar, es decir, tener además la parcela de un vecino, y lo denunció al juzgado ("audiencia") de Quito. Aunque el cacique también se presentó lo antes posible para defenderse, no pudo conseguir nada. El terreno fue expropiado repentinamente, sin tener en cuenta las peticiones, solicitudes o manifestaciones, ni siquiera las dirigidas al protector fiscal, para hacer efectiva la defensa.

[3b. "Cristianos" = choros de tierras: La tierra de los indígenas permanece sin un registro de tierras y es considerado como "abandonada" - y es vendida por la oficina "cristiana" a "cristianos" criminales]

Y ocurre a diario que las tierras de los indígenas se venden pronto cuando alguien hace una petición seria. Este comportamiento criminal ("desorden") es posible porque los indígenas no pueden hacer ninguna reclamación de tierras, porque no hay oficina ni archivo [con registro de tierras y título de propiedad] para ellos. La tierra se considera [oficialmente] abandonada y se vende como tal. La injusticia simplemente se oculta. De este modo, la mayor parte de la tierra que ahora es propiedad de los españoles laicos y de los municipios ha aumentado y las fincas ("chácaras") de los indígenas se han reducido, lo que inevitablemente disminuye el número de indígenas [en el campo].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

3. El primer cacique que conocimos en la provincia de Quito fue el del pueblo de Mulahaló, perteneciente al corregimiento de Lacatunga; llamábase éste don Manuel Sanipatin, hombre muy razonable, y tan amante de su rey que no podía disimular su mucha lealtad. En una de las ocasiones que se ofreció transitar por su pueblo y nos hospedamos en su casa, pobre a la verdad de alhajas pero llena de voluntad y de agrado, entre otras cosas de que se quejaba fue una: que teniendo dos pedazos de tierra que le pertenecían, y donde hacía sus siembras, un español dueño de hacienda, su vecino, deseando extender la suya con la agregación de la ajena, hizo postura en Quito, ante la Audiencia, del un pedazo; y aunque el cacique acudió inmediatamente a la defensa correspondiente, no pudo conseguir nada y, de un día al otro, le despojaron de su tierra, sin que le sirviesen súplicas, instancias, ni representaciones, ni hubiesen sido útiles las que interpuso ante el protector fiscal para que pusiese la eficacia necesaria en la defensa. Por este mismo tenor se venden, todos los días, tierras de los indios, luego que hay quien las solicite con empeño; este desorden proviene de que, como los indios no tienen más títulos de ellas que la antigua posesión, porque, aunque los hubiera, no son capaces de acertar a citar el oficio o archivo en donde estén, se dan por desiertas, y como tales se venden, coloreándose con este disfraz la injusticia. De esta suerte se han ido agrandando la mayor parte de las haciendas que ahora poseen los españoles seglares y comunidades, y aminorando las chácaras de los indios, a cuya proporción es forzoso disminuya también el número de ellos.



[4. "Cristianos"=choros de tierras: ocupan tierras con casas de piedra, desalojan a los indígenas a las tierras adyacentes, y luego alegan que quien vive en la propiedad vecina ha ocupado tierras]

En la sesión anterior se mencionó el caso de la hacienda Guachala. Allí pudimos todavía observar otro [ed: caso], relativo a las expropiaciones de tierras que sufren allí de forma continuada los indígenas [de Madre Tierra]. Pasando la noche allí, el propietario estaba allí e hizo llamar a un indígena que poseía tierras junto a él. Le mintió sobre por qué estábamos allí. Le asustó tanto que accedió a dejarle su territorio en muy poco tiempo.

A partir de ese día, él [el "cristiano" criminal de Jesús de fantasía] convirtió la tierra en su propiedad. Cuando las negociaciones con el nativo se terminaron, el propio terrateniente ["cristiano" criminal] nos contó que hacía mucho tiempo le había pedido al nativo [de Madre Tierra] de vender sus tierras, pero el nativo nunca había aceptado. Y [siempre amonestaba al aborigen] que no tenía nada que hacer en [su] hacienda. De esta manera, fue posibele de considerar el territorio como ocupado ("usurpado") y concedérselo con la ley del rey. Él afirmó al indígena que los franceses [de la Orden Jesuita de Jesús de fantasía] y nosotros [los Custodios de Jesús de fantasía] habíamos venido por la orden real [de Madrid] para que todas las tierras ocupadas y expropiadas por los indígenas fueran devueltas a los propietarios (a reconocer todas las tierras que tenían usurpadas los indios a los españoles). [Afirmó al indígena] que las tierras de las que se ganaba la vida no le pertenecían porque estaban muy cerca de su propiedad, por lo que esto se consideraría como ocupación de tierras ("usurpación"). Pero él quería intentar dejarlo de buena fe y dar alguna limosna por su valor. Sin embargo, no sería posible de solucionar el asunto así porque ya estábamos presentes en la hacienda. Así que este era el propósito por el que habíamos venido, para escuchar todas las quejas, y después se le quitaría su tierra dentro del marco de la justicia y él sería castigado como ocupante de propiedad ajena.

El nativo (como toda esta gente) no había comprendido el engaño y el fraude con lo cual fue controntado. Creyó que toda la mentira era cierta. Inmediatamente trasladó su pobre choza para liberarse de su culpa. Y para colmo, él [el terrateniente "cristiano" criminal] también compró las semillas que él [el aborigen de Madre Tierra] ya había sembrado.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

4. En la hacienda de Guachala, de donde se citó en la sesión antecedente el caso sucedido al padre José de Eslava, fuimos testigos de otro [caso] tocante al despojo de las tierras que suelen padecer allí los indios. Porque, habiendo llegado a ella a hacer noche en ocasión en que su dueño estaba allí, envió éste (luego que entramos) a llamar un indio que tenía tierras en su vecindad, y fingiéndole una ridícula fábula sobre el motivo de nuestra llegada, consiguió de él que, por una cosa muy corta, le dejase las tierras, entrando él a su posesión desde aquel día. Concluido con el indio el negociado, nos lo dio a entender el mismo dueño de la hacienda, de quien supimos cómo había mucho tiempo que solicitaba que el indio se las vendiese, el cual no convenía en ello, y no teniendo juego en la Audiencia para intentar el medio de que se las adjudicasen como usurpadas y realengas, echaba ideas sobre el modo de lograrlo, hasta que pudo su malicia conseguirlo, dándole a entender al indio que los franceses y nosotros íbamos, de orden del rey, a reconocer todas las tierras que tenían usurpadas los indios a los españoles, para despojarlos de ellas y volverlas a sus dueños; que las que él estaba gozando no le pertenecían, porque hallándose tan inmediatas de su hacienda, era usurpación de ella, y que así tratase de dejárselas buenamente, y le daría de caridad alguna cosa por cuenta de su valor, pero que si no condescendía en ello, pues ya estábamos en la hacienda y era éste el fin con que habíamos llegado, nos daría la queja, y entonces, por vía de justicia, se le quitarían y sería castigado como usurpador de lo ajeno. El indio, cuya simplicidad (regular en toda aquella gente) no alcanzaba a conocer la depravada intención del que le engañaba, creyendo ser cierta toda la artificiosa fábula, no se detuvo en cedérselas, y desde allí pasó derecho a mudar su pobre choza y dejárselas desembarazadas, pues, para evitar que no tuviese lugar de arrepentirse viniendo en conocimiento del enredo, le compró también las simientes que tenía sembradas.

[5. "Cristianos"=choros de tierras: los "cristianos" criminales expulsan a los indígenas con difamaciones, maniobras, ataques y bulla]

5. Otros ["cristianos" criminales de mierda] utilizan medios aún más brutales que en el caso anterior: [difaman a los indígenas del pedazo de tierra codiciado y] hacen que [otros indígenas] los persigan [a los indígenas del pedazo de tierra codiciado], los irriten para que tengan motivos para molestarlos. De esta manera, provocan que vendan sus tierras, aburridos, porque para ellos vivir cerca de los ricos, poderosos españoles ["cristianos" altamente criminales y racistas] se ha vuelto insoportable. [No hay defensa para los nativos difamados].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

5. Otros se valen de medios más inicuos que el antecedente, haciendo que los mayordomos de sus haciendas los persigan, incitándolos a provocación para tener motivos de ajarlos. Y de este modo consiguen, que, aburridos, les vendan las tierras, por hacérseles insoportables la vecindad de los españoles ricos y poderosos.


[6. "Cristianos"=choros de tierras: 1) Tierras transferidas a ellos mismos - 2) Obligar a los indígenas a la esclavitud de la mita]

6. Los terratenientes se benefician de la expropiación de los indígenas de dos maneras:
1. Aumentan su territorio, y
2. Obligan a los indígenas a entrar voluntariamente en la esclavitud de la mita, porque no pueden utilizar el dinero [de la venta de tierras] para nada [a los indígenas no se les permite comprar tierras y todo comercio les está prohibido].

Además, los indígenas son confrontados siempre a los corregidores codiciosos [de Jesús defantasía] y a los sacerdotes [codiciosos de Jesús de fantasía - y quieren salvar su dinero]. Entonces, en general, no cambia mucho en su vida si se dejan caer en manos la mita [con negreros "cristianos" criminales]. De esta manera, su dinero permanece protegido, pero el nativo no gana nada de plata más en general. En el caso de que el nativo no tenga ni tierra ni dinero para mantenerse, no puede pagar tributo. Entonces se ve obligado a salvarse de la esclavitud de obraje en una granja de tejidos ("obraje") [donde es torturado con látigos por pequeñitas faltas o por ninguna falta solo por chiste y después envenenado en la prisión de la hacienda y asesinado]. Entonces, él se vende a una hacienda [agrícola o ganadera] con su fuerza de mano. Pero esto también provoca su empobrecimiento, porque cuando la miseria les alcanza a él y a su familia, mueren y se destruyen mutuamente.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

6. Dos beneficios grandes consiguen los dueños de las haciendas despojando a los indios de sus tierras: el uno es el agrandar las suyas, como queda dicho, y el otro, el que aquellos indios se vean precisados a hacer mita voluntaria, porque no hallando otra cosa equivalente en qué emplear aquel dinero y teniendo contra sí la ambición de los corregidores y curas, apenas se lo sienten cuando, buscando medios de conseguir su intento, hacen que pase a sus manos, sin que el indio saque ningún aprovechamiento; éste, que se halla sin tierras ni modo de mantenerse, no puede pagar el tributo cuando se le cumple el plazo, y se ve precisado, huyendo de un obraje, a venderse en una hacienda para que su amo lo satisfaga por él. Pero también resulta de esto su disminución, porque, empezando a entrar en él y en su familia la miseria, mueren y se consumen.


2. Los indígenas son analfabetos y no pueden defenderse contra las decisiones judiciales

[7. Los indígenas son analfabetos y no saben cómo obtener justicia - importantes impuestos de los indígenas]

La población indígena está en tal reducción [y en una depresión psicológica gigante] que no pueden explicárselo a sí mismos y no encuentran el coraje para luchar por sus derechos. Ni siquiera cuando se presenta la oportunidad se defienden, aunque todo lo que tienen que hacer es decir la palabra correcta sí o no ([Ketschua]: "ari" o "mano"). Resistencia o formalidad no hay para resistir en un estado de derecho contra la alta criminalidad [de los "cristianos" y mestizos criminales] que sólo roban lo que pueden.

Por eso [porque los indígenas no entienden la ley] los jueces no quieren defenderlos [a los indígenas] en absoluto, sino que piensan que los indígenas trabajan con trucos y mentiras, por lo que muy rara vez se decide a su favor. La parte contraria [los "cristianos" blancos criminales y los mestizos criminales] siguen la ley y al juez con ellos, a menudo formando también una mafia, por lo que siempre están protegidos. No tienen que trabajar mucho para lograr sus metas.

Cuando se quiere cambiar algo con ministros al respecto de la defensa de los indígenas, no se puede lograr mucho con documentos o por palabras escritas poderosas. Los indígenas son "completamente campesinos" [analfabetos] y viven con toda sencillez. No pueden presentar nada conforme a la ley como precondición que permita emitir un juicio estricto. Hay que trabajar con otros aspectos:
-- que se preserve la propiedad de la tierra
-- que la población de la nación se mantenga y no disminuya, para que guerras siempre sean posibles
-- para poder seguir explotando minas en las que sólo trabajan los nativos y extraen la riqueza, que luego se convierte en dinero para todos los reinos
-- y son los aborígenes los tejedores que producen la ropa
-- y son los aborígenes los que pagan los impuestos para el fisco, importante para la economía del país y para los sueldos de los ministros, jueces y gobiernos de estos reinos
-- es también con estos impuestos aborígenes que se mantienen las guarniciones para la defensa [contra los ingleses criminales que se llaman "cristianos" - para las guerras en continentes extranjeros].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

7. Son los indios de una cortedad y encogimiento tal que, faltándoles explicación y actividad para hacer valer sus derechos cuando llega la ocasión de necesitarlo, cerrados en las palabras mano o ari, no o sí, les falta resistencia, o formalidad, para hacer oposición en los litigios contra la malicia de los que pretenden usurparles lo que les pertenece; y por esto, despreciando los jueces sus defensas, creyendo que son enredos y mentiras de indios, los despiden, reprendiéndoles tal vez con severidad, de que resulta ser muy rara la ocasión en que la justicia se declare a su favor. Regularmente es la parte contraria algún sujeto de los más lucidos de la población, y tiene de su parte no sólo la voluntad de los jueces, sino también la amistad del protector, con que, a poca diligencia, tienen lo suficiente para conseguir lo que desean. Por esto deberían atender los ministros en las defensas que hacen los indios cuando se les quiere despojar de las tierras, o de otra cosa que les pertenezca, no a la fuerza de sus expresiones, ni a la solidez de las pruebas, porque una gente del todo rústica y poseída de ignorancia y simplicidad no puede darlas con la formalidad que sería necesario en rigor de juicio, sino a la cortedad de sus talentos, a la posesión de la alhaja, y al bien común de unas personas tan miserables y abatidas, y a procurar los medios de que no se disminuya la nación, sino, antes bien, se aumente por ser ella la que mantiene las Indias con su sudor y trabajo en las campañas; la que saca las riquezas, con el afán de sus tareas, de las minas, y la que sirve de instrumento para el comercio de géneros del país, con que se trafica en todos aquellos reinos, fabricando los que sirven al vestuario de toda la gente pobre, y, finalmente, ser los indios los que, sin fraude, contribuyen al erario todo el fondo con que se mantienen los ministros y jueces para el gobierno de aquellos reinos, [con que se mantienen] las guarniciones de las plazas para su defensa, y los que concurren por todos modos a las urgencias que se ofrecen en ellos. De tal suerte que, bien considerado, si faltasen, se habrían de reducir los habitantes españoles y mestizos a otro modo de vida muy distinto del que tienen ahora, o no sería posible que se mantuviesen aquellos países tan dilatados, ricos y abundantes.


[8. "Cristianos"=ladrones: los aborígenes son analfabetos y no pueden pensar en avance - hay que prohibir los robos de los corregidores y obispos, así como la expulsión de los nativos y el robo de tierras]

8. Los aborígenes [analfabetos] están totalmente ligados a la naturaleza y no piensan en avance. Por lo tanto, siempre deben ser considerados como inmaduros. Por lo tanto, si venden una baratija [herramienta, colcha, burro, pedazo de tierra] en un momento de necesidad, no piensan en el mañana, cuando la baratija vaya a faltar [herramienta, colcha, burro, pedazo de tierra]. Se les debería prohibir vender su tierra por este motivo; debería ser invendible. Además, los ladrones ["cristianos"] llamados "alguaciles" ("corregidores") y "sacerdotes" deberían parar sus robos para que los indígenas tengan su sustento y no caigan en la pobreza. Entonces también podrían pagar siempre los tributos [para el tesoro real].

Así que debería crearse una ley estricta que prohibiera a los indígenas vender sus tierras. Si esto ocurre de todos modos, el nuevo propietario perderá la tierra si otro aborigen descubre la venta de tierras. [Sin embargo, debería permitirse a los indígenas comprar y vender tierras entre ellos]. Sin embargo, el denunciante aborigen puede entonces comprar la tierra.

Las tierras alrededor de las haciendas reales a 2 o 3 millas de distancia deben ser repartidas a los indígenas, y a los españoles o mestizos debe ser prohibio la compra y [cultivarlas con] siembra o pastoreo de ganado, aunque nadie viva allí. Porque este pretexto [se expulsa los inígenas y grita que nadie vive allí, eso se provoca muchas veces a propósito] luego se utiliza para adjudicar la tierra [a los "cristianos" criminales] robando los territorios de los indígenas.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

8. La naturaleza, el genio y los cortos alcances en que al presente están los entendimientos de los indios, se hacen acreedores a que se reputen en todo tiempo por menores, mediante que si hoy se desposeen de una alhaja por atender a la presente urgencia, es no alcanzando a reflexionar la falta que les hará mañana. Esto asentado y a que así lo previenen las mismas leyes de Indias, aunque ellos quisieran vender las cortas tierras que les pertenecen voluntariamente, no se les debería permitir, para que, conservándolas siempre, nunca les faltase con qué mantenerse, y con ellas les fuese más llevadero el desagüe de lo que les estafan los corregidores, y de lo que les hacen contribuir los curas, y estuvieran en más proporción de poder satisfacer los tributos. Por esto sería acertado que hubiese una ley rigurosa prohibiendo que ningún indio pudiese vender las tierras que les perteneciesen, con pena de que el que se las comprase, las perdiese luego que fuese delatada la venta por otro indio, y éste las [pudiese] adquirir para sí. Asimismo, que las tierras realengas, en dos o tres leguas alrededor de las poblaciones, se adjudicasen a los indios, y que ningún español ni mestizo no sólo no las pudiese comprar mas tampoco sembrar, o pastear ganados en ellas, aunque estuviesen desiertas, porque se valen de este pretexto, aun estando regadas en ellas las simientes, para adjudicárselas y quitárselas a los indios, atrevidos de verlos tan despreciados y abatidos.


3. Medidas contra el robo de tierras: devolver 50% de las tierras robadas

[9. Medida: devolver tierras: devolver el 50% de las tierras adquiridas deshonestamente - de esta manera se puede detener la disminución de la población de los pueblos indígenas]

9. Ellos [los "cristianos" y mestizos criminales] roban [desde 1530] territorios de los indígenas
-- por la fuerza
-- con la pretensión de que serían "libres" [que allí no vive nadie porque los habitantes han sido expulsados por maniobras]
-- con fraude [afirmaciones falsas y los indígenas creen todo].

Por lo tanto, si no se quiere devolver todas las tierras, sería conveniente devolverles el 50% de las tierras que no están en su poder desde hace 20 años, para que la gente pueda salir de la pobreza a la cual han sido empujada. Esto, en nuestra opinión, sería posible sin reparos, después de todo lo que hemos informado, porque
-- comprar algo de una persona inmadura
-- comprar algo mediante fraude
-- robar algo [por fuerza]
siempre se condena a la pena de devolver el objeto.

Sólo sería justo darles [a los indígenas] la mitad [de los territorios robados]. Este es, en nuestra opinión, el único medio para parar la reducción de la población de los aborígenes: dándoles con lo que puedan mantenerse; esto provocaría un aumento del tributo, porque cuando son más personas, mayor será el tributo pagado, si al mismo tiempo los corregidores terminarían sus maniobras criminales fraudulentas.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

9. Y puesto que la mayor parte de las haciendas, y algunas todas enteras, se han formado con las tierras que se les han quitado a los indios, a unos con violencia, a otros con el incierto supuesto de ser libres, y a otros con engaño, convendría, para que aquella nación respirase de la estrechez en que vive y reparase en parte su infelicidad, si no el mandar que se les volviesen todas las que les pertenecían desde un cierto tiempo a esta parte, a lo menos que se les restituyesen la mitad de las que se les han quitado después de 20 años. Lo cual se pudiera hacer, según nos parece, sin escrúpulo de conciencia, mediante lo que se ha dicho, porque el que compra una alhaja a menor, sin la debida solemnidad, el que la compra con engaño, y el que la usurpa, están condenados en la pena de la restitución y en la pérdida de lo que dieron por ella; y así se les haría equidad, aun en dejarles la mitad. Este es, a nuestro parecer, el único medio por donde se pudiera atajar la disminución de los indios: dándoles con que se mantengan; de lo cual resultaría adelantamiento en los tributos, porque mientras más indios [haya], mayor será su monto, si al mismo tiempo se consigue que haya mejor conciencia y menos fraude en los corregidores.


[10. Medida: Primero la decisión de la prohibición de la venta de tierras indígenas - y luego organizar la devolución de tierras]

10. Es de suponer que un plan de este tipo provocará cierta reacción por parte de quienes actualmente disfrutan de las tierras indígenas, porque la mayoría de ellos ya han entrado a formar parte de comunidades que van a ser presentadas todavía. Pero al menos se podría garantizar que la situación no empeore, con la prohibición de la venta del resto de las tierras indígenas. Además, los tribunales no deberían merterse en asuntos de esos territorios [de los indígenas], aunque se grita que serían "libres". Pero en esos casos, los territorios deberían ser distribuidos entre los indígenas del mismo lugar a quienes pertenecen [los ex propietarios]. La gente de la ciudad ["cristianos" blancos y mestizos] no puede recibir lo que pertenece a otros. Con esta adjudicación, se contendría [primero] el daño de estas personas hasta que llegue la oportunidad de realizar una restitución parcial para devolver las tierras robadas.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

10. Es sin duda que, si esto se plantificara, sería de temer alguna alteración en los que hoy están gozando las tierras de los indios, mayormente habiendo entrado ya la mayor parte de ellas en las comunidades, sobre lo cual se tratará en particular. Pero, a lo menos, se podría disponer que el mal no se aumentase, ordenando que ni los indios pudiesen vender las cortas tierras que poseen, ni las Audiencias disponer de ningunas con el título o motivo de ser libres, sino que las repartiese entre los indios de aquella jurisdicción a donde correspondiesen, con el régimen y método de no adjudicar a los de un pueblo las que perteneciesen a otros. Y con este arbitrio se conten-dría el menoscabo de aquella gente, ínterin que se proporcionase coyuntura para poderles restituir parte de las muchas que hoy se les tienen usurpadas.


4. Las órdenes judiciales en el sentido de los indígenas son simplemente "olvidadas" por los "cristianos" criminales

[11. "Cristianos"=choros: las órdenes judiciales son "olvidadas" - los nativos no tienen posibilidad de apelar a las autoridades reales en España]

11. La mayor dificultad que tenemos en este sentido es que estas órdenes sean obedecidas con la puntualidad necesaria y que no sean olvidadas después de algún tiempo, como sucede regularmente. [Después de una decisión judicial, los "cristianos" criminales simplemente comienzan con otra maniobra contra los indígenas a partir de 2 meses]. Este es un asunto muy problemático en esos países, porque si las leyes en las Indias Occidentales no tuvieran tantos huecos al respecto de los indígenas, sino que se cumplieran siempre, entonces los indígenas no tendrían problemas. Ellos lo saben muy bien, eso nos lo han presentado varias veces: la majestad de los reyes los estima con amor paternal, pero los españoles ["cristianos" criminales] los detestan y los tratan con la mayor tiranía [tortura+matznza por comida tóxica], como si fueran sus enemigos los peores.

Y ellos [los nativos] saben, aunque no son grandes artistas, que la justicia del Rey decidiría pronto para su lado cuando los reportes sobre maniobras, tortura y bloqueos [por los "cristianos" criminales] lograrían a la Corte del Rey. Pero ellos saben que este refugio está tan lejos que no tienen ninguna posibilidad de ser escuchados en ninguna parte para denunciar las mentiras y las difamaciones que se cometen constantemente contra ellos, y que sirven sólo para agravar aún más las condiciones de vivir y provocar aún más desgracia.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

11. La mayor dificultad que se nos ofrece, en este particular, es que se observasen estas órdenes con la puntualidad que se necesita, y que no se olvidasen, como regularmente sucede, después que ha pasado algún tiempo. Este es un asunto bien arduo en aquellos países, pues, si no estuvieran sujetas a tanta omisión las que previenen las Leyes de Indias a favor de sus naturales, son éstas tan aventajadas que con sólo el que se guardaran lisa y llanamente, no podría quedarles qué apetecer a los indios. Así lo conocen ellos en medio de su rusticidad, pues varias veces les tenemos oído repetir que tanto cuanto lo estiman las majestades de los reyes, mirándolos con paternal amor, los aborrecen los españoles, tratándolos con la mayor tiranía, como si fuesen los enemigos más acérrimos. Y no dejan de alcanzar, aun con la cortedad de sus talentos, que la recta justicia del monarca castigaría severamente a los que los hostilizan tanto, si tuvieran ellos la dicha de que llegase a su real inteligencia la noticia de lo mucho que sufren y el modo con que lo padecen; pero también conocen que es para ellos tan remoto este recurso, cuanto es menos capaz de la explicación la cortedad de sus alcances, [y] de poder rebatir la astucia de los siniestros informes que continuamente se hacen allá, proporcionados solamente a reducirlos cada vez a peor estado y a mayor infortunio.



5. Más detalles sobre la tierra robada y cómo devolverla

[12. Medida: devolver tierras sólo beneficia porque algunas personas tienen demasiado - hasta 9 haciendas y hasta 40 millas de largo - lo mejor son las haciendas cercanas al pueblo o a la ciudad]

12. Devolver el 50% de los territorios a los indígenas no perjudicaría mucho a los propietarios, sean haciendas laicas o eclesiásticas, si la tierra ha sido robada durante más de 20 años. Hay personas que han robado de 4 a 8 o hasta 9 haciendas diferentes, y son gigantes p.e. una hacienda en la provincia de Quito que cubre 40 millas de largo. Devoler tierras parcialmente no afectaría mucho a los propietarios.

Sin embargo, las haciendas de los indígenas cercanas a sus pueblos son las más adecuadas y deseables para su trabajo, y estos territorios también les gustaría ampliarlos. Las fincas alejadas de los pueblos o que se extienden sobre pantanos no son tan adecuadas. Las tierras con pantanos suelen utilizarse para las vacas y el pastoreo, además barrancos y lugares bajos. Por lo general, la gente prefiere sembrar y recolectar semillas en las proximidades. La producción se vende después en las ciudades. Los pantanos no son tan prácticos
-- porque los nativos no tienen rebaños tan grandes, por lo que los pantanos serían necesarios
-- porque los pantanos no son un buen lugar para sembrar semillas
-- porque los pantanos están lejos de los pueblos donde a veces viven, y si vivieran junto a los pantanos vivirían lejos del antiguo lugar de residencia y siempre tendrían que caminar largas distancias los domingos y días festivos para ir a la misa [de Jesús de fantasía], y dirigir o enseñar misa sería completamente imposible.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

12. No sería el mayor perjuicio respecto de los dueños de las haciendas, tanto seglares como eclesiásticos, la restitución a los indios de la mitad de las tierras que, desde 20 años a esta parte, les tienen usurpadas, mediante que hay particular con cuatro o cinco, y aun hasta ocho y nueve haciendas distintas, y hacienda en la provincia de Quito que coge 40 leguas de circuito, con que el que de cada una se restituyera un pedazo de tierra, proporcionado a su capacidad, de una legua o aunque fuera de dos, parece que no sería disminuirles las posesiones considerablemente; pero como las tierras que pertenecen [ o pertenecieron ] a los indios son las más cercanas a los pueblos [y] gozan mejor temperamento para la labor que las más distantes o que se extienden sobre los páramos, por esta razón son más apetecidas, y sentirían el largarlas. Las que se componen de páramos sirven, por lo regular, para mantener las vacadas y los rebaños, aunque absolutamente no les falten sitios adecuados para la labor, como son las cañadas y lugares bajos; como van a la mayor conveniencia, lo es para sus dueños no hacerla en aquellos parajes, y [sí] sembrar en los que están más a la mano para recoger las simientes y para conducirlas a las poblaciones. Aquellos sitios de los páramos nunca les son útiles a los indios, porque no tienen crías de ganados tan cuantiosas que necesiten páramos para mantenerlas, ni los espacios adecuados para siembra que hay en ellos, tampoco, porque los indios hacen su habitación o en la misma tierra que les pertenece, o en los pueblos cuando están cercanos a ellas, para poderlas guardar, con que si estuviesen retiradas, les sería forzoso irse a vivir allá, lo cual no convendría, porque alejándose de los pueblos, sería pensión para ellos el tener que caminar ocho o diez leguas los domingos y días de fiesta para ir con toda su familla a oír misa y asistir a las demás obligaciones de cristianos, y al mismo tiempo se daría en el escollo de la dificultad de gobernarlos e instruirlos.


[13. Medida: Evitar la vecindad entre indígenas y "cristianos" criminales españoles y mestizos]

13. Los lugares lejos no son aptos para los indígenas, y siempre se debe evitar que los territorios de los indígenas estén situadas junto a territorios de españoles ["cristianos" criminales], para evitar maniobras y daños de los administradores y propietarios ["cristianos" criminales] contra los aborígenes por malicia o, por el contrario, por descuido, razón por la cual los nativos siempre son burlados y despreciados.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

13. No son tampoco propios para los indios aquellos lugares retirados, porque siempre se debe excusar el que sus tierras tengan vecindad con las de los españoles, para evitarles las ocasiones en que los mayordomos y los mismos dueños de las haciendas los perjudiquen, o que ellos lo hagan a los españoles, sea por descuido o de pura malicia (como pretenden éstos), y que con este motivo los ultrajen y tengan continuamente en ojeriza.



[14. "Cristianos"=choros: "cristianas" de España discriminan a "cristianas" de los nativos en el convento de la "Santa Clara de Fantasía" - el protector y el tribunal confirman la discriminación]

14. Ellos [los "cristianos" criminales] no sólo roban a los indígenas sus tierras porque los consideran débiles e incapaces, sino también todo lo demás. Esto es lo que está sucediendo en Quito en este momento y debería servir como prueba suficiente aquí. Hay algunos conventos [de Jesús de fantasía], uno se llama "Santa Clara [de fantasía]". Se trata de una fundación real [de Clara de fantasía]. Fue creada para que las hijas de los caciques pudieran vivir allí normalmente. Porque son mujeres indígenas nobles, pero las otras comunidades [de Jesús de fantasía] no quisieron acogerlas. Las quejas llegaron hasta al rey. Entonces se decidió que este monasterio [de Jesús de fantasía] se estableciera para ellas.

Vieron que había pocas hijas de jefes ("cacicas") y había pocas monjas [de Jesús de fantasía]. Entonces, acogieron también mujeres españolas [de Jesús de fantasía], y dieron el liderazgo a ellas. Ya no querían a las que habían fundado el convento. Sólo las admitían como mujeres laicas.

Algunos jefes se quejaron al tribunal,
-- que sus hijas eran sólo laicas y no podían llevar vestidos de monjas con velos negros.
-- que sus hijas eran rechazadas por las otras monjas [de España].

Se pidió al Protector que las defendiera. El intento fue infructuoso, porque ni la corte ni el defensor dieron la protección deseada. Quedaron [laicas] como antes y [también] perdieron el derecho a ser religiosas en la misma clase que las españolas.

Experimentan lo mismo [la misma discriminación] en todos los demás asuntos cuando se trata de privilegios y derechos, porque ellas [las "cristianas" criminales de España] siempre inventan lo peor [y las españolas "cristianas" criminales resultan ser diablas]. Mucho depende de la pequeña protección del protector.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

14. Por el mismo orden que les quita a los indios la posesión de las tierras que les pertenecen, hallándolos endebles y sin apoyo, se ejecuta con todo lo demás, y puede servir de bastante prueba lo que actualmente está sucediendo en Quito. Tiene aquella ciudad, entre los conventos de monjas, uno de Santa Clara, de fundación real, el cual se hizo para que las hijas de los caciques pudiesen tomar el hábito en él, porque aunque indias nobles, no querían admitirlas en las otras comunidades, y habiendo llegado sus quejas a la real mente, determinó se fundase éste para ellas. Mas, viendo las cacicas [que] eran pocas y, por consiguiente, corto el número de religiosas que había de ellas, abrieron la puerta desde los principios, y admitieron españolas, las cuales, hechas dueñas del mando, no quieren ya recibir a aquellas para quienes se fundó, y cuando les hacen la mayor equidad, las admiten únicamente de legas. Algunos caciques, y entre éstos uno de los que conocimos, no queriendo convenir en que su hija tomase el hábito de lega, sino de religiosa de coro y velo negro, y hallando repugnancia en las otras monjas, dieron sus quejas a la Audiencia y pidieron al protector que los defendiese, pero nunca pudieron salir con su intento, porque no hallaron ni en el tribunal, ni en su defensor, la protección y actividad que deseaban, y quedaron como antes, perdido el fuero de que sus hijas pudiesen ser religiosas en la clase que las españolas. Lo mismo experimentan en todos los demás asuntos de fueros y derechos, porque siempre sacan el peor partido, y en mucha parte depende del poco abrigo que encuentran en el protector.

[15. "Cristianos"=choros: el "protector" José de la Concha no protege a los indígenas, sino que encasilla muchas quejas y muchas veces hace perder a los indígenas]

15. Durante nuestra estancia en esas provincias, el protector [de los nativos] Don [ed.: Pedro] José de la Concha fue destituido de su puesto como protector en la audiencia de los indígenas. Entraron quejas en [la oficina de] su Majestad y de los ministros porque apenas ha cumplido sus trabajos obligatorios [parece que casi no ha trabajado pero hizó "otras" cosas]. Las quejas fueron justificadas. Otra gente de nosotros han registrado el comportamiento de otros [protectores]. POudimos observar que él no fue observado [parece que ha coimado los observadores]: él no fue acompañado [por ellos]. Entonces el poder de la distancia gigante es sin límite, porque como a caso él dejo pasar las quejas hasta su carrera se terminó, pero muchas otras [denuncias] fueron abandonadas y perdió el poder de ponerles fin [a una decisión]. [Parce que el sueldo del Protector fue el MISMO con o sin trabajo].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

15. Hallándonos en aquellas provincias, fue depuesto del empleo de protector de los indios de la Audiencia de Lima, don [Pedro] José de la Concha, porque llegaron a Su Majestad y sus ministros las quejas de lo mal que cumplía con la obligación de su ministerio. Es cierto que las quejas fueron justas, pero los que estábamos registrando la conducta de otros que se hallaban en iguales empleos, y veíamos que no le acompañaban, siendo tan dignos de ello como aquél, conocíamos hasta adónde llega el poder de las grandes distancias, pues, como casualidad dejó correr aquellas quejas hasta que terminasen su carrera, cuando quedan rendidas otras muchas en ella, y sin alientos para poderla concluir.


[16. "Cristianos"=choros: más casos de discriminación y deprivación de derechos en contra los nativos]

16. En prueba de todo lo que dejamos dicho, y de que son los indios contra quien va a parar todo, y los que cargan siempre con la peor parte, aunque sería suficiente para convencerlo lo anteriormente digo, nos ha parecido conveniente añadir lo que a nuestra vista se ejecutó con ellos.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

16. En prueba de todo lo que dejamos dicho, y de que son los indios contra quien va a parar todo, y los que cargan siempre con la peor parte, aunque sería suficiente para convencerlo lo anteriormente digo, nos ha parecido conveniente añadir lo que a nuestra vista se ejecutó con ellos.



6. Los indígenas son importantes para el transporte por mulas

[17. Ataque inglés del amiral Anson contra la ciudad de Paita (hoy Perú del Norte) - defensa por convictos y transporte de mercancías por mulas - los arrieros indígenas mueren por el cambio climático]

17. En 1741, el vicealmirante [inglés] Anson destruyó la ciudad de Paita [en la costa norte peruana]. Los prisioneros habían salido de la cárcel y vagabundeaban y vagaban perdidos. Fueron enviados desde Quito [Ecuador] a Atacames [norte de Ecuador en la costa] para asegurar el puerto allí y proteger la nueva carretera a Esmeraldas [ahora Ecuador central]. Se formaron y distribuyeron varias unidades militares,
-- algunas para la defensa de Guayaquil [hoy Ecuador del sur]
-- y el resto para defender el otro puerto [de Atacames] y dicho camino.

Para el camino [de Quito a la costa] y el transporte de mercancias, esta gente usaba mulas de los arrieros. Como la orden venía del rey y era para el bien común, se decretó que el transporte de carga fuera gratuito. Esta disposición también se aplicaba a las haciendas con grandes recuas de mulas que transportaban fruta desde allí. La práctica, sin embargo, era diferente: Se seguía exigiendo el pago del transporte porque el clero [de Jesús de fantasía] y el laicado español [de Jesús de fantasía] se negaban a permitirlo, aunque tenían un gran interés en defender la tierra:
-- los unos no querían participar a causa de la ley eclesiástica [Jesús-fantasía], y
-- los otros se negaron a participar a causa de la autoridad de los [¿masones?

Ahora la situación se volvió completamente en contra de los indígenas, que sólo tenían 4 ó 6 mulas. Exigían precios de transporte para poder alimentarse y pagar el tributo. Pero esta vez de ahora no podían cobrar nada. El camino era duro y ellos se cansaban y agotaban. La diferencia climática [de los altos Andes de Quito a las colinas bajas de Esmeraldas] era otro factor. Estaban acostumbrados al frío de los pantanos y de la provincia de Quito. El calor húmedo los debilitaba y les faltaba resistencia. Los [indígenas] que intentaron el viaje de regreso saliendo las montañas de Esmeraldas murieron todos,
-- algunos antes de llegar al clima fresco de altura,
-- los otros después de llegar allí.

Los dueños [los esclavistas] los perdieron a todos [perdieron todos sus esclavos] sin compensación. Antes habían vivido felices como arrieros con ingresos. Todo quedó destruido.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

17. El año de 1741, cuando el vicealmirante Anson dejó asolado el pueblo de Paita, se despachó de Quito a Atacames, para la seguridad de aquel puerto y resguardo del nuevo camino de Esmeraldas, la gente vagabunda y perdida que se hallaba en las cárceles, de la cual se formaron varias compañías, y éstas fueron las que se repartieron, unas para socorrer a Guayaquil, y las restantes para defender este otro puerto y camino. Para que fuese esta gente, y llevar las provisiones necesarias, se echó mano de las mulas que tenían los arrieros, y como era el destino que se les había de dar, servicio del rey y bien común, se determinó que no se les pagase ningún flete. Esta providencia no hubiera sido tan desacertada si, como comprendió a los indios, se extendiera igualmente en todos los vecinos de Quito y de los otros lugares acaudalados, que son los que tienen en sus haciendas recuas considerables para conducir sus frutos en ellas; pero no se ejecutó en esta forma aunque se había dispuesto así, porque tanto los eclesiásticos como los seglares españoles, que tenían mayor interés que otro ninguno en la defensa de su propio país y riquezas, se negaron a ello, y no queriendo concurrir los unos por el fuero de eclesiásticos, y los otros por la autoridad de caballeros, toda la desgracia vino a resultar contra la miseria de los indios, que no teniendo por todo caudal más que cuatro o seis mulas, con cuyos fletes ganaban para mantenerse y para pagar los tributos, quedaron de una vez sin este pequeño alivio. Porque, habiendo emprendido el viaje, las fragosidades del camino fueron causa para que, fatigadas, se les quedasen rendidas, contribuyendo también la diferencia del clima, porque, estando acostumbradas al frío de los páramos y de la provincia de Quito, pasaban al calor y continua humedad que son propios en aquellas montañas [y] les faltó la resistencia; de tal modo que, aun no llegando a la veintena parte de las que emprendieron el viaje las que retrocedieron, intentando salir de la montaña de Esmeraldas acabaron de morirse todas, unas antes de conseguirlo, y otras después que volvieron a entrar en el temple frío, y sus dueños las perdieron enteramente, sin tener recompensa alguna de ello. Ya se puede considerar de la suerte que quedarían, [pues] siendo su ejercicio el de arrieros, y no teniendo más caudal ni finca que aquélla, ¿en qué poder poner la esperanza de recuperarlo?



7. Medida: Los protectores deben ser indígenas - los hijos de los jefes

[18. Los protectores no hablan quechua en absoluto - superando la barrera del idioma: Los primeros hijos de los caciques también deben convertirse en protectores]

orig.:

18. Supuesto lo antecedente, falta ver si se podría encontrar algún remedio a tanto daño, y mediante que el ser desatendidos pende, como se ha dado a entender, de no encontrar el apoyo necesario en los que deben defenderlos, debemos considerar ser esto provenido de dos causas: la primera, de que siendo vicio envejecido de todos los que pasan a Indias con empleos, llevar fijado el ánimo en hacer caudales, sin particularizarse en esto, lo ejecutan al correspondiente de los demás los que obtienen los cargos de fiscales protectores de indios; y la segunda, que por lo regular estos sujetos no son hábiles en el lenguaje [de los indios], circunstancia que se hace tan precisa en éstos como en los curas, y no así como [se] quiera, sino que, siendo tan corta en palabras la [lengua] que usan los indios, y compuesta de expresiones figuradas y alusivas, es forzoso para entenderlas bien, poseerlas con perfección. En este supuesto, sólo se ofrece a nuestra idea un recurso, que podrá hacerse extraño por no estar en práctica, pero [que] es el único que puede salvar aquellos dos inconvenientes; y el que parece más proporcionado para el efecto consiste en que las plazas de protectores fiscales, con los mismos honores, autoridad y privilegios de que son anejos a ellas al presente, se proveyesen en los hijos primogénitos de los caciques. Esta idea, que al mirarla de repente parece cosa monstruosa porque nunca se ha visto propuesta, y que aparenta, contra sí, grandes inconvenientes, todos ellos son puras fantasmas de la imaginación, porque, bien digerida y puntualizada, se encontrará en ella tanta fuerza que no sólo desvanecerá cualquier repugnancia, sino que podrá hacerse acreedora de la atención y, considerada con reflexión, ella misma dará a entender que el modo de que se consiga el cumplimiento de lo que la piedad de los reyes de España tiene, con tanto acierto, dispuesto a favor de los in-dios, es éste, y que no puede haber otro que le dispute la preferencia.




[19. La disciplina de jueces, corregidores, obispos, terratenientes y mestizos, etc., sólo viene cuando el protector de los aborígenes mismos es en aborigen]

19. Su Majestad ha opinado que los nativos no deben ser tiranizados, y en esta creencia les ha concedido tantos privilegios y prerrogativas como se encuentran en las leyes de [Ed: los países de India del Oeste]. Porque como los nativos [de Madre Tierra] son tan vasallos como los españoles [de Jesús de fantasía], no es de dudar que cuando éstos agravian a aquéllos, la misericordia real no provea a su reparación.

-- sea porque su justicia no los encuentra
-- o sea porque la maldad de los habitantes de aquellos países, o el interés de los magistrados que allí van, se lo oculta.

Pero se puede suponer que esta segunda razón [Ed: si se acepta nuestra proposición], y que toda la dificultad radica sólo en la primera [Ed: todo se resolvería arbitrando lo que conviene, o aplicando lo que ya está previsto].

Si el cargo del Protector de los Aborígenes sólo incluye la tarea de acompañarlos ante la justicia, lo mejor para los intereses de todos sería que ese cargo lo ocuparía una persona aborigen, ¿no? Eso seguramente debe ser alguien que hable la lengua de los aborígenes
-- para defender su caso ante los tribunales.
-- para defender su caso ante el Consejo Supremo de las Indias.
-- para hacer representaciones ante su Majestad.
si hay cosas para arreglar que fueron descuidadas ¿verdad?

[Si sería un aborigen], los jueces ["cristianos" criminales] ya estarían bastante asustados y seguirían las normas para no tomar decisiones más en contra los nativos.

Eso sería también la única medida,
-- para educar los alguaciles ["cristianos" criminales] que solo bloquean constantemente, y también,
-- para educar los sacerdotes ["cristianos" criminales], y...
-- para obligar a los terratenientes ["cristianos" criminales], mestizos y otras castas a actuar con humanidad.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

19. La mente de Su Majestad ha sido que no se tiranice a los indios y, en fe de esto, les tiene concedidos tanto fueros y privilegios como se advierten en las Leyes [de Indias]. Porque siendo los indios igualmente vasallos, como los españoles, si éstos agravian a aquéllos, no es dudable que el no dar providencia en su remedio la real piedad, o es porque no las puede encontrar su justicia, o porque la malicia de los que habitan aquellos países, o el interés de los jueces que van a ellos, se lo tienen oculto. Pero supuesto que ya no deba militar esta segunda razón [si se acepta nuestra proposición], y que sólo estribe toda la dificultad en la primera, [todo se solucionaría arbitrando lo apropiado o aplicando lo ya dispuesto]. Si el empleo de protector de indios, erigido únicamente a favor de éstos, no reconoce otro objeto que el de mirar por ellos en justicia, ¿quién mejor lo puede hacer e interesarse en el beneficio común de todos, sino uno de su misma nación? y ¿quién mejor hacerse cargo de sus razones que uno de su propia lengua, para pedir por ellos ante el tribunal y para ocurrir al Supremo Consejo de las Indias y aun a las plantas de la misma majestad, cuando en aquéllas se vieren desatendidas sus representaciones? Este solo temor bastaría para contener el desorden de los jueces, y para moderar las pasiones que el interés les hace concebir contra los indios; esto bastaría, y es el único remedio, para que los corregidores no los hostilizasen tan desenfrenadamente, para que los curas entrasen en razón, y para que los dueños de haciendas, los mestizos, y las demás castas no los ultrajasen tan inhumanamente.



8. A los indígenas no les gusta rebelarse, solo cuando han perdido todo

[20. La eterna mentira y difamación contra los aborígenes para mantenerlos como esclavos y negarles cualquier derecho - la rebelión sólo llega cuando han perdido todo]

20. Pero el mayor obstáculo son las mentiras y la difamación que difunden contra los aborígenes. La táctica de la mentira siempre tiene como objetivo mantener la tiranía y derrocar a los protectores. Siempre se encuentra un pretexto de que ellos [ed.: los indígenas] saldrían demasiado fuertes y organizarían levantamientos y tomarían el poder. Con esta fantasía fantasmal se difunde un gran miedo para proteger el gobierno criminal que ellos [los "cristianos" criminales] han establecido.

Pero este miedo eterno no tendría ningún efecto sobre la inteligencia de los ministros gobernantes [criminales "cristianos"] si supieran cuál es realmente la naturaleza y el temperamento de los aborígenes. Ya lo hemos mencionado en el primer apéndice del segundo volumen de nuestro viaje: los aborígenes no tienen la tendencia a la revuelta ni a la sublevación. Eso ya es probado por el hecho de que soportan todas las imposiciones que se les imponen y no organizan ninguna revuelta. Entonces, han comportado [durante más de 200 años, desde 1530] como nativos dóciles y apacibles.

La rebelión sólo llega cuando fueron obligados a hacerlo todo y cuando han perdido todo. Entonces nada les asusta más, ni la muerte ni el castigo. Entonces ya no hay ninguna posibilidad para una reconciliación más, sólo se puede destruirlos. Siempre llegan a esta extraordinaria decisión de que es mejor para ellos de morir que volver a ser esclavizados como antes. Si hay insurgentes, luchan para todo, y no se puede volver a someterlos. Así fue
-- con los indígenas en Chile
-- con los indígenas bajo el gobierno de Quijos y Macas junto a la provincia de Quito
-- con todos los que hasta ahora se han negado a obedecer.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

20. Pero ya se está viniendo a los ojos el primer impedimento, y el más poderoso que tienen prevenido contra tan admirable providencia la depravada intención de aquellos ánimos, pues, como esto no les tendría cuenta a ninguno, no tardarían en emplear las falsedades, que hoy fulminan para hacer durables las tiranías, al fin de derribar a estos protectores, pretextando que con la demasiada autoridad que se les daba, y con la mejor protección que tenían los indios, saliendo [éstos] de su encogimiento, se querrían sublevar y hacer rey de su nación, que es la fantasma con que atemorizan para que no se inmute el gobierno que ellos, contra toda razón, han entablado. Pero esta abultada sombra de temores pudiera no hacer efecto en la inteligencia de los ministros de acá, si tuvieran un perfecto conocimiento de las propiedades, naturaleza y genio de los indios, que, según tenemos dicho en el primer apéndice del tomo segundo de nuestro viaje, no es inclinado a alboroto, ni a sublevaciones, lo que comprueba bastantemente el que ellos pasan por todas las imposiciones que se les quieren hacer, sin que les causen alteración más de la que es propia en los naturales dóciles y apacibles. Es cierto que una vez entrados en función, como allí se ha dicho, ni temen la muerte, ni los aterrorizan los castigos, ni hay medios de conciliar con ellos la amistad, hasta aniquilarlos. Pero esto procede, por la mayor parte, de que cuando llegan a estas extraordinarias determinaciones, tienen por felicidad mayor el morir en la demanda que el volver a quedar sujetos en el modo con que antes lo estaban, de donde se origina que los que una vez se sublevan y abandonan sus pueblos, no sean reducibles, ni vuelvan [a] la subordinación tan fácilmente, como se está experimentando con los indios de Chile, con los del gobierno de Quijos y de Macas, vecinos de la provincia de Quito y pertenecientes a ella, y con todos los que hasta ahora han negado la obediencia.

[21. Condición de los indígenas Chumchos en Jauja y Tarma - la fuga del tributo - en general, sin embargo, los indígenas soportan cada tortura (crueldad y desprecio) sin rebelión]

21. Podemos ver esta información confirmada cuando nos dirigimos al levantamiento indígena más reciente, en el que hubo conversiones modernas, en las fronteras de las provincias de Jauja y Tarma [Ed: los chumchos]. La preparación duró 40 años, y al principio [ed: en 1742] todo se redujo a 2000 indígenas. La razón principal [de la revuelta] fue la introducción del tributo. Han tomado la fuga de bloqueos y molestias por los sacerdotes [de Jesús de fantasía] porque aún no pagaban el tributo. Su líder afirmaba que quería liberarles de la opresión de los españoles ["cristianos" criminales], de esta manera él les ganó para su lucha.

Si fuera tan fácil encender el espíritu rebelde entre los nativos, entonces sólo habría nativos rebeldes en las ciudades del Perú. Sufren [torturas] sobrenaturales, sufren crueldad y desprecio. Pero si Ud. todavía tienen dudas [sobre su mentalidad], Ud. puede compararlos con la población de aquí en Europa, donde apenas hay un rebelde en ningún reino, y donde también hay crueldad y desprecio.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

21. Para que se vea la solidez con que está fundado este dictamen, no hay más que volver los ojos a la más moderna sublevación de los indios de modernas conversiones, confinantes con las provincias de Jauja y Tarma [los chumchos]. Cuarenta años se han gastado solamente en disponerla, y toda ella se reducía a 2.000 indios cuando empezó [en 1742], siendo el principal fin con que ellos se resolvieron a negar la obediencia, el huir de las vejaciones y molestias de los curas, porque todavía no pagaban tributo; y el atractivo con que su caudillo les granjeaba la voluntad, era decirles que quería libertarlos de la opresión de los españoles. Si aquellas gentes, pues, fueran de ánimos revoltosos ¿hubiera quedado un solo indio, en todas las poblaciones del Perú, que no se hubiese retirado al partido del rebelde, siendo tanto lo que pasan, y la crueldad y desprecio con que son tratados? No por cierto. Y si queda alguna duda, compárese aquella gente con la de acá de Europa, donde apenas hay una mala cabeza que levante la voz en algún reino, cuando al instante tiene de su parte provincias enteras que le sigan, y se conocerá, en la confrontación, la diferencia, y que, por consiguiente, menos lo harían cuando tuviesen mejor trato. En prueba de esto y para que con más seguridad se pueda hacer completo concepto de lo que decimos, citaremos un caso que sucedió hallándonos en la provincia de Quito, y es bastante para confirmarlo.


[22. "Cristianos"=choros en Ibarra (Ecuador): sacerdote criminal roba a indígenas de toda tierra+derechos - rebelión con cacique - instrucciones del obispo en Quito no sirven de nada - el cacique es azotado por el sacerdote criminal]

22. Un sacerdote ["cristiano" criminal] nos contó mucho, vive en la zona de justicia de la ciudad de San Miguel de Ibarra [ahora Ibarra en el norte de Ecuador] en el pueblo de Mira y nos dio mucha información en Quito. Era un glotón, un "clérigo moderno". ¿Qué hizo con los indígenas? Inmediatamente empezó con sus extorsiones, les robó todas sus tierras y obligó a los indígenas a la esclavitud campesina, todo el trabajo debía ser sólo para el sacerdote [criminal "cristiano"].

Luego siguieron otras extorsiones, incluso contra el jefe ("cacique") que se vio afectado. La emergencia era tal que sólo quedaba una opción: ir inmediatamente a Quito y presentar una queja ante el obispo, quien pensó que la primera vez bastaría para detener al sacerdote criminal de darle una reprimenda.

Pero la reacción fue la contraria: él empezó a despotricar contra el jefe, le reprochó que quisiera sublevarse con otros nativos e irse a las montañas para dejar el pueblo desprotegido, y llevó sus difamaciones ante la corte ("audiencia") para provocar al jefe. Luego tomó como rehén al hijo del cacique y a sus sirvientes y lo puso a cargo de los caballos y los estribos, que son las tareas de un lacayo. El jefe tomó nota de todo con pesar y luego llevó a cabo su despido, pero no de la manera que el sacerdote [criminal "cristiano"] había imaginado. El cacique quiso restituir su honor legalmente.

Se iba a Quito con algunos indígenas, acudió a los tribunales,
-- para luchar contra la difamación del sacerdote [criminal "cristiano"], que éste había difundido deliberadamente contra él.
-- se quejó de la gran injusticia cometida contra los indígenas y contra él
-- se quejó de la toma de su hijo como rehén en tan "vergonzosa actividad".

Ahora el tribunal amonestó al obispo, y este prelado llamó al sacerdote [criminal "cristiano"] y le dio una "severa reprimenda" con la exigencia de que diera satisfacción al cacique y cambiara su comportamiento. Cuando este daba su acuerdo, el obispo le concedió el regreso al cuerpo eclesiástico. Apenas regresó, [el sacerdote "cristiano" criminal] llamó el cacique rebelde a su casa. Este se presentó puntualmente, y por pura venganza fue tendido en el suelo delante de la gente del pueblo y azotado. Los españoles ["cristianos" criminales], los mestizos e los indígenas tuvieron que mirar. No contaba el rango del cacique, ni su posición, ni su edad. El sacerdote ["cristiano" criminal] le dijo [al cacique] que ese método era el resultado de los pleitos, cuando se entablaban pleitos contra los sacerdotes ["cristianos" criminales].

El cacique cambió entonces, avergonzado, a otro pueblo de la misma jurisdicción y envió indígenas a Quito para demostrar al tribunal y al obispo la ineficacia de las primeras medidas.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

22. En la jurisdicción de la villa de San Miguel de Ibarra, en el pueblo de Mira, se hallaba de cura uno de los sujetos con quien en Quito habíamos tenido gran correspondencia, y que era también de los muchos a quienes predomina con desenfrenado exceso la codicia. Era moderno en el curato, y por esto, queriendo empezar por los fines, fue su primera extorsión contra los indios la de despojarlos de todas las tierras que les pertenecían y adjudicárselas a sí, haciendo que los mismos dueños de ellas las cultivasen y pusiesen el trabajo personal en aprovechamiento del mismo cura. Los indios se vieron en tal estrecho de necesidad, con éstas y otras muchas extorsiones que no reservaban ni aun al cacique, que, al reconocer éste no había término ni modo que le contuviera, se fue a Quito a dar la queja al obispo, el cual, atendiendo a su justicia, le pareció que sería bastante, por la primera vez, para que el cura no prosiguiese sus atentados, el darle una reprensión. Mas sucedió al contrario, porque sentido de ello, fulminó contra el cacique que se quería sublevar y pasar con los demás indios a la cordillera, dejando desamparado el pueblo; puso la acusación ante la Audiencia, y para provocar al cacique a que hiciera alguna demostración que lo confirmase se apoderó de su hijo mayor y lo incluyó entre sus criados, dándole el ejercicio de que le cuidase de las cabalgaduras y sirviese de estribero, que es lo mismo que lacayo por acá. El cacique se sintió de esto con extremo, mas no [llevó] su despique por el lado que el cura lo tenía discurrido, pues, antes bien, queriendo volver por su honor sin salir de las vías y recursos lícitos, pasó a Quito, llevándose consigo algunos indios, y presentándose a la Audiencia se justificó de la acusación que siniestramente tenía hecha el cura contra él; quejóse de los enormes agravios que les hacía a él y a todos los indios, y del último que acababa de ejecutar, poniendo a su hijo en un ejercicio tan vil. Con esto exhortó la Audiencia al obispo, y este prelado llamó al cura y le hizo una severa reprensión, mandándole que diese satisfacción al cacique y que mudase de conducta, y habiéndolo ofrecido así, se le concedió licencia, después de algunos días, para que se restituyese al curato. Apenas entró en él cuando, más sentido contra el cacique y apoderado de ira, lo hizo llamar; acudió a su presencia con gran puntualidad, y, sin más razón que la de una desenfrenada venganza, lo hizo tender en el patio de su casa, y en presencia de la demás gente del pueblo, así españoles como mestizos e indios, lo hizo azotar, sin respetar ni su distinción, ni su calidad, ni la edad, que era ya crecida, y después le dijo que aquello lo hacía para que supiese las resultas que tenían las quejas que se daban contra los curas. Con esto se retiró del pueblo el cacique, avergonzado, a otro de la misma jurisdicción, y envió indios a Quito para que hiciesen presente a la Audiencia y obispo el ningún efecto que habían tenido las primeras providencias.

[23. "Cristianos"=choros en Ibarra (hoy Ecuador): Ulloa+Juan en el pueblo de Mira - el obispo organiza un juez de instrucción especial y sustituye el sacerdote criminal por un subteniente]

23. Fuimos a Mira y el cacique y el pueblo nos dieron cuenta de lo sucedido. El dolor principal del jefe fue la difamación con la torpe invención de delitos que no paraban contra él. Dijeron que su rebelión [contra los robos masivos por el obispo criminal "cristiano"] era un delito y que había sido desleal con el pueblo. Él también dijo claramente que podía distinguir entre el rey y el sacerdote [criminal "cristiano"]. Él nunca había abandonado su honor y lealtad, pero el sacerdote [criminal "cristiano"] no sólo había destruido su reputación, sino que también había sido capaz de triunfar. Lo dijo varias veces. También se lo dijo a las personas que nos habían hablado del último pleito del cacique, y también a otros afectados con quejas que vinieron de los círculos español y mestizo, porque ellos también estaban afectados por las maquinaciones criminales [la palabra real de España lo define como "desorden"].

El tribunal ("audiencia") nombró a un juez para que vaya a investigar y averiguar lo que había sucedido. Él vino a la hacienda donde nos alojábamos y en su presencia el obispo llamó al sacerdote [criminal "cristiano"] y lo remplazó en el cuerpo de la iglesia ("curato") por un teniente. Todo esto sucedió formalmente correcto, porque todos los vecinos sabían de los abusos del sacerdote.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

23. En este tiempo llegamos a Mira, y así el cacique, como todos los demás del pueblo, nos hicieron relación de lo que había pasado, pero nada le causaba más sentimiento al cacique que el haberle imputado, con tanta falsedad, el delito de que quería sublevarse e incurrir en el torpe borrón de desleal, y así decía, con bastante reflexión y capacidad, que ¿por qué había de hacer un agravio tal contra su señor rey (que es la expresión de que allá usan al nombrarle) cuando su piedad real los favorecía tanto, siendo el cura quien le agraviaba? Ni ¿cómo había de hacer él una vileza contra el honor de su fidelidad para que el cura triunfase de su reputación y conducta? Esto nos dio a entender varias veces, y lo mismo había dicho a los del pueblo, quienes nos lo refirieron con la última queja que este pobre cacique dio, y otras que hicieron los españoles y mestizos del pueblo, porque también llegaban a ellos las centellas del desorden. Nombró la Audiencia juez para que hiciese averiguación y justificase lo que allí pasaba, el cual vino a posar a la misma hacienda donde estábamos alojados, y antes de esto volvió a llamar al cura el obispo y puso un teniente en el curato. Las diligencias se hicieron con bastante formalidad, porque eran comprendidos todos los vecinos en las vejaciones del cura, que a serlo los indios solamente puede ser quedase oscurecida su justicia.

[24. "Cristianos"=ladrones: Los nativos del pueblo de Mira solo ganaron por la presencia de Ulloa + Juan]

orig.:

24. Nosotros nos retiramos a Quito, y mereciendo la confianza y buen concepto del obispo, al visitarlo quiso que le informásemos de lo cierto. Y en consecuencia de lo que se dijo quedó absorto del mucho sufrimiento de los indios y nos dio palabra de que aquel sujeto no volvería, ínterin que él ocupase la dignidad, ni al curato de Mira, ni a otro alguno, no obstante ser persona de quien el obispo había hecho grande estimación antes de suceder estos desórdenes. Estos desagravios consiguió por fin aquel cacique e indios por la casualidad de habernos hallado allí y sido testigos de su mala conducta, sin cuya circunstancia, y la de la generalidad de los excesos, hubiera deshecho el cura la gravedad de los cargos que ponían contra él, y los indios quedarían en peor estado que antes, y con la mancha de infidelidad que se les tenía imputada.


[25. "Cristianos"=choros: Torturan a los nativos con difamaciones y abusos, para que los nativos abandonen sus aldeas - pero los nativos de Mira todavía están en la aldea y han quedado "fieles"]

25. Ahora tenemos que informar que este sufrimiento de un jefe con sus nativos no fue suficiente para conceder a otros nativos su paz, aunque sufrieran menos y no decidieran rebelarse para acabar con el cura ["cristiano" criminal]. Así pues, en este pueblo no había nadie que los contuviera y tampoco nadie había acudido en ayuda del sacerdote ["cristiano" criminal] para defenderlo. Escapar a la cordillera de los Andes también habría sido muy posible, porque desde la ciudad sólo hay cuatro horas de viaje por terreno llano para vivir en "tierra libre" con los paganos [que están con Madre Tierra]. Las distancias son las mismas para los indígenas que para nosotros.

Eso es una prueba clara entonces de su gran paz y fidelidad que no han procecido esta [huida]. Muchos otros indígenas han reaccionado así. No soportaron eso [la tortura] más con difamaciones y abusos y se trasladaron a los otros aborígenes libres, abandonando su aldea y sus pobres chozas. Se dispersaron entre los aborígenes libres de la misma jurisdicción para ganar tiempo y calmar la violenta tormenta que se había levantado contra ellos [por los "cristianos" criminales: corregidores, obispos y sacerdotes].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

25. Véase ahora si lo que este cacique y sus indios padecieron no era bastante, en otra gente menos sufrida y más belicosa e inquieta, para intentar sublevarse y dar fin al cura, mucho más no habiendo en aquel pueblo quien los pudiese contener, ni de parte del cura quien se arrimase a su lado para defenderlo. Y cuando no sucediese esto ¿cómo sería posible evitar que se entrasen en los Andes si ellos lo hubiesen querido hacer, hallándose estas cordilleras tan inmediatas a aquel pueblo que en poco más de cuatro horas de camino se habrían puesto en las tierras libres y con los indios gentiles, cuya distancia es lo mismo para los indios como, entre nosotros, el atravesar una calle? Seguramente se puede creer que, cuando entonces no lo hicieron, fue prueba de su gran quietud y lealtad, lo cual, en lugar de esotro medio ilícito e indecoroso, les inclinó, no pudiendo sobrellevar las injurias y los malos tratos, a que casi todos los indios libres abandonasen su pueblo y pobres chozas y se repartiesen en otros de la misma jurisdicción, dando tiempo a que calmase aquella formidable tempestad que contra ellos se había levantado.


9. Los indígenas y la lealtad al rey

[26. Señales positivas para los nativos: el aprecio]

26. En conjunto, se puede concluir claramente que si se les trata bien [a los aborígenes], nunca encenderán una rebelión. Pero si se les maltrata con desgaste, insulto, crueldad y severidad, entonces se fomenta una rebelión. Con crueldad y severidad, por supuesto, su lealtad y amor por su rey también se ven afectados. Si se les trata bien y se les protege, si reciben la mayor amabilidad, sin duda no se convertirán en rebeldes. Si sus jefes les dan el desecho de lo que comen, o reciben sólo un trozo de pan o una lamida de un plato, eso es más apreciado que simplemente algo de comida sin un mensaje de la familia real. Para ellos es el mayor placer estar a su lado, aunque sea tumbados en el suelo, aunque sea a los pies de las camas de un amo. Todo lo que tiene que ver con la estima de una persona está asociado con el orgullo y la alegría para ellos.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

26. A vista de esto, no puede haber fuerza en la razón para persuadirnos a que ejecuten la vileza, que no hacen cuando se ven más abatidos, ajados y ofendidos, si estuviesen más bien tratados y favorecidos, porque ¿cómo hemos de creer que la crueldad o el rigor infunda en estas gentes lealtad y amor a su rey, [y] que el buen trato, la protección y el cariño los haya de transformar en rebeldes, siendo una nación que ama tanto el agasajo y las caricias, que estima como fineza, la mayor que le pueden hacer, el que sus amos les den los desperdicios de todo lo que comen, y tienen en más un pedazo de pan mordido de su boca, o lamer un plato donde hayan comido sus amos, que una porción de vianda que no la hayan tocado? Para ellos es de estimación que aquellos a quienes sirven los pongan junto a sí, y lo mismo el que se les consienta echarse en el suelo inmediatos a los pies de la cama de los amos, y a este respecto, todo lo que es dar pruebas de que los estiman, es para ellos de suma vanagloria y alegría.


[27. Los nativos siempre envían señales positivas: "El Señor Rey" - "el Señor nuestro Rey", etc.]

27. En términos de lealtad, no encontrarás un pueblo en el mundo que hable de su rey con más respeto y reverencia. Siempre hablan de él con la palabra "Señor" delante. No se quitan el sombrero; no les han enseñado a hacerlo los reyes, el clero u otros. Simplemente observan todo el tiempo, a diferencia de los demás. Siempre llaman al rey "el señor rey", a veces también "el señor nuestro rey". Otros nombres les parecen indignos. Esto se debe a que en sus zonas oyen con regularidad "el señor virrey", "el señor presidente", "el señor obispo", etc., porque esa es la costumbre allí. Piensan que si los vasallos observan este respeto, [la capa alta] también observará la justicia y los principios.

Nunca hablan del Santísimo Sacramento [de Jesús de fantasía]. Siempre ponen la palabra "Señor" en adelante, por lo que dicen "Señor Santísimo Sacramento". Entonces se ve: la reverencia, el respeto y el amor hacia la Majestad están siempre presentes y son admirables en una población de tan campesinos y analfabetos, cuando el Rey está tan lejos de ellos. Parece, por tanto, que merecen cada recompensa por su lealtad y amor a su príncipe con un tratamiento amable y con sabiduría, y sean honrados cuando su comportamiento y acciones son adecuados.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

27. Si se discurre en la lealtad por otro lado, ninguna nación se encontrará en el mundo que hable con más respeto y veneración de su rey. Nunca toman su nombre en la boca que no antepongan el distintivo de “señor”, como se ha dicho, y que al mismo tiempo no se descubran la cabeza, ceremonia que ni de los corregidores, ni de los curas, ni de otros han aprendido, pues, antes por el contrario, en ningún sujeto ven el ejemplo, y contra el torrente de todos, permanecen constantes en esta observancia. Dicen regularmente “el señor rey”, y algunas veces, según el asunto, “el señor nuestro rey”, pareciéndoles irreverencia nombrar al soberano de otra suerte, lo cual proviene de que, como regularmente oyen decir el señor virrey, el señor presidente, el señor obispo, etc., porque así está puesto en estilo en aquellas partes, se persuaden ellos, y no sin razón, a que si se guarda este respeto a los que son vasallos, es mucho más justo con el príncipe. Con el mismo fundamento, no pudiendo alcanzar ellos la causa de que se hable con Dios sencilla y llanamente, nunca nombran al Santísimo sin anteponer el distintivo de “señor”, diciendo el “Señor Santísimo Sacramento”. Todo prueba la veneración, el respeto y el amor con que tratan a la majestad, y es asunto digno de la admiración en una gente tan rústica, tan sin cultura en los entendimientos, y que sólo por noticias muy remotas llega a conocer que tiene rey. Por tanto, parece son mucho más acreedores a que se les corresponda, en pago de la lealtad y amor a su príncipe, con tratarlos benigna y cuerdamente, y con honrarlos cuando no lo desmerecen su conducta y operaciones.


10. Controlar a los "cristianos" crimineles españoles + mestizos - instalar más representantes reales + protectores indígenas

[28. El peligro: españoles y mestizos "cristianos" criminales rebelan por cada pequeña cosa]

orig.:

28. Si en alguna gente se podría tener recelo de sublevación en las Indias de aquella parte meridional, debería recaer esta sospecha sobre los españoles o sobre los mestizos, que, entregados a la ociosidad y abandonados a los vicios, son los que levantan los ruidos. Pero este punto debe tratarse en particular, y por esto lo dejamos para la sesión adonde corresponde.


[29. Medidas: Presentación de demandante y demandado en España - o ministros de España vienen al Perú, investigan y juzgan]

29. Si se determina que el primer o segundo hijo del cacique sea el protector de los nativos, entonces habría que tener mucha paciencia en los primeros años y plena confianza en los nativos. Porque todo lo que hasta ahora se ha hecho contra ellos por parte de ministros, jueces y particulares son todo mentiras para sabotear los acuerdos. [Ed.: Será necesario] descartar parcialmente las justificaciones [mentirosas] que vienen de allí. Se podrían decir muchas cosas al respecto. Para garantizar la confianza [ed: debería ser] que acusados y acusadores vengan a España inmediatamente, también la gente de un tribunal local ("audiencia"). También falta que los ministros del Consejo de la India investiguen in situ para llevar a cabo las pesquisas allí. Después de la conclusión legal, los culpables deben ser castigados severamente en el lugar. Se harán copias [de las sentencias] y luego se difundirá la noticia para que todo el mundo sepa que existe la justicia y la distancia no es obstáculo para el castigo.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

29. Determinado, pues, el establecimiento de que fuesen los hijos primogénitos o segundos de los caciques los protectores de los indios, sería preciso revestirse en los primeros años de una gran paciencia y de una confianza muy completa a favor de los indios, persuadiéndose con firmeza que todo cuanto pudiesen deponer contra ellos los ministros, jueces y particulares no era más que artificio para destruir la dada providencia. [Será] forzoso no hacer entero aprecio de las justificaciones que se envían de allá, en cuyo asunto se pudiera decir mucho, y para que la confianza quedase más asegurada [deberíase] hacer que el acusado y el acusador o los acusadores hubiesen de venir a España inmediatamente, guardándose esto con tanto rigor en los principios que, si fuese preciso, por hallarse comprendidos todos los que componen el cuerpo de una Audiencia, viniesen todos, y en su lugar pasase allá uno de los ministros más acreditados del Consejo de Indias, que con rectitud y desinterés hiciese la averiguación, y, concluida legalmente, se castigase acá severamente a los culpados, haciendo algunos ejemplares tales que llegasen allá las noticias tan vivas cuanto se necesita, para que todos conocieran que donde hay justicia no sirve de embarazo al castigo la distancia.

[30 Medidas: Un solo caso es suficiente como precedente - y los "cristianos" criminales tendrán miedo de su propia criminalidad - más representantes del Virrey en las regiones]

30. Sólo el primer caso de este tipo tratado de esta manera sería una clara señal para evitar más casos.

El caso con el Virrey del Perú [colonial] Marqués de Castelfuerte es prueba de ello. Él colaboró [en 1731] en el caso de los "ruidos del Paraguay" con el protector Don José de Antequera de la corte ("audiencia") de Chuquisaca. Una sola copia provocó tal temor y respeto en las audiencias, entre los corregidores y demás ministros, y en todo el Perú, que todos palidecieron cuando se leyeron estas cartas dirigidas a este tribunal [de Madrid]. Así nos lo dijo el secretario de la audiencia de Quito. Y si sospechaban que podían recibir una reprimenda, y no querían oírla, decían al mismo escribano que escriba la carta [con el reporte] con palabras menos severas.

La posición del Virrey podría fortalecerse con representantes en el Perú y en Santa Fe, con sus justificaciones y desinterés, para establecer la protección de los aborígenes por los propios aborígenes, para detener todos los disturbios que se producirán a los cambios. En primer lugar, los sujetos deben estar bien informados de todos los procesos para que no reaccionen inmediatamente con una revuelta, porque así es como siempre han defendido su comportamiento criminal hasta ahora.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

30. El primer caso sucedería, pero viendo que se llevaba el negocio con tanta formalidad y que ni a unos ni a otros se les dispensaba nada de la pena, sería bastante para que no sobreviniese otro. En prueba de ello servirá lo sucedido en tiempo que el marqués de Castelfuerte era virrey del Perú. El ejemplar único que hizo [en 1731] con el protector de indios de la Audiencia de Chuquisaca, don José de Antequera, cuando los ruidos del Paraguay, infundió tanto temor y respeto en las Audiencias, en los corregidores, en los demás ministros y en todo el Perú que, según nos refirió un sujeto que había sido escribano de cámara de la Audiencia de Quito, al leerse las cartas que escribía a aquel tribunal se demudaban todos de color, y cuando recelaban que pudiesen contener alguna reprensión, no atreviéndose a oírla, le decían al mismo escribano que abriese la carta antes de entrar en acuerdo, y se instruyese en su contexto para decirlo después con menos severidad que las de sus expresiones. Un sujeto del respeto de este virrey, y de su justificación y de su desinterés, necesita el Perú, y otro Santa Fe, para entablar las protectorías de los indios en los mismos indios, sin que los alborotos que se deben esperar con esta providencia den en qué entender acá. Pero es necesario que estos sujetos estén primero enterados de todo lo que pasa, para que no se dejen vencer de las adulaciones, de los engaños y de aquel pánico terror de la sublevación, que es el escudo con que se defiende la costumbre.


[31a. Medidas: Escolarización de los hijos de los caciques que luego serán protectores de los aborígenes]

[31a.] 31. Si se determina que los primeros hijos de los caciques vayan a convertirse en los protectores de los aborígenes, se podría ordenar que sean enviados a estos reinos a partir de los 8 años de edad, para aprender a leer y escribir, y después de eso deben ser distribuidos a los grandes colegios para tomar los cursos regulares de filosofía y derecho, y si lo desean, también teología.

Si luego regresan a sus propias zonas, el resultado sería:
-- el arraigo en la fe [falsa a un Jesús y un dios de fantasía]
-- podrían enseñarla a los demás nativos [todo es fantasía falsa de Roma y de Asia]
-- la educación sería pagada por el tesoro real,
-- después, el coste de la formación sería recuperado por un tributo de medio real al año, que ellos estarían muy contentos de contribuir para este propósito.

[Eso es un acto clásico acto "cristiano" de una familia real criminal:
-- Crear un problema y hacer que la gente afectada pague por resolverlo, o.
-- Hacer torturar a la gente y luego hacer que los torturados paguen por entrenar a los protectores para que dejen de torturarlos, pero adopten la fe de fantasía de Roma y de Asia.
Ya ves: Sin la iglesia criminal pero con Madre Tierra siempre hubo paz en el mundo sin ninguna medida así].

[31b. La concesión de protectorados a los hijos de los jefes - la sucesión cuando se convierte en jefe]

Con ellos [los hijos de caciques] que son bien apropriados para el puesto de servicio, se debería instalar los protectorados. Esos son aquellos [hijos de caciques] con las notas y credenciales las mejores de los mismos colegios al respecto de logros académicos como al respecto de su comportamiento. También cabe la posibilidad de que el [hijo del cacique] de una provincia sea también el protector de otra [provincia] más lejana, para desvincularlos del amor a su tierra natal. Entonces permanecen en el puesto como árbitros cuando luego se convierten en caciques. Entonces sólo pueden disfrutar de una vida tranquila de uvas garnachas, o pueden permanecer en el puesto [de protector] renunciando al cargo de cacique cediéndolo ese puesto a su hermano sucesor de forma transitoria hasta que el primer hijo pueda convertirse entonces en sucesor. Trabajando al mismo tiempo en ambos cargos como cacique y protector debería ser incompatible, salvo acuerdo especial con obligación especial de hacerlo. En ese caso, el monarca podría dejarle libertad para nombrar un lugarteniente para el territorio si lo considerara oportuno, pero con la condición de que la elección recayera en un noble nativo o, al menos, en una persona libre de tributos.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

31. Determinado que fuesen los primogénitos de los caciques [los] protectores fiscales de los demás indios, se había de disponer que, desde la edad de ocho años, los enviasen sus padres a estos reinos, y que en ellos se les enseñasen las primeras letras, y después se repartiesen en los colegios mayores a hacer los regulares cursos de filosofía y leyes, y los que quisieren de teología, también; con esta providencia se arraigarían en la fe e instruirán en ella sólidamente a los demás indios cuando volviesen a sus países. Y para que su manutención acá no perjudicase al Real Erario, se podía cargar a los indios en medio real más de tributo al año, que lo contribuirían muy contentos para este fin. En los ya aptos para el ministerio se habían de proveer las protecturías, dándolas a los que tuviesen informes más aventajados de los mismos colegios, así de sus aprovechamientos en las ciencias como de sus conductas, y se debería observar que el de una provincia fuese a ser protector a otra distante, para apartarlos del amor de la propia patria, quedando a su arbitrio, después que recayese en ellos el cacicazgo, el dejar la garnacha e ir a gozarlo, o permanecer con el empleo renunciando el cacicazgo en su hermano inmediato, interinamente, hasta que fuese tiempo de que su hijo mayor pudiese entrar en él; porque se había de hacer incompatible el ser protector fiscal de indios y cacique a un mismo tiempo, a menos que, por convenir el que permaneciese en la protecturía, se obligase a ello, y entonces le dispensaría el monarca que nombrase teniente, como y cuando le pareciese, en el patrimonio, pero precisándole a que recayese la elección en indio noble o por lo menos libre de pensión de tributos.


[32. Medidas: Los protectores deberían convertirse más tarde en caciques y NO ser elegidos a tribunales - el protector del corregimiento - el pago para los protectores con 1/4 real de tributo al año]

32. Estos protectores solo deberían proteger a los nativos para que estos siempre tengan su defensa en sus intereses. Por eso, no es conveniente que sean promovidos a los tribunales ("audiencias"). De lo contrario, tendrían que abandonar su tierra y no serían presentes para convertirse en caciques y se les arrebatarían todas las comodidades de vivir en paz y tranquilidad.

Al mismo tiempo, sería conveniente que uno de ellos fuera un protector especial en el corregimiento respectivo. Dirigiría las primeras instancias en los casos llevados ante el corregidor. Esto ya ocurre en muchas provincias, pero en otras no. El nombramiento de estos protectores especiales - elegidos por los caciques de estos "corregimiento" - emana de los virreyes y tribunales ("audiencias") o presidentes, o incluso de legos españoles. De esta manera, se dividiría el trabajo de defensa de los indígenas.

Básicamente, los jefes nunca bloquean a los indígenas ni les roban nada de sus pertenencias, pero trabajarán siempre con toda diligencia y en su favor. Al mismo tiempo, los caciques siempre tendrán ingresos y podrán mantenerse con ellos. Entonces, no sería necesaro de obligar los nativos de pagar un tributo al cacique. Pero para hacer ese trabajo más atractivo, se podría prescribir un cierto premio, una recompensa fija que paguen los indígenas. Para eso se podría aumentar el tributo que ya ha aumentado por un medio real por año para mantener los niños de los caciques otra vez por un cuarto de un real al año. Con esa plata se podría compensar a los protectores si tienen gastos por este concepto, por papel sellado y otros trabajos en asuntos judiciales.

español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

32. Estos protectores, como no habían de tener ascenso en las Audiencias, pues el fin es sólo el que los indios tengan quien los defienda con amor e interés, todos ellos dejarían las garnachas cuando llegase el tiempo de entrar a ser caciques, para gozar con quietud y reposo las conveniencias que les pertenecían sin trabajo ni afán. Y convendría así para que después fuese uno de ellos protector particular de cada corregimiento, como los hay ahora, los cuales sirven para dirigir aquellas primeras instancias que se hacen ante los corregidores, y se observa en muchas provincias, aunque no en otras; los nombramientos de estos protectores particulares, que ahora los hacen los virreyes y Audiencias o presidentes, y recaen en españoles legos que sólo van a tomar la granjería del oficio, habían de ir por turno entre todos los caciques dependientes de cada corregimiento, para que el trabajo de defender a los indios fuese compartido entre todos. Y supuesto que no hostilizando a los caciques, ni quitándoles lo que les pertenece, tienen en qué mantenerse, se podía suprimir que los indios contribuyesen derechos a estos protectores por las diligencias que hacen a su favor, o si se alguna que para hacerles apetecible este trabajo tuviesen alguna recompensa, se les podría formar una asignación fija a costa de los mismos indios, acrecentando el medio real más de la derrama de mantener los hijos de los caciques [con] otro cuartillo, cuyo producto montaría tanto que con él habría bastante para la gratificación del protector, para papel sellado y para otras diligencias de justicia.


[33. Medidas: Educar los hijos de los caciques en España: 1. sin el odio de los "cristianos" criminales en el Perú - 2. con buenos maestros en España - 3. sin el comportamiento criminal de los "cristianos" criminales en Perú - 4. con amor a la justicia justa real - 5. educación sin prejuicios - 6. con comprensión para otros pueblos y culturas]

33. Decimos que los hijos de los caciques deben ser llevados a España desde niños para que aprendan a leer y escribir y se les enseñe humanidades y ciencias. Hay varias y poderosas razones para ello:

-- primero, no experimentarán el desprecio y el odio que experimentarían en las escuelas de allí [en el Perú colonial] a manos de los españoles ["cristianos" criminales], pues allí nunca aprenderían nada [mediante el acoso criminal eterno en los colegios].
-- segundo, se beneficiarán en España de los maestros que no tienen allí [en el Perú colonial], porque allí todos [los maestros] no quieren enseñar bien a los indígenas, incluso los mestizos [como maestros] son así
-- tercero, ellos [los hijos de los caciques en España] no serán cargados con los vicios que dominan la vida allí [en el Perú colonial], sino que producirán gente de buenas costumbres que desarrollarán una reverencia por Dios [de fantasía] y actuarán de acuerdo con su conciencia.
-- cuarto, desarrollarán el amor al monarca, con respeto a su soberanía y reverencia a sus mandamientos, y sabrán que la justicia real no busca daño ni agravio contra ellos [solo han establecido un imperio colonial donde los "cristianos" pueden hacer cada maniobra contra los nativos].
-- quinto, se debe distribuir la tarea a los colegios sin pasión, y no se les debe engañar en sus méritos, entonces [un prejuicio] de ser ignorantes, toscos e incapaces para este oficio que se les va a encomendar [es totalmente inapropiado]
-- sexto, se debería educarlos por comunicación para entender más de otras culturas y sus costumbres, modales y tratamientos diferentes, y deben desarrollar el amor por toda la nación.

español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

33. Decimos que se habían de traer los hijos de los caciques a España desde una edad tan tierna, para que acá se instruyesen en las primeras letras y en las humanas y ciencias, para lo cual son varias y fuertes las razones; una, el apartarlos del desprecio y odio con que los españoles de su edad los tratarían en las escuelas de allá, bastante para que nunca aprendiesen cosa alguna; segunda, para que se aprovechasen de la enseñanza de los maestros, la cual no tendrían allá, porque basta el ser indio para que todos tengan a desdoro el enseñarle, aun los mismos mestizos; tercera, para que, apartados de los vicios con que allá despiertan los entendimientos de todos, engendrasen en ellos nueva naturaleza las buenas costumbres, y fuesen timoratos a Dios y celosos de sus conciencias; cuarta, para que contrajesen amor al monarca, respeto a su soberanía, y veneración a sus preceptos, y para que conociesen que la rectitud de su real justicia no pretende hostilizarlos ni que se les agravie; quinta, para que sin pasión se hiciesen las propuestas por estos colegios, y no se les defraudase el mérito, suponiéndolos ignorantes, rudos e incapaces del ministerio que se les debía conferir; sexta, para que sus entendimientos se habilitasen con la comunicación de gentes distintas de las de allá en modales, costumbres y trato, y para que concibiesen amor a toda la nación.


[34. Medidas: Los hijos de caciques aborígenes belicosos deben morir en el ejército contra Francia o contra Inglaterra]

34. Aquellos [hijos de caciques] en quienes se descubran malas tendencias, arrogancia o espíritus belicosos deben tener la tendencia al servicio militar; allí pueden ser arrebatados con honor y promoción [y morir]. Entonces no desarrollarán ningún deseo de regresar a sus propias tierras, y el puesto de la jefatura deberá entonces pasar al hermano inmediato. Así [los hijos agresivos de los caciques] deben ser bloqueados para causar disturbios en sus propios países. [En cualquier caso, debemos señalar] que eso será muy raro descubrir tales tendencias [agresivas], porque los nativos están naturalmente inclinados a la paz y la tranquilidad más que a la arrogancia y la agitación.

[Es decir, se supone que los niños de caciques aborígenes mueran contra Francia e Inglaterra o provocarían matanzas múltiples contra Francia e Inglaterra. Pero esto es NO DE TODO pacífico de la corte real española "cristiana" criminal de Madrid!].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

34. Aquellos que descubriesen malas inclinaciones, genios altivos o ánimos belicosos, éstos se deberían inclinar acá al servicio militar, para que, embelesados en el honor de los ascensos, no tuviesen deseos de restituirse a sus países, disponiéndose que los cacicazgos pasasen al hermano inmediato; con esto se evitaría que fuesen a sus países a causar alborotos. [De todas formas debemos señalar] que sería muy raro el que descubriese esta disposición, porque naturalmente se inclina el genio de los indios más a la apacibilidad y a la quietud que a la altivez y desasosiego.


[35: Medidas: el talento de los indígenas viene con la educación escolar, que no tienen hasta hoy]

35. Esta idea será bien recibida por estas personas. La sola restricción podría ser cuando su manera de pensar supera la idea por su manera sencilla de pensar y or su capacidad mental ingenia, porque por su gran agilidad tienen la tendencia a imitar todo lo que se les muestra, como se demostró en la primera parte de nuestra historia. Se podría, por ejemplo, mostrar algunos mestizos, entre ellos estaba un Garcilaso Inca. Pero los nativos puros aún no tienen la capacidad mental de expresar sus talentos en el habla y en la escritura, porque la luz [del conocimiento] no se les fue dado por la formación en las escuelas.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

35. No quedaría defraudada esta idea por falta de aplicación ni de habilidad en aquellas gentes; antes bien, podría ser que la delicadeza de sus ingenios se aventajase a los celebrados de por acá, según la mucha agilidad que se nota en ellos para hacer e imitar todo lo que ven, como se ha dicho en la primera parte de nuestra historia. Si cupiera, por ejemplar, el de algunos mestizos, podíamos traer a la memoria, entre ellos, el de un Garcilaso Inca, pero los indios puros no se han visto todavía en el caso de medir sus talentos en las letras, porque no se les han franqueado las luces de ellas por el medio de las escuelas.

[36. Medidas: Indígenas bien en religión salen como sacerdotes y aseguran la fe de Jesús de fantasía - y protegen los indígenas del acoso criminal de los sacerdotes "cristianos" criminales blancos de España - la "falta de cultura"]

36. Una novedad que proponemos es la retirada del sacerdocio [de Jesús de fantasía] para los aborígenes, aunque hayan sido enseñados durante tantos años [con el psicoterror de Asia y Roma]. El factor decisivo es que simplemente tienen capacidades limitadas, y ni siquiera son aptos para recibir el sacramento [de fantasía] o de la Eucaristía [de fantasía]. Entonces eso será aún más el caso para el sacramento [de fantasía] y para la consagración [de fantasía]. Todo esto proviene de la falta de educación y de maestros [de fantasía]. Si tuvieran la educación necesaria, entonces también les llegaría el tesoro inestimable de la comprensión, que hasta ahora ha estado oculto en las sombras de la ignorancia y en las vergüenzas de la falta de cultura [para los "cristianos" criminales todas las otras culturas son "falta de cultura"].

No seríamos diferentes [en Europa] si hubiéramos crecido prácticamente sin maestros y como los nativos. Si no peores, no seríamos más que iguales.

Supongamos, entonces, que entre ellos [los hijos de los caciques] de las escuelas [españolas] hay personas que se inclinarían por la Iglesia [de Jesús de fantasía], entonces debería ser posible ordenarlos como sacerdotes [de Jesús de fantasía] y se podría ordenar que serían preferidos a los españoles [los sacerdotes blancos, españoles] sin ningún examen competitivo en los cuerpos eclesiásticos ("curatos"). En caso de conducta meritoria, también deberían poder ser promovidos a dignidades eclesiásticas [de Jesús de fantasía].

Esto sería como una medida educativa contra los otros sacerdotes ["cristianos" blancos criminales] que sólo promueven la criminalidad. Tendrían el impulso para comportarse con formalidad y cuidado.

Los nativos, por su parte, estarían tan encantados con la percepción de un aborigen en el altar [de Jesús de fantasía] que incluso podrían llegar a estar tan eufóricos por su alegría que apenas podrían respirar. Estos sacerdotes [aborígenes] les instruirían en la religión [de Jesús de fantasía] con amor, voluntad y dulzura, sin vicios [y sin conductas delictivas], con total protección frente al acoso de otros sacerdotes ["cristianos" blancos españoles criminales]. Los mandamientos [de fantasía] del Dios [de fantasía] y de la Iglesia [de fantasía] serían observados si el sacerdote [de Jesús de fantasía] lo ejemplifica y serían apoyados por el ejemplo de la predicación [de Jesús de fantasía] por un miembro de su población.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

36. Una de las cosas que deben causar novedad es que se les prive a los indios del sacerdocio después de tantos años de convertidos. Con razón se ha observado esto atendiendo a la corta capacidad que concurre en ellos, y no reputándose ni aun aptos a recibir el sacramento de la eucaristía, menos lo serán para el de las órdenes. Pero ¿de qué nace esta grande ignorancia si no es de la falta de educación y de doctrina? Si se les diera la necesaria se descubriría en ellos el inestimable tesoro del entendimiento, que hasta ahora se mantiene escondido entre las sombras de la ignorancia y en los embarazos de la falta de cultura. ¿Qué fuéramos nosotros si hubiéramos nacido y nos criáramos con la falta de maestros que los indios? A no decir que peores, seríamos lo mismo. Supuesto, pues, que entre los que se educasen en los colegios de acá hubiese algunos que se inclinasen a la Iglesia, deberían concedérseles las órdenes sacerdotales y establecerse que éstos, sin hacer oposiciones allá, fuesen preferidos en los mejores curatos a todos los españoles, y que si su conducta lo mereciese ascendiesen también a las dignidades eclesiásticas. Esto solo bastaría para contener los desórdenes de los demás curas, y para darles emulación a que enseñasen a los indios con la formalidad y cuidado que se requiere. El ver los indios uno de su nación puesto en el altar, causaría en todos tanto regocijo que no sé si alcanzarían sus fuerzas a sobrellevarlo sin que el mismo gusto los ahogase. Bien se deja considerar el amor, la voluntad y la dulzura con que estos curas los instruirían en los preceptos de la religión; el aborrecimiento que tomarían a los vicios, y el horror, viéndolos reprendidos por los suyos mismos, y la puntualidad con que guardarían los preceptos de Dios y de la Iglesia, al verlos respetados de sus curas y apoyados con el ejemplo de la predicación de uno de su misma nación.


[37. Medidas: Protectores indígenas - indígenas en el ejército español - sacerdotes indígenas]

37. La segunda razón para introducir los protectores aborígenes es que así se podría reducir el tributo [de los aborígenes]. En el balance general, sin embargo, esto no supone una gran diferencia porque el número de protectores aborígenes no es muy elevado. Es igual al número de audiencias. Y aunque el número fuera mucho mayor, debería pasarse por alto porque los beneficios del logro compensan cuando estas personas ya no tengan que sufrir y vuelvan a tener suficientes hijos para que la población indígena vuelva a crecer y no disminuya.

Lo mismo vale para los que se quedarían en el ejército. Los que reciben ordenaciones santas [de Jesús de fantasía], son muy pocos de todos modos porque los requisitos y las virtudes son estrictos. Como sólo son hijos de caciques, son muy pocos. Entonces dejan la sucesión como cacique al segundo hermano. Pero siempre sería conveniente que hubiera algunos sacerdotes de la misma nación, por las razones que hemos mencionado, ya fueran los hijos mayores de los caciques o los segundos, [Ed: de los que sería conveniente] que se añadieran algunos.

Con el mismo fin, era necesario de definir las condiciones bajo las cuales debían ser consagrados aquí, en España, y debía prohibirse que nadie recibiera consagraciones allí [sin la inclinación religiosa de Jesús de fantasía] bajo ningún pretexto, o que fueran dadas por los obispos [de Jesús de fantasía]. Esto evitaría que muchos aborígenes sean ordenados o ingresen a las religiones [de Jesús de fantasía].

[Si los sacerdotes son indígenas], también se puede evitar el pago de tributos en este punto. En una provincia como Quito con 200 sacerdotes [de Jesús de fantasía], eso serían 50 a 60 sacerdotes nativos [que han convertido al Jesús de fantasía de Asia]. Entonces muchas malicias serían eliminadas y los obispos podrían dar trabajos, muchas cosas malas serían eliminadas y disturbios serían reducidos sin sufrir ninguna pérdida porque en este momento en todas las ciudades hay nativos trabajando en el sector religioso como "servicio eclesiástico", son 12 o 14 nativos como sacristanes, cantores y sirvientes, y el número de nativos en cada ciudad es entre 50 y 60.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

37. El segundo reparo que podrán objetar los que repugnarían esta providencia es el de que, recayendo las protecturías en los hijos mayores de los caciques, y quedando a su arbitrio el permanecer en ellas y renunciar por sí los cacicazgos en uno de sus hermanos hasta que el hijo mayor estuviese en aptitud de entrar en ellos, se disminuirían los tributos, mediante quedar exentos de él los caciques. Esta objeción es de tan poca monta que no merece casi la atención, pues no pudiéndose extender el número de los exentados más que al de las Audiencias, aun cuando fuese mucho más considerable, no se debía reparar en ella, antes bien [se debía] sacrificar la cantidad de su importe al logro de que no padeciese toda aquella gente, además de que de esta providencia resultaría grande aumento en los indios, y [que] no fueran cada vez en mayor decadencia. Lo mismo decimos de los pocos que quedarían acá en el ejército, y en cuanto a los que recibiesen las órdenes sagradas, como no debían dárseles éstas más que a aquellos cuya inclinación y virtud lo pidiese con instancia, no serían muchos, mayormente cuando, siendo los herederos del cacicazgo, habría pocos que quisiesen dejar la sucesión de sus familias para el segundo hermano; pero siempre convendría que hubiese algunos curas de la misma nación, por los motivos que dejamos dichos, bien fuesen de los hijos mayores de los caciques o de los segundos, [de los que sería conveniente] que se trajesen algunos. Con el mismo fin era preciso instituir las circunstancias de que se hubiesen de ordenar acá, en España, y que quedase prohibido el que ninguno pudiese recibir las órdenes allá ni dárselas los obispos con ningún pretexto. De este modo quedaría evitado el que, por librarse de la paga de los tributos, se ordenasen muchos indios o entrasen en las religiones, y a costa de perderse los de 50 ó 60 sujetos indios que se proveyesen en curatos, en una provincia como la de Quito, que tiene 200, se remediarían muchos males y se contendrían los desórdenes, sin que en ello hubiese pérdida alguna, respecto de que al presente, entre sacristanes, cantores y criados de los curas, que hay en todos los pueblos con el título de “servicio de Iglesia”, se emplean doce o catorce indios en cada uno, los cuales están libres de tributo. Y así, al aumentar uno más o el suprimir de aquellos tantos cuantos hubiese curas indios, no sería menoscabo para los tributos.


[38. Medidas: El color de la piel, el origen, el clima y la comida no importan si la mentalidad es correcta]

38. Otra objeción a esta disposición [de la integración] sería si un indígena debe ponerse el vestido de la garnacha y entrar en el tribunal ("audiencia"), o si debe juntar al coro de una catedral [de Jesús de fantasía]. Pero en realidad se trata de nimiedades. Ahora bien, si los hijos de los caciques tienen una mentalidad noble, entonces el color de su piel no debería importar si no son tan blancos como los españoles ["cristianos" criminales]. A su respecto, los españoles no son tan blancos como la gente en el norte de Europa. Tampoco deberían existir otras razones como obstáculo para frenar la decisión de algo tan necesario [como la integración], una vez eliminado el obstáculo principal. Al fin y al cabo, se afirma que los nativos en España morirían todos por la diferencia de temperamento y por la diferencia de dieta. [Ed: Esta objeción] no tiene importancia, porque si se traen aborígenes que no procedan de la zona tropical donde el clima es siempre el mismo - Guayaquil, Tierra Firme y países similares - apenas se encontrarán diferencias. Todo desde Lima hacia el sur y todo de la sierra es similar al clima español, e incluso hay regiones más frías, y la comida es la misma. Entonces de ve que esa objeción tampoco vale. Pues bien, pasemos a otro tema para terminar esta sesión.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

38. Otra objeción que se le pondría a esta determinación sería la de que si había de vestir garnacha y entrar en la Audiencia un indio, o si habría de sentarse en el coro de una catedral. Pero éstas, y otras que se pueden hacer no más formales que ellas, no merecen el que nos detengamos a su solución, pues ¿cuánto peor es, si se examina con alguna reflexión, que haya en unos y en otros empleos sujetos con mezcla de sangre y otras manchas que ya ha borrado, si no de la memoria, [sí] de la murmuración, la dignidad? Siendo, pues, los hijos de los caciques de sangre limpia, y nobles en su modo, ¿ qué reparo puede ser el que el color del cutis no sea tan blanco como el de los españoles? ¿Dejará de haber entre los españoles linajes esclarecidísimos por no ser nosotros tan blancos como los nacionales del Norte? Pues del mismo modo ni este ni otros reparos que podrá prevenir la malicia, deben servir de obstáculo para dejar de resolver en cosa tan necesaria, una vez que queda desvanecido el principal obstáculo de que, trayendo a España los indios, con la diferencia de temperamento y de comidas, morirían todos. [Este reparo] no es de grande entidad, porque trayendo indios que no sean de temperamentos cálidos semejantes a los de Guayaquil, Tierra Firme y otras [tierras] semejantes, no extrañarían ni lo uno ni lo otro, porque desde Lima para el Sur, y toda la serranía, tienen temples unos como el de España, y otros aún algo más fríos, [y] los mantenimientos son los mismos. Y si esta objeción no tiene fuerza para el caso, con que no deteniéndonos más en este asunto podremos pasar a otro, para dar fin a esta sesión.


11. Los indígenas mueren de viruela + otras enfermedades porque les dejan morir de hambre + falta de atención médica

[39. Indígenas mueren por una epidemia de viruela y otras enfermedades - están sin educación en medicina y muchos hospitales son abandonados]

39. Una epidemia de viruela provocó una alta mortalidad entre los indígenas. El primer factor fue la enfermedad en sí, pero el segundo factor es también la gran impotencia de los aborígenes frente a la enfermedad porque no hay disposiciones para su cura. Todo el mundo sabe que accidentes ocurren sólo sin tomar precauciones. En cuanto a los indígenas, la miseria es un desastre porque - ya lo hemos mencionado en la primera parte del reporte - su alojamiento se limita a chozas miserables, apenas hay muebles, la ropa consiste en una camisa y capa y chaleco ("capisayo"). La cama consiste en dos o tres pieles de oveja, y eso es todo.

Cuando llega la enfermedad, suele ser mortal. Los demás [mestizos y "cristianos" criminales] no ayudan, sólo pueden ayudarse a sí mismos. Las mujeres sólo tienen la medicina natural y su dieta, no saben nada más. Siempre sirven hierbas, camcha [cancha, granos de maíz tostados], masha [polvo dulce de cereales] y chicha [bebida de maíz / choclo]. Por eso [si los indígenas son tan desatendidos y discriminados], no sólo la viruela, sino también todas las demás enfermedades graves salen como mortales para ellos desde el principio.

En el volumen de historia citado, se menciona el mal suministro en hospitales en todo el país, pues si bien todos los lugares más grandes como ciudades, villas y asentamientos tienen hospitales como fundaciones y éstos están bajo patronato real, sólo quedan sus nombres y las ubicaciones de las fábricas, lo que se puede concluir del caso de la provincia de Quito, donde existen siete fundaciones de hospitales, de las cuales sólo queda una, la de la capital, y del resto no queda ni siquiera un simple [hospital] cubierto. ¿Cuál puede ser la razón? En algunos países la razón fue el robo de los salarios, en otros la mala administración, cuando los administradores simplemente siempre tenían otras cosas que hacer. Pero [ed: no se pudo averiguar] cuál era la causa del deterioro [entre los administradores], ni se pudo averiguar por qué no había ningún control de los administradores.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

39. La grande mortandad que causa en los indios la epidemia de las viruelas proviene, además del peligro que es propio de esta enfermedad, del grande desamparo en que los halla cuando los acomete, y de la falta total de providencia para su curación. Todos saben que no hay accidente que pida mayor abrigo, y, por el contrario, no hay mayor desabrigo que el de los indios, pues, como se ha dicho en la primera parte de la Historia, su alojamiento está reducido a una pobre choza, sus muebles son ningunos, sus vestidos consisten en la camiseta y capisayo, su cama en dos o tres pellejos de carnero, y aquí se concluye todo el ajuar y vestimenta. En este estado les coge la enfermedad y, haciendo su curso regular, termina con la vida. Allí ni hay otras personas que los asistan, a excepción de las propias indias, sus mujeres, ni más medicamentos que la naturaleza, ni otro regalo para su alimento que el continuo de las hierbas, camcha, mascha y chicha. Con que no solamente las viruelas, sino cualquier otra enfermedad grave es mortal en ellos desde que empieza. En el tomo ya citado de la Historia queda dicho lo perteneciente a la mala providencia de hospitales que hay en todo aquel país, pues, aunque todos los lugares grandes, como ciudades, villas y asientos, tienen fundación de ellos y éstos son de patronato real, sólo permanecen sus nombres y los solares en donde estaban las fábricas, lo cual se puede inferir por lo que sucede en la provincia de Quito, donde siendo siete las fundaciones de hospitales sólo existe uno, que es el de la capital, y de los restantes ya no ha quedado ni aun el simple cubierto. Indagando la causa de que se hallase en tal estado una providencia tan necesaria, y más precisa en aquellos países que en algún otro, sólo se pudo sacar en limpio que en unos era por haber dejado perder las rentas, y en otros porque la mala administración de ellas era causa de que quedasen embebidas en las particulares utilidades de los administradores, pero no [pudimos averiguar] cuál fuese la de que estuviesen deterioradas ni cuál la de que no hubiese quién celase la conducta de los administradores.

[40. Medidas: Falta de hospitales para aborígenes en las ciudades]

40. Aunque estos hospitales estuvieran en las mejores condiciones, sería demasiado lejos para los indígenas de caminar de 12 a 15 millas. Además, sus ingresos no son muy altos y los hospitales están todos en las ciudades. Los médicos y farmacéuticos también están sólo en las ciudades, con excepción de la provincia de Quito, donde también hay algunos en el campo para brindar atención.

[Por la pobreza de los nativos], ir al hospital seguiría siendo muy negativo para ellos, no tendrían buenas camas, ni buena comida ni tendrían buenos curanderos. Así que tendría que haber uno [un hospital] en cada ciudad para ellos, con alojamiento y comida, dirigido con amor y misericordia hacia los aborígenes. Si el líder es un maldito [criminal "cristiano" español], entonces sólo se puede huir de él.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

40. Aunque estos hospitales estuviesen en el mejor estado que se pueda discurrir, no bastarían a que se pudiesen socorrer en ellos todos los indios, porque, [como los que hay son pocos], no es comodidad para un enfermo el tener que caminar doce o quince leguas, que tal vez habrá desde su pueblo hasta el lugar en que se halla el hospital. Y así, aunque no se ofreciera este inconveniente, nunca serían bastantes los que pudiese haber, mucho más no siendo las rentas de todos ellos muy sobresalientes, ni habiendo en las poblaciones donde los hay, a excepción de Quito, en toda aquella provincia, médico ni botica para la asistencia. Con que, aun cuando estuvieran en estado de servicio los hospitales que tienen fundación, lo que no hallarían en ellos los indios y los demás pobres sería buena cama, buen alimento y curanderos que los asistiesen. [Por] esto mismo convendría que se estableciese en cada pueblo [un hospital], y para ello [que hubiera] una casa donde a lo menos tuviesen el abrigo y alimento necesario; pero sería forzoso huir de que corriese con su situado quien se utilizase en él y no atendiese al bien de los indios con el amor y caridad necesaria.

[41. Medidas: Puestos de salud en las haciendas]

41. Los terratenientes ["cristianos" criminales] se están enriqueciendo totalmente mediante la tiranía [y la esclavitud] con los nativos. Deberían ser obligados a establecer una zona de enfermos con buenas camas para los enfermos que trabajan en sus haciendas. A veces hay más de 200 indígenas trabajando en una hacienda, son muchas familias. [De vez en cuando hay enfermos]. En estos puestos de salud, las mujeres y los hombres deberían estar separados, y los indígenas deberían recibir gratuitamente los alimentos necesarios a expensas de las haciendas, porque todo el beneficio del trabajo [esclavo] ya va a la propia hacienda. Así se reducirían la miseria y las penurias, de modo que morirían allí menos [aborígenes].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

41. Del mismo modo se les debería obligar a los dueños de toda suerte de haciendas, pues tanto usufructo sacan de lo que tiranizan a los indios, a que tuviesen un lugar acomodado, capaz y con buenas camas, para aliviar a los enfermos de su hacienda, mediante que el número de los que algunas tienen es tan grande que suele pasar de 200, que son otras tantas familias. Esta enfermería debería tener separación de sala para mujeres y para hombres, y en ellas se les debería suministrar a los indios, a costa de las mismas haciendas, el alimento necesario, porque para todo dejan las ganancias que se sacan de su trabajo. Con esta providencia no serían tantos los que muriesen de miseria y de desabrigo. Y para que [esta enfermería] estuviese siempre existente, convenía también la providencia de que los protectores fiscales fuesen de los mismos indios, como se ha dicho, ordenándose que los particulares de los corregimientos, el año que lo fuesen, visitasen una vez todos los hospitales sin excepción de ninguno, aunque los administrasen regulares, e hiciesen un estado de ellos, el cual habían de enviar al protector fiscal de la Audiencia adonde perteneciese, para que, enterado éste de todo, pudiese dar cuenta a aquel tribunal y pedir en justicia lo que fuese necesario, para que así ni se defraudase lo que se asignase a esta providencia ni decayesen, por falta de cuidado, del buen estado en que se deben mantener siempre.


[42. Medidas: Controlar los hospitales y puestos de salud - aumentar el salario de los nativos - aumentar el tributo de los nativos]

42. Cuando ahora se ha realizado esas medidas necesarias y urgentes en todos esos reinos, se debe controlarlos [los hospitales y puestos de salud] para que se mantengan sin afectar el tesoro real, y sin desventaja para los aborígenes, y sin tasas. [Ed.: Pero hay que tener en cuenta que incluso] cuando faltan otros fondos, es siempre a favor de todos. Se podría aumentar la tasa anual [de los nativos] por un o dos reales en lugar de abandonar los hospitales. También se podría aumentar los salarios de la mita al nivel de los salarios de la gente libre [mestizos y españoles blancos] para que las tasas serían soportables para ellos. Pero principalmente los impuestos no deberían ser aumentado para instalar y mantener los hospitales. Y además, hay muchos otros impuestos que no provocan mucho daño al rey ni a los ciudadanos.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

42. Asentada ya esta providencia tan necesaria y urgente en todos aquellos reinos, resta ver en qué modo se podría mantener sin gravamen del Real Erario, perjuicio de los indios, ni grave pensión de los particulares; [pero se ha de tener en cuenta que incluso] si faltaran otros recursos, sería más conveniente y caritativo a su favor, el gravar a aquellos [indios] en uno o en dos reales o más, si fuese necesario, al año, sobre el tributo que pagan, que el que deje de haber estos hospitales, mediante que, aumentándoseles los salarios de mita al pie que ya se ha dicho, y los jornales de los libres, les sería llevadera cualquier pensión que se les impusiere en su propio beneficio. Pero atendiendo a que no es necesario gravarlos más de lo que están para que se erijan y mantengan estos hospitales, ocurriremos a los demás arbitrios que no perjudican al rey en nada, ni al público sensiblemente.

orig.

43. El primer recurso que se ofrece es el de las penas de cámara de aquellas audiencias, cuyo monto ha estado puesto en práctica repartirlo entre sí los oidores por Navidad, con cuyo incentivo no sólo han tenido motivo para conmutar en ellas las penas de más rigor, que eran correspondientes a otros [tales] delitos, sino que, huyendo de distribuirlas en los legítimos fines que se les asignaban, por no disminuir el propio ingreso, no llega el caso de que se cumplan los destierros de los que salen condenados al presidio de Valdivia, por ahorrar el costo de conducirlos hasta Lima, que es de donde se despacha el situado. Y puesto que ni en esto, ni en ninguna otra cosa equivalente, se consumen, parece que no se les puede dar destino más acertado y propio que el de los hospitales para los indios. Pero como no serían equivalentes para tantos como se proponen, se hace preciso recurrir a otros arbitrios, a fin de que, con el producto de todos, se puedan mantener; dos son los que contribuirán a ello, tales que aún puede ser excedan a lo que necesitamos. Y como éstos se deben arreglar según conviniere mejor en cada provincia, pondremos el ejemplo en las de Quito y Lima, a cuyo respecto se podrá considerar lo que conviniere más en las otras, según el tráfico y efectos que produce cada una.



12. La población indígena está amenazada de extinción

[44. Sin esclavitud de los nativos, los reinos no funcionan - aumento de los impuestos de transporte]

44. Ya lo hemos mencionado antes: en el Perú [colonial], todas las haciendas - sean religiosas, laicas o de la Iglesia [de Jesús de fantasía] - son siempre con esclavitud de los nativos,
-- con excepción de las molinas o fábricas de azúcar que son propiedad de la Compañía de Jesús [de fantasía] en la provincia de Quito, y
-- [con excepción de] las haciendas en los "valles" [valles de la costa] que son la propiedad de todo tipo de personas donde trabajan negros.

Entonces, en general son los indígenas los que mantienen en funcionamiento todas las haciendas, fábricas, minas y trenes de mulas. Así que son importantes, y por eso falta cuidarlos bien y cuando hay enfermedades debe ser posible una curación para no dejar disminuir su cantidad. Porque es sólo gracias a los indígenas que ellos [los terratenientes] tendrán ganancias, y si [el número de indígenas] disminuye, las ganancias disminuirán también.

Entonces, cuando se habla de tasas, como sea una tasa para los dos lados sin cargar personas privadas demasiado, entonces para la provincia de Quito hubiera la posiblidad de una tasa proporcinoal [impuesto de transporte] en todos los bienes y mercancías.
-- que se transporten sea por carretera desde Popayán o
-- por las carreteras desde los almacenes de Guayaquil
hacia la provincia, además de las tasas ahora vigentes, que ya se están pagando en esta forma.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

44. No hay hacienda, sea de religión, de eclesiásticos seculares, o de seglares, que no se sirva de indios, en todo el Perú, como queda dicho, a excepción de las de trapiche, o ingenios de azúcar, que tiene la Compañía [de Jesús] en la provincia de Quito, y de las haciendas de “valles”, pertenecientes a toda suerte de personas, que se trabajan con negros. En esta suposición, podemos decir, sin apartarnos mucho de lo riguroso, que son los indios los que trabajan en todas las haciendas, fábricas, minas y ejercicios de arrieros, para que se trafique de unas partes a otras, y siendo así, parece que es de justicia el que todos los que se utilizan en el trabajo de los indios, contribuyan a su curación cuando están enfermos, a fin de que su número no descaezca, pues en tanto cuanto hay indios, tendrán ganancias, y en siendo pocos, no las lograrán tan aventajadas. Empezando, pues, ya a determinar el modo de la contribución, sin que se haga pesada para los particulares, porque se debe atender no menos a éstos que a aquéllos, pudiera imponerse en la provincia de Quito sobre todos los géneros y efectos que le entran, sea por el camino de Popayán, o por las vías de las bodegas de Guayaquil, una cosa proporcionada, además, de lo que ahora pagan, en esta forma:



13. El financiamiento de los hospitales indígenas

[45. Medida: Impuesto hospitalario sobre bienes transportados: ejemplos de cálculo]

45. [Ejemplos de precios con un impuesto hospitalario]:
-- En los almacenes de Babahoyo [sur de Guayaquil], El Caracol [¿Quito?], Yaguache [¿Yaguachi? oeste de Guayaquil] y El Naranjal [¿este de Quito?] se paga un real de aduanas por una botija de aguardiente de Castilla, y llevada a Quito vale de 60 a 70 pesos, por lo que un real más de aduanas por los hospitales no sería una carga excesiva.
-- Una jarra de barro con vino de Nazca cuesta medio real en las mismas bodegas, y vale de 20 a 25 pesos en Quito, de modo que pagar otro medio real por ella no es demasiado.
-- Un fardo de lino del campo en Quito cuesta [un] real y se podrían cobrar [varios] reales por los hospitales;
-- Si es lino de Castilla (distinción que allí se aplica a todo lo que viene de Europa), cuesta [varios] reales y podría cobrarse más para los hospitales.

En esto se podría hacer con todo lo demás, y subiría a tal nivel que poco faltaría para el mantenimiento de los hospitales.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

45. En las bodegas de Babahoyo, el Caracol, Yaguache y el Naranjal, paga de aduana una botija de aguardiente de Castilla (que es el de uvas), un real por derechos de aduanas, y puesta en Quito vale de 60 a 70 pesos; con que el que se le asignase otro real más que hubiese de pagar en la misma bodega para los hospitales, no sería cosa tan excesiva que hiciese perjuicio a nadie. Cada botija de vino de la Nazca paga, en las mismas bodegas, medio real, y vale en Quito de 20 a 25 pesos; con que el hacer que pagase otro medio real, no es demasía. Un fardo de ropa de la tierra que baja de Quito, paga real y se le podía cargar reales de hospitales; si es de ropa de Castilla (distintivo que le dan allí a todo lo que es cosa de Europa) paga reales y se le podría echar más para los hospitales. A este respecto, pudiera hacerse en todo lo demás, y subiría a tanto que, a no ser bastante este renglón sólo para mantener los hospitales, le faltaría muy poco.


[46. Medida: impuesto sobre el licor para financiar hospitales para los aborígenes]

46. En segundo lugar, en la misma provincia de Quito, existe una falta de arbitraje sobre el aguardiente de caña de azúcar. Es la bebida más consumida en toda la provincia, por delante del vino y del aguardiente de uva, simplemente porque hay mucha más disponibilidad del primero. Ya lo hemos mencionado en la primera parte [ed.: del relato] de nuestro viaje.

En Guayaquil, sin embargo, es diferente porque sólo hay fruta importada de Lima. Este aguardiente de cañas está estrictamente prohibido bajo pena. La prohibición se elude con sobornos a los gobernadores, y los dueños de ingenios que se niegan son asesinados por su reputación. Entonces se les concede el poder de producirlo y venderlo públicamente. Puesto que, por lo tanto, la aplicación de la prohibición es imposible, y el daño causado por esta bebida no es tan grande como lo cual por las uvas, parece que la prohibición debe ser levantada, y el beneficio de los gobernadores y otros ministros va a los hospitales cobrando dos reales por cada arroba, o más cuando parece necesario. Esa tasa no grava más a los propietarios principales que a otros, y bastaría para para mantener esta piadosa obra [los hospitales para aborígenes] - como lo he dicho ya.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

46. El segundo arbitrio para la misma provincia de Quito debe recaer sobre los aguardientes que se fabrican con el jugo de la caña de azúcar, cuyo consumo es tan considerable en toda ella que no es comparable al que tiene el vino y aguardiente de uvas juntos, porque éstos le tienen muy poco y el de aquél es grandísimo, como se ha dicho en la primera parte de [la Historia de] nuestro viaje; esto se ha de entender a excepción de Guayaquil, porque en aquella ciudad sólo se gastan de estos frutos los que van de Lima. Este aguardiente de cañas está prohibido rigurosamente, y asignadas penas a los que contravengan en ello; pero como los remedios a esta prohibición son dar a los gobernadores nuevos motivos de ingreso, y que, indultándose los dueños de trapiches con los gobernadores y ministros, se les disimule, y aún [se les] dé amplia facultad para que lo fabriquen y vendan públicamente, y respecto a que es imposible lograr el fin, y que el daño que esta bebida causa a la naturaleza no es tan considerable como el que ocasiona el de uvas, parece que convendría levantar la prohibición, y que la utilidad que con ella tienen los gobernadores y demás ministros, recayese lícitamente en los hospitales, imponiendo en cada arroba el derecho de dos reales, o más si pareciese necesario, cuya carga no es más gravosa contra los dueños principales que las demás que quedan asignadas, y sería bastante, como se ha dicho, para sostener esta piadosa obra.


[47. "Christiano" criminales: ponen los nativos al alcoholismo con el licor barato de caña de azúcar]

47. Hay dos razones por las cuales nunca puede faltar la producción y uso de este licor [de caña] en Quito.

-- Primero, porque la cantidad cuando se sirve en pulperías" cuesta medio real, lo que equivale al aguardiente de uva por ocho reales. De manera que si no se vende, los adictos tendrían que dejar su adicción (lo que es imposible en esos reinos), o la gente sencilla y pobre, que no puede pagar el costo del aguardiente de uva, tendría que robar para comprarlo, ya que es una cosa de la que no podrían negar. Y

-- en segundo lugar, hay muchas plantaciones de caña de azúcar que, por su naturaleza, no son aptas para otra cosa [que la producción de aguardiente de azúcar], ya que el jugo de la caña de azúcar no admite otro fin que la producción de aguardiente de azúcar, porque es demasiado acuoso y [en primer lugar] no cuaja, y [en segundo lugar] ni puede convertirse en buena miel. Por lo tanto, sería necesario que sus propietarios las abandonaran [las plantaciones de azúcar] por completo o que las mantuvieran para la producción de aguardiente de caña ("guarapo").


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

47. Dos razones hay en Quito para que nunca pueda faltar la fábrica y uso de este aguardiente. La primera, que la cantidad que dan de él en las pulperías por medio real, equivale a la que costaría ocho reales del de uva; y así, si no se vendiera, o habían de dejar su uso los que lo acostumbran (cosa que se puede tener por imposible en aquellos reinos), o la gente ordinaria y pobre que no pudiera soportar el costo del de uvas había de hurtar para comprarlo, siendo cosa negada el que se pasen sin él. Y la segunda, que hay muchas haciendas de cañas, las cuales no siendo propias para otra cosa por su temperamento, el jugo de la caña no lo es tampoco para otro fin que el de hacer aguardientes, porque no puede cuajar en azúcares, ni convertirse en buenas mieles, por ser aguanosos; con que, o sería forzoso que sus dueños las abandonasen totalmente, o mantenerlas con el fin de hacer guarapos y aguardientes.


[48. Comparación de aguardientes: Se dice que el aguardiente de caña de azúcar cura los problemas de estómago y todas las dolencias - el aguardiente de uva no - el botánico De Jussleu y el cirujano Seniergues]

48. La Compañía Francesa [jesuitas con una mentalidad racista "cristiana" con un Jesús de fantasía] ha enviado [al Perú colonial] un Sr. De Jussleu, botánico del rey francés]. Él piensa que el aguardiente de caña [hecho de juncos, caña de azúcar], si no se acidifica, no sería tan fuerte y violento como el aguardiente de uva, ni tan perjudicial para la salud. No sólo es menos fuerte, sino también no tan seco y mucho más balsámico. El Sr. De Jussieu es, después de todo, un hombre muy bien cuidado, y para las afecciones estomacales éste era su remedio favorito. Sólo tomaba una pequeña cantidad, quemándola primero con un terrón de azúcar, y recomendaba lo mismo a todo el mundo. Y se debería dar las manos, decía. Siempre lo utilizaba para todo tipo de medicinas, y nunca quería tener nada que ver con las uvas. Ademásl él reportó que él no sabía cómo gente en España, que se creía inteligente, podía gritar que esto era más perjudicial para la salud que aquello. Era todo lo contrario. En la Compañía [de Jesús de fantasía] había también un cirujano, el señor Seniergues. Era de la misma opinión y lo utilizaba [el licor de caña de azúcar] con la misma afición que el botánico.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

48. El aguardiente de cañas, cuando no es resacado, ni es tan fuerte o violento como el de uvas, ni tan nocivo a la salud, según el dictamen del botánico que envió el rey de Francia con la compañía francesa, monsieur De Jussleu porque, además de la menor fortaleza, no es tan seco, y mucho más balsámico. Por esta razón, el mismo monsieur De Jussieu, un sujeto muy arreglado, para cuando se sentía algo indispuesto del estómago, lo prefería, tomando una corta porción de él y quemándolo primero con un terroncillo de azúcar, y aconsejaba a todos que hiciesen lo mismo, y que diesen de mano al otro; para toda suerte de medicamentos lo empleaba siempre, y nunca quería servirse del de uvas, diciendo que no sabía cómo podían haber informado a España hombres que se tuviesen por inteligentes en la medicina, que este aguardiente era más perjudicial a la salud que el otro, siendo totalmente al contrario. Del mismo sentir era monsieur Seniergues, cirujano de aquella compañía, y se servía de él, dándole la misma preferencia que el botánico.

[49. Medida: En Lima falta una tasa para mercancia importada para financiar hospitales para los indígenas]

49. Las condiciones en Lima son diferentes a las de Quito, porque en Lima abunda el vino y el aguardiente de uva. Por lo tanto, allí apenas se produce caña de azúcar y, en consecuencia, el consumo es muy bajo.También es muy baja la tributación de las mercancías y productos importados, ya sea por vía marítima o terrestre, para mantener los hospitales de las ciudades en la jurisdicción de los tribunales. Así que hay que regular la fiscalidad de esta manera sin gravar al público en general. Falta una obra, la más grande, necesaria y piadosa que pueda idearse para el bien común de los aborígenes.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

49. En Lima no corre la misma paridad que en Quito, porque, con la abundancia que hay de vinos y aguardientes de uvas, no se fabrica de cañas, o es poco el que se hace, y, a proporción, tiene muy escaso consumo. Pero hasta la imposición sobre los géneros y efectos que entran por mar y por tierra, para [obtener] lo que pueden necesitar todos los hospitales de los pueblos de la jurisdicción de aquella Audiencia. Del mismo modo se debe arreglar la contribución en todas las demás y, sin que la carga venga a ser gravosa al público, hacer una obra, la mayor, más necesaria y piadosa, que se puede discurrir para el bien común de los indios.


[50. Medida: Los "líderes cristianos" criminales no deben instalar propias regulaciones y leyes privadas]

50. En cuanto a este asunto, se debe prestar atención al clero [de Jesús de fantasía] y también a los laicos [de Jesús de fantasía], porque hay montones de haciendas en posesión de la iglesia [de Jesús de fantasía]. Pero a ellos no se les debe permitir hacer nada [instalar ordenanzas o leyes privadas] concerniente a personas o cosas. Las personas deben simplemente pagar por el derecho de hospitalidad cuando vienen o se van. Las religiones también deben actuar de acuerdo con eso, las mejores y las de las otras. Para todos debe valer la mismanorma, porque los indígenas rinden también sus servicios.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

50. Una de las circunstancias más dignas de atención en este particular, y en que se debe poner todo cuidado, es en que los eclesiásticos concurran a ella del mismo modo que los seglares, sin excepción de ninguno, porque lo contrario sería que todo el peso recayese sobre estos últimos, siendo general para todos el bien, y quienes más lo disfrutan, las religiones, por ser mayor el número de haciendas que gozan. No se les ha de permitir, por ningún motivo, el que se puedan indultar ando por una vez un tanto, mediante a que no corresponde el tal indulto, ni conviene en una cosa que debe subsistir siempre, sino que cada uno pague, de lo que entrare o sacare, el [pertinente] derecho de hospitalidad; ni deben exceptuarse, por lo que ya queda dicho, aquellas religiones que tuvieren preeminencias más sobresalientes que las comunes en las demás, sino que todas pasen por un mismo reglamento, pues tanto servicio reciben de los indios los que tienen estas preeminencias, como los que carecen de ellas.


[51. Medida: Los "cristianos" blancos criminales con su fantasía de un Jesús deberían financiar los hospitales para los nativos, para que no se extinga la raza esclava]

51. Estas observaciones están bastante bien formuladas, pero probablemente encontrarán oposición.
-- Los terratenientes dirán que no es conveniente pagar impuestos por los hospitales porque ya producen alimentos para las ciudades.
-- Las religiones dirán que ya tienen hospitales para ellos en los monasterios y hospicios, y que los indígenas ya se curan allí.
-- Los comerciantes dirán que los indígenas reciben de ellos salarios completos ya cuando son empleados.
-- Y entonces por favor no debe estallar la violencia, porque:

-- Los aborígenes que [ya] sirven a las religiones [de Jesús de fantasía] en las ciudades están indefensos,
-- igualmente los que están en la [esclavitud de la] mita en las haciendas, y
-- también los que viven en los pueblos con voz de libres.

Los terratenientes no deben contribuir menos a la prosperidad general de los nativos libres [que] a la que tienen en mita [esclavitud], pues los primeros sin mita son, al fin y al cabo, la causa de que los demás puedan hacerla. Y cuando la mita se completa para algunos, viene el grupo siguiente. Así que ambos grupos de aborígenes - los que no tienen mita y los que la tienen - son de interés.

Los comerciantes pagan a los nativos el salario completo y mejor que todos los otros [jefes]. [Pero] ellos deberían considerar que la situación en el comercio sería grave cuando faltarían los indígeneas. Quiere decir: todo en el Perú [colonial] lo que es cultivado y comerciado, sale - como lo hemos mencionado ya - por la fuerza de los indígeneas, y [por eso] todos deberían contribuir de su justa manera a su vida y a la colección de los medios para eliminar su regreción de su población.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

51. El establecimiento de estas contribuciones, aunque tan justas y moderadas como queda visto, no dejará de encontrar bastantes contradicciones. Los dueños de haciendas dirán que es fuera de razón el que [por una parte] se les obligue a tener hospitales, y por otra parte a contribuir para la subsistencia de los de los pueblos; las religiones, entre éstos, saldrán representando que en sus conventos y hospicios tienen enfermerías para sí, y que en ellas se curan todos los indios que les asisten, [y] los comerciantes, que ellos pagan por entero a los indios cuando los emplean. Pero todo esto no debe hacer fuerza, porque tan desamparados están los indios que sirven a las religiones en las ciudades, como los que hacen mita en las haciendas, y como los que viven en los pueblos con la voz de libres. Los dueños de haciendas deben contribuir no menos al bien común de los indios libres [que] al de los que mantienen en ellas de mitayos, porque deben considerar que aquéllos, [aunque] no hagan mita (como sucede ahora), son causa de que la puedan hacer los otros, y que si se guardara el orden de la mita, deberían irse remudando, como tenemos dicho; con que no es menor el interés que tienen en los unos que el que reciben de los otros. Los comerciantes, aunque es cierto pagan por entero a los indios, y mejor que ningunos otros, deben reflexionar que no les bastaría el dinero si les faltasen indios para hacer su comercio. Y, en una palabra, que todo cuanto se cultiva y se trafica en el Perú, según queda ya advertido, se hace por medio de los indios, con que todos deben concurrir, en justicia, a su subsistencia y a procurar los medios de reparar su decadencia.


14. La administración de los hospitales indígenas - lo mejor sería por los jesuitas

[52. Prevenir el fraude con la administración de los hospitales: Que los hospitales sean administrados sólo por los jesuitas]

52. Ya hemos determinado cómo se financiarán los hospitales. Ahora debemos ver cómo ha de ser el control para que los fondos no sean desviados y malversados.
-- ¿Cuales personas pueden administrar esos fondos y distribuirlos con celo, inteligencia, dedicación y limpieza?
-- ¿Cuales personas se encargarán de la administración de los hospitales de cada ciudad?
-- ¿Cómo los hospitales serán amoblados para que los nativos obtengan de ellos tan gran provecho y los disfruten?

¿Los hospitales serán administrados por obispos de Jesús de fantasía? NO son fiables
Bien, los obispos con mayor celo tienen siempre una mentalidad abusiva, no reparan los agravios de los sacerdotes y demás clero ¿Cómo seguro va a ser el cumplimiento de ese asunto? Eso será una carga para su conciencia, ¿sí o no? Van a ser esforzados de delegar las tareas grandes a otras personas para darles su salario. Entonces, finalmente los nativos no reciben mucho.

¿Hospitales gestionados por gobernantes de Jesús de fantasía? NO son fiables
Si los gobernadores se hacen cargo, eso significa al mismo tiempo que obtienen un ingreso más además de los muchos que ya tienen.

¿Hospitales gestionados por órdenes religiosas de Jesús de fantasía? NO son fiables
Si las religiones [órdenes religiosas] gastroamigables se hacen cargo, como las mujeres [de la órden "Nuestra Señora de Belem", que han establecido sus sucursales en todos estos reinos, o la [Orden de] "San Juan de Dios [de fantasía]", entonces las comunidades se enriquecen haciéndolo, además de las muchas riquezas que ya tienen allí, y el público no se beneficia nada de ello y sigue sin esperanza.

Hospitales gestionados por los jesuitas de Jesús de fantasía: eso debería salir bien
Según nuestra opinión, solo hay un único camino que es posible para evitar problemas para ellos [para no ser engañados], y eso es de poner todos los asuntos en las manos de la Compañía [jesuitas] que trabajan con mucho celo, porque aunque no practican la hospitalidad, sería bien piadoso y agradable de administrar y líderar hospitales, y sería solo piadoso y agradable al Dios [de fantasía] tomarlo bajo su cuidado, como lo hacen con la propagación de la predicación y del Evangelio [de Jesús de fantasía] porque ambos son acciones decaridad que no están en conexión de ninguna religión establecida en la India [Occidental] con tales beneficios como en ésta. Eso explicaremos cuando presentaremos las religiones.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

52. Determinado ya el modo de que los hospitales se mantengan, nos resta ver cuál será el que se pueda arbitrar para que todo el producto de lo asignado no se convierta en fraude, y deje de conseguirse el fin; de qué sujetos se podrá echar mano para que administren estos caudales y dispongan su distribución con celo, con inteligencia, con aplicación y con limpieza; a quién se nombrará en cada pueblo para que tenga a su cargo la administración de los hospitales, y cómo se dispondrá todo de suerte que se luzca y que los indios gocen beneficio tan grande. Si se les hace el encargo de esta dirección a los obispos, aunque estos prelados quieran manifestar el mayor celo que es posible, toda la vez que ahora no remedian los desórdenes de los curas y de los demás eclesiásticos que están a su disposición, ¿qué seguridad puede haber de que lo hagan en asunto que no grava tanto sus conciencias como aquél? [Poca,] mayormente cuando, siéndoles forzoso descargar lo fuerte de este peso sobre otras personas de su confianza, es darles ingreso a éstos y quitar comodidad a los indios. Si se encarga de ello a los gobernadores, es lo mismo que agregarles una nueva renta a las muchas que ellos se procuran. Si se da a las religiones hospitaleras, como a la de Nuestra Señora de Belem, establecida en todos aquellos reinos, o a la de San Juan de Dios, será agregar riquezas a las comunidades, sobre las muchas que allí tienen, sin beneficio del público, ni esperanza de tenerlo. Sólo un arbitrio hay, el único a nuestro parecer que puede salvar los inconvenientes de aquéllos, y es que todo este negocio se ponga al cuidado y celo de los padres de la Compañía, pues aunque su instituto no sea de hospitalidad, el dirigir este negocio no es ser hospitaleros, ni es menos piadoso y agradable a Dios el de tomarlo a su cargo que el de la predicación y enseñanza del Evangelio, pues uno y otro son actos de caridad, la cual en ninguna religión, de las que hasta el presente se hallan establecidas en las Indias, se nota con las ventajas que en ésta, en cuyo asunto nos dilataremos lo necesario cuando tratemos de las religiones. Con que sería muy acertado encomendarle [a la Compañía] esta obra tan importante, y aun obligarla a que la admitiese, si se reconociese necesario. Pero para evitar que el público o las demás religiones, movidas de la natural envidia que regularmente acomete a la mayor confianza, fulminasen contra ella las poco fundadas voces que han solido, pretendiendo manchar el acierto de su conducta, se dispondría todo con las precauciones necesarias, como las que podremos exponer, u otras equivalentes, que lo evitasen.


[53. Prevención del fraude en la administración de hospitales: Los jesuitas y el Protector de Nativos pueden hacerlo solos]

53. La administración hospitalaria debe dejarse en manos de los jesuitas, incluida la recaudación [de las contribuciones], sin pasar antes por la caja real, ni deben inmiscuirse los funcionarios de la tesorería real. El testigo apoderado solo debe ser el protector fiscal de los indígenas que podría intervenir con un acuerdo [ed.: especial]. Cuando hay problemas, él puede intervenir con un reporte al Consejo de Indias. Con todo eso, las audiencias no deberían saber más que los funcionarios reales para evitar la deviación de fondos, porque podrían desviar parte de los ingresos, retrasar los pagos, reclamar pagos falsos o utilizar cualquier otra arbitrariedad.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

53. A la religión de la Compañía había de pertenecer el percibir inmediatamente todo lo asignado a hospitales, sin que entrase en las cajas reales, ni los oficiales de la Real Hacienda tuviesen intervención en ello; sólo sí [intervendría], como de testigo autorizado, con consentimiento [expreso], el protector fiscal de los indios, haciendo el oficio [de tal en lo referente al] producto del derecho de hospitalidad, y no [en] otra cosa [si no] para dar razón al Consejo de Indias inmediatamente, [y] sin que las Audiencias pudiesen tener tampoco más conocimiento en este asunto que los oficiales reales, a fin de evitar con esto el que el producto de la hospitalidad se aplicase a otro destino que el legítimo suyo, con cualquiera urgencia o motivo que se ofreciese [y] que los oficiales reales pudiesen oscurecer parte de su producto, retardar las entregas, pretender gajes o tener algún otro arbitrio en ello.


[54. Administración hospitalaria por los jesuitas: Nombrar administradores y guardianes por ellos mismos, eventualmente nombrar un tesorero laico]

54. La Compañía de Jesús coordinará todo con el Protector [de los Nativos], nombrará los administradores y guardianes necesarios para representar legalmente, construir o reducir los hospitales. Estas personas gozarán de los mismos privilegios y prerrogativas que los servidores que tienen rentas reales. Esta religión también podrá nombrar administradores o procuradores de su propia religión, pero entonces con un tesorero laico, que será nombrado por la propia sociedad con la cooperación del protector [de los aborígenes]. Este tesorero laico mismo puede entonces recaudar el dinero.

[Esto probablemente no funcionará sin un ejército, por lo que los indígenas seguirán quedándose sin hospital en caso de enfermedad grave].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

54. Se le debería conceder a la religión de la Compañía [que] por sí, con intervención del protector fiscal, pudiese nombrar los administradores y guardas necesarios para que éstos percibiesen los derechos de los hospitales, y que los minasen a su salvoconducto siempre que les pareciese, gozando aquellos a quienes diesen estos empleos y ejercicios los mismos fueros y preeminencias que tienen los que están empleados en las rentas reales. Pero si le pareciese a esta religión [conveniente] el poner administradores o procuradores de su misma religión, que lo pudiese hacer, pero que en este caso hubiese de haber un tesorero seglar que percibiese el dinero de la primera mano, el cual debería ser nombrado por la misma Compañía, con intervención del protector fiscal.


[55. Administración hospitalaria por los jesuitas: informes mensuales y controles mensuales por el protector]

orig.:

55. Cada mes se debería hacer la entrega del dinero a la Compañía, y el administrador o tesorero manifestar sus libros de entradas al protector, para que éste tomase una razón por mayor de la que hubiese habido en él. Y en todo lo demás la Compañía sería libre para distribuir el dinero, nombrar un administrador de hospital en cada pueblo, y mujeres para que asistiesen en ellos, que son allá las curanderas, y demás providencias necesarias.

[56. Administración hospitalaria por los jesuitas: Informes anuales del Protector con los datos de los jesuitas]

56. El Protector [de los nativos] enviará un reporte anual al Consejo de la India, con los datos de la Compañía de Jesús [de fantasía], un reporte con una cuenta del uso del dinero en la Compañía. Los Jueces y Notarios podrán aprobar estos informes. En caso de desviaciones en la distribución, no hay control, sólo lo saben los autores [jesuitas y el protector - pero por su moral no van a desfraudar a los nativos].

español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

56. El protector fiscal debería enviar al Consejo de Indias cada año, según se ha dicho, la razón del dinero que la Compañía hubiese percibido, y esta religión la de su distribución por menor, sin más justificación que la de su dicho, el cual es digno de mayor fe que los que pueden venir autorizados de jueces y escribanos. Porque cuando hay extravío en la distribución concurren todos a él, y unos ocultan la mala conducta de los otros, por cuya razón es difícil llegar a conocer acá lo que allá se ejecuta.


[57. Administración hospitalaria por los jesuitas: eligen a sus representantes y a su propio procurador para la recaudación de fondos - representación en los colegios - hospitales sin mala administración]

57. La Compañía [de Jesuitas] decidirá todo por sí misma,
-- en elegir una persona del gobierno que tenga la capacidad de administrador de todos los fondos
-- con esto se instalará un procurador que será responsable de los ingresos en todas las provincias
-- en cada colegio se instalarán otros procuradores de la misma religión [jesuita], a quienes se encomendará la administración económica de los hospitales de las respectivas corregimientos: Conectado con esto está el encargo a uno de los sujetos para que desempeñe el cargo, para que no se les perjudique
-- estarán representados en todos los colegios, o en la mayoría de ellos, en la provincia de Quito aún no están representados en todos, sólo en el municipio de Chimbo que aún no tiene colegio, allí se comisionará a un súbdito para que resida en una de sus haciendas, o si esto no fuere posible, entonces podrán agregar esta procuración a una persona al lado.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

57. Déjase comprender que la Compañía tomaría sus medidas en todo, empezando por hacer elección de un sujeto de gobierno, inteligencia y capacidad que manejase todos los fondos a imitación de los procuradores que tiene en todas las provincias para el de las rentas que les pertenecen. La misma Compañía tendría otros procuradores de la misma religión en cada colegio particular, para que estuviese al cargo de él el gobierno económico de los hospitales que perteneciesen a cada corregimiento, lo cual consistiría solamente en dar esta comisión a uno de los sujetos que asistiesen a él, sin que en esto se les siguiese perjuicio alguno, mediante que en todos ellos tienen colegios, y en uno u otro donde faltase, como sucede en la provincia de Quito, que de todos los corregimientos que le pertenecen, sólo en el de Chimbo no tienen colegio, allí destinarían un sujeto para que residiese en alguna de sus haciendas, o, si no la tuviesen, podían agregar esta procuraduría a la más inmediata. Con lo cual estarían celados, y en un permanente ser, todos los hospitales, con buena asistencia, sin que hiciese falta nada, bien servidos y sin que se desperdiciase en extraviados fines lo que se asignase para ellos. Porque además del don de gobierno, en que todos convienen a favor de esta religión, su celo, su eficacia, su caridad y el amor particular con que mira y trata a los indios, son prendas que se hallan tan elevadas en todos sus individuos que los hace dignos y únicos acreedores a tanta confianza, cual la necesita y pide el cuidado de los indios, los cuales, verdaderamente menores, hoy no tienen quien mire por ellos, aun con aquella precisa caridad de prójimos.


[58. Administración de hospitales por los jesuitas: Nada irá mal allí - otras órdenes lo han hecho]

58. Las tareas [del procurador] incluyen asuntos jurídicos, de la comunidad, o como sujeto. En la propia Compañía él no puede regular nada. No sirve con recompensa, sino como consuelo y provecho. Con la orden de los "padres betlemitas" en Quito, la administración del hospital se desarrolló de tal manera que los ingresos primero se distribuían al hospital, que era administrado por ellos, pero luego cada vez tenían más gente y abusaron los fondos para sus propios fines, dejando debilitado al hospital. Esto también ocurrió con otros hospitales. Lo malversaron todo para sí mismos y dejaron morir el objetivo principal, a pesar de que a las arcas reales la fundación de los hospitales costó mucho dinero. No hay que temer tal comportamiento de los jesuitas. Su misión es prestar un verdadero servicio. Así que en realidad se les debería pagar algo porque no están llevando un negocio de hostelería. Entonces, se podría contratar y mantener procuradores que se ocupen de la administración del hospital. Tienen buena reputación.

Pero la envidia de las otras religiones y de algunos laicos los combatiría [lo que viola cada ley "cristiana"]. Así, se les podría permitir [a los jesuitas] consumir alcohol gratuitamente. Eso no sería más que un favor especial de honor. De este modo, podrían reafirmar su rectitud una y otra vez, y sacar siempre nuevas fuerzas para obedecer y cumplir las órdenes del gobernante. Hasta el día de hoy, nunca se puso a la venta licor en sus haciendas y molinos. Todos los demás impuestos deben reducirse a la mitad para ellos, o lo que parezca razonable, y por eso no hubiera quejas de esto.

[Entonces se ve: quien cumpla las leyes debe recibir una reducción de impuestos. Esto lo demuestra: Los criminales "cristianos" en realidad NUNCA cumplen las leyes pero son los diablos del planeta].


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

58. Para cualquiera otra especie de tribunal, comunidad, o sujeto a quien se hiciera este encargo, que no sea la Compañía, no le serviría de pensión o carga, sino de comodidad y provecho, porque aunque empezaran con fervor como les sucedió a los padres betlemitas en Quito, cuando consiguieron que se les adjudicasen las rentas de aquel hospital y lo tomaron a su cargo , después se aplicarían al aumento de la propia utilidad, dejando el fin principal tan decaído cuanto ya está dando a entender la experiencia en aquél, y como se está palpando en las memorias de los demás hospitales que se fundaron de orden de Su Majestad, y a sus reales expensas, en las principales poblaciones de aquella provincia; esto es lo que no hay motivos de recelar de parte de la Compañía. Para esta religión sería pensión verdaderamente este encargo y, por tanto, habría la precisión de remunerárselo en algo, lo cual podría ser en que sus géneros y efectos no hiciesen ninguna contribución con fin de hospitalidad, mediante que bastaba la de dar y mantener procuradores en todos los corregimientos para que cuidasen de todo lo perteneciente a hospitales. Pero porque esta gracia, que bien mirada sería justicia, enconaría más los ánimos de las otras religiones contra ésta, y aun los de algunos seglares (aunque no todos), para que no causase en ellos tanto reparo, convendría que, por lo perteneciente a aguardientes, no pagasen nada, lo cual no sería para ellos más que una gracia distintiva de honor, en que se perpetuaría a la memoria la rectitud con que observan y guardan las órdenes del soberano, porque en sus haciendas y trapiches no se ha fabricado nunca aguardiente de cañas para vender, y que de todos los demás géneros contribuyesen con la mitad de lo que correspondería, o con aquello que pareciese conveniente, únicamente para que no tuviesen que decir, o fulminar, como lo suele hacer la indiscreción.


[59. Los hospitales para los aborígenes sería una obra "heroica" y agradable a Dios de fantasía - de lo contrario la raza esclava será exterminada]

59. Esta obra sería la más heroica y agradable al Dios [de fantasía] que es imaginable. Las personas sobrias que tienen conocimiento de esos países así lo sentirán, y los propios habitantes también verán la necesidad, lo útil que es para todos, porque los nativos están muriendo en masa. No tienen una buena medicina, por eso es así. Por eso hemos tenido el coraje de presentar los detalles y proponer los medios que nos parecen más adecuados, como es posible. El propósito es restablecer a esta población que sufre una miseria, y conseguir las cosas las mejoras para aliviarle de la miseria y desgracia que padecen y sufren.


español original complicado de Ulloa y Juan (español "noble" de los choros de Madrid):

59. Esta obra sería la más heroica y la más agradable a Dios que se puede imaginar. Los hombres desapasionados y que tuvieren conocimiento de aquellos países lo sentirán así, y aún los mismos que los habitan, cuando reflexionen, no dejarán de conocer cuán necesaria es y la grande utilidad que facilitará a todos, conteniendo tanta mortandad de indios como perece por falta de un recurso semejante. Por esto no hemos escrupulizado en detenernos algo sobre ella y en proponer los medios que nos han parecido más propios, según los podemos alcanzar, con el buen fin de que se repare en parte aquella miserable gente, y que se les procuren los mejores medios de aliviarlos en tanta miseria y desdicha como la que están experimentando y padeciendo



Los virreyes, los sacerdotes y el Vaticano son todos asesinos en masa corruptos y coloniales - la Iglesia se vaya al infierno.
Michael Palomino, julio 2023


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Fuentes


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