contacto   Hauptseite   zurück
    D  
<<        >>

Ulloa+Juan: Noticias secretas (Madrid 1748, publicado en Londres 1826)

SESIÓN QUINTA (sesión 5): Chantajes por sacerdoges y otros curas contra los nativos

Robo masivo con sacrificios por los muertos - Robo masivo en el servicio de Jesús de fantasía - Trabajo forzado como "confesión" - Tejer telas en la iglesia - Robar el patrimonio de los pueblos indígenas - Esclavitud de mujeres y niñas en la granja del sacerdote - Resistencia de los nativos con huida - Robo en las minas de oro y destrucción de ciudades blancas - Permiso para muchas mujeres en la conversión Jesús de fantasía - sacerdote con falsificación de documentos para un compromiso - Robo masivo sistemático de sacerdotes y tienen muchas mujeres con familia extendida - rara vez "trabajo educativo" - los sacerdotes ladrones sufren de un clima tropical

de: Jorge Juan y Antonio de Ulloa. NOTICIAS SECRETAS DE AMERICA (solo para el rey en Madrid 1748, publicado en Londres en 1826)
Опубліковано - Publicado por Serhii Kupriienko el 6-7-2008
http://kuprienko.info/jorge-juan-y-antonio-de-ulloa-noticias-secretas-de-america

presentado por Michael Palomino (2023)

Los virreyes, los sacerdotes y el Vaticano son todos asesinos en masa corruptos y coloniales - la Iglesia se vaya al infierno.
Michael Palomino, julio 2023

Compartir:

Facebook







SESIÓN QUINTA (sesión 5): Chantajes por sacerdoges y otros curas contra los nativos

[Los sacerdotes criminales torturan a los nativos sin fin - resistencia pasiva entre los nativos]

En este capítulo se analizan las extorsiones de los sacerdotes [criminales] a los indígenas. Se distingue entre clero secular y clero regular. Se trata de la mala conducta de los sacerdotes que provoca una tibieza de práctica religiosa entre los indígenas, y se trata de la indiferencia con que los miran. [En su conjunto, este es el estado de la Iglesia criminal "cristiana" en América Latina].

español original complicado de Ulloa:

Trátase de las extorsiones que padecen los indios por medio de los curas, con distinción de las que cometen con ellos los eclesiásticos seculares y los regulares, [y] el extravío de su conducta, de donde redunda la tibieza con que los indios guardan la religión, y el que la miren con indiferencia [trátase del estado de las iglesias]


1. Indicaciones generales: obispos gays sin tiempo limitado y curatos gays con tiempo limitado

[1. Extorsión y tortura sin fin de los nativos por los criminales "cristianos"]

1. Si nos fijamos en la última sesión, la alta criminalidad de los corregidores contra los nativos parece ser el máximo de crueldad, y que los nativos deberían haberse rendido por agotamiento en lugar de soportar más y más carga. Pero la realidad es otra. Tienen una humildad interior y una sencillez en su mentalidad de las que sacan fuerzas para la resistencia y la obediencia. Al mismo tiempo, la codicia y la crueldad se vuelven infinitas. Incluso donde [para los aborígenes] debería haber alivio y consuelo y refugio de la miseria, sus penurias aumentan, las penurias se magnifican y se ven abocados a la desgracia.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

1. Parece que, a vista de lo que se ha dicho en la sesión pasada, no caben más crueldades en el juicio humano que las que los corregidores practican con los indios, o que sus fuerzas, cansadas con el grave peso de aquellas tiránicas imposiciones, deben, rendidas, abatirse antes que soportar el acrecentamiento de la carga. Mas, como se halla fortaleza en su naturaleza y disposición en la humildad y sencillez de sus genios para resistir y para obedecer, no se cansa la codicia, ni se satisface la falta de consideración, de combatirlos por todas partes, de suerte que, aun por donde habían de experimentar el alivio, por donde habían de recibir el consuelo y donde habían de hallar acogida sus miserias, se les acrecienta el trabajo, se les aumenta la congoja y son conducidos a la infelicidad.



[2. Los obispos "cristianos" criminales simplemente permiten la criminalidad de los corregidores "cristianos" criminales y no intervienen]

[2. Los indígenas deberían experimentar un equilibrio contra los corregidores criminales a través de sus sacerdotes. Pero es diferente: se ponen de acuerdo con ellos, incluso compiten entre ellos, simplemente usan y roban cosas ajenas (usufructo) a costos de la sangre y del sudor de un pueblo totalmente miserable e infeliz. Les falta el pan para alimentarse. Al mismo tiempo están rodeados de riquezas, pero de esa riqueza son solo los otros [los "cristianos" criminales de España] que aprovechan.

En la última sesión se mencionó a un sacerdote que amonestó los graves delitos de los corregidores, que defrauden a los caciques y a los jefes de los pueblos para obtener sus ingresos, que antes no podían obtener de los indígenas. Los curas tienen varias razones para no intervenir en contra de esta alta criminalidad de los corregidores.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

2. Esto experimentan los indios con sus curas, que debiendo ser sus padres espirituales y sus defensores contra las sinrazones de los corregidores, puestos de conformidad con éstos, se emulan a sacar el usufructo en competencia, a costa de la sangre y del sudor de tan mísera y desdichada gente, a quien faltando el pan para sustentarse sobran riquezas para engrandecer a otros. Este fue el fin de aquel cura de quien se hizo mención en la sesión pasada, para concurrir con su apoyo a hacer persuasible el supuesto y falso cúmulo de delitos que fraguó la intención depravada del corregidor contra los caciques y principales de aquellos pueblos para lograr por su parte el ingreso que antes no podía sacar de los indios. Y éstas son las razones que tienen todos los curas para no contradecir a los corregidores en sus depravados establecimientos y en tan injustas imposiciones.


[3. Los curatos (asistentes de sacerdotes)]

español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

3. Los curatos del Perú son en dos maneras: unos, administrados por clérigos, y otros, por religiosos regulares. De cada una de estas especies será preciso que tratemos en particular para mejor inteligencia de lo que pasa en ellos.


[4. La selección de los cargos del clero: deben saber ketschua - el examen de ketschua - el nombramiento de los cargos curiales por votación y la selección en el Virreinato]

4. Los cargos del clero se cubren por un proceso de selección, y una de las circunstancias que deben concurrir en los candidatos es que sepan hablar la lengua inca (así se denomina a la lengua común de los indígenas de allí), y para ello deben examinarse en ella. El procedimiento de selección para todos los cargos parroquiales vacantes se realiza con la ayuda de los dignatarios eclesiásticos [gay] de los palacios arzobispales u obispales [gay]. Estos dignatarios [gays] actúan allí como jueces. Una vez finalizado el proceso de selección, se procede a la votación. Vale la mayoría de los votos. A continuación, el obispo [gay] elabora una lista para cubrir los cargos. Se proponen 3 personas para cada cargo curial al Virrey o al Presidente como Vicepatrón y se elige entonces a uno de los tres que parezca más idóneo. A esta persona se le asigna el cargo correspondiente.

español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

4. Los curatos de clérigos se proveen por oposición, y una de las circunstancias que ha de concurrir en los opositores [es] el ser hábiles en la lengua del inca (que es como allí denominan la común de los indios), y para ello han de ser examinados en ella. Concluidas las oposiciones pertenecientes a todos los curatos que a la sazón se hallan vacantes, cuyos actos se tienen en los palacios arzobispales u obispales, con la asistencia de las dignidades de la Iglesia que vienen a ser los jueces de ellas, se vota para la elección, y, según la pluralidad de los dictámenes en los sujetos que se han señalado más, forma nóminas el obispo, nombrando tres para cada curato, que, presentados al virrey o al presidente como vicepatronos, elige de ellos el que le parece, y se le dan los despachos correspondientes.


2. Sacerdotes / obispos gays criminales con robos masivos

[5. Los sacerdotes gays en el Perú colonial se enriquecen: lo que el alguacil no robó, el sacerdote gay ahora roba - y los nativos tienen que celebrar a los "santos"]

español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

5. Estos curas, recibidos ya en sus iglesias, por lo general aplican todo su conato en hacer caudal, y para ello tienen varios establecimientos con los cuales atraen lo poco que les queda a los indios y ha podido escapar de la mano de los corregidores. Uno de sus arbitrios consiste en las hermandades, y son tantas las que forman en cada pueblo que los altares están llenos de santos por todas partes, y cada uno [cada santo] tiene la correspondiente hermandad; pero para que los indios no se abstraigan del trabajo se transfiere a los domingos la celebridad de aquellos santos que caen entre semana.


[6. ROBO MASIVO: Cuando los aborígenes celebran un "santo", los aborígenes deben pagar limosna al obispo gay, pagar el sermón del obispo gay, pagar incensio, cera y la procesión + sacrificar animales]

6. Cuando se acerca un domingo con la fiesta de un santo, los administradores (mayordomos) deben recoger las limosnas para la misa cantada y llevarlas al cura [gay]. Esto son 4,5 pesos. La misma cantidad deben dar para el sermón [de fantasía], diciendo "dos palabras" sobre el santo. Eso es todo lo que trabajan o estudian, sólo lo que se les ocurre en el mismo idioma [ketchua]. Luego tienen que pagar el incienso, la cera y la procesión, todo en efectivo. Luego tienen que entregar el sacrificio animal ("camarico"), que pueden ser dos, tres o más de 12 gallinas, o pollos, cuyes, huevos, carneros y unos cuantos cerdos si tienen.

Entonces, el sacerdote [gay] se lleva a casa todo lo que el nativo ha acumulado a lo largo del año, todo lo que las mujeres y los niños han criado en sus chozas. Simplemente se les priva de su propio sustento y su dieta se limita a alimentos vegetales. Sólo tienen pequeños campos y tienen que vivir del ciclo con las semillas. Los que no tienen semillas tienen que comprar además, los que no tienen dinero tienen que empeñar o alquilar durante este tiempo.

Después del sermón, el cura [gay] lee una lista con los nombres de quienes van a organizar la fiesta el año que viene ("mayordomos" y "fiscales"). Cualquiera que rechace estos cargos es amenazado con latigazos e anotado en la lista. Cuando llega el día, todo tiene que estar pagado, de lo contrario no sale la misa, y el cura [gay] espera hasta las 3 o las 4 de la tarde para recogerlo todo. Así lo hemos observado unas cuantas veces.

[La verdad es esta:
NO hay ningún dios (fueron dioses), NO hay ningún Jesús (código 33 de los francmasones), NO hay ningún santo (es para cobrar no más) - todo es mentira para robar plata de la gente y procesar una organización criminal gay con comercio mundial de droga. Algunas veces se organiza rituales infantiles también. Esta organización se llama "iglesia"].


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

6. Llega el domingo en que se hace la festividad de un santo, y entre los mayordomos han de haber juntado, y llevarle al cura, la limosna de la misa cantada, que son cuatro pesos y medio; otros tantos por el sermón, que se reduce a decirles dos palabras en alabanza del santo, sin más trabajo ni estudio que como les vienen a la idea, en la misma lengua, y después pagan un tanto por el incienso, cera y procesión; pero a esto, que debe ser en dinero físico, se agrega después el camarico, que se reduce a un regalo de dos, tres o más docenas de gallinas, otras tantas de pollos, cuyes, huevos, carneros y algún cerdo si lo tienen. Con que, en llegando este día, arrastra el cura con todo lo que el indio ha podido juntar en el discurso del año, y con las aves y demás ganado que entre su mujer e hijos han criado en sus chozas a costa de quitarse el propio sustento, y de reducirse a hierbas campestres y a las semillas que recogen de las pequeñas chacaritas que cultivan; aquel que no lo tiene de suyo lo ha de comprar precisamente, y si le falta uno y otro se ha de empeñar o alquilarse por el tiempo necesario para llevarlo con prontitud. Así que el sermón se ha terminado, lee el cura en un papel, donde los lleva sentados, los nombres de los que han de ser mayordomos y fiscales de aquella fiesta para el año siguiente, y el que no lo acepta con voluntad lo admite a fuerza de azotes. Y en llegando su día no hay excusa que le liberte de aprontar el dinero, porque hasta que está junto y entregado al cura no se dice la misa, y espera aquél hasta las tres o las cuatro de la tarde, si es menester, para que se junte, como experimentamos en algunas ocasiones.


[7. Los indígenas tienen su festival de chicha - y el sacerdote gay no dice nada - pero Ulloa y Juan reclaman algo impreciso: no es dicho lo que pasa]

7. Los sacerdotes [gays] siempre están preocupados por la cancelación de las fiestas de la iglesia. Y los organizadores (mayordomos y fiscales) consiguen la ayuda de todos los indígenas presentes. A los propios indígenas sólo se les permite celebrar sus propias fiestas bebiendo chicha. En el proceso destruyen su propia existencia, gastando hasta el último céntimo (moneda española "maravedís"). [¿El robo en masa por la iglesia falsa no vale como robo?]. En el proceso, todos los miembros de la familia se unen con los padres, sus hijas, hermanos y hermanas. Los sacerdotes [gays] no pueden corregir este desorden, porque ellos mismos son los aprovechados de la fiesta. Simplemente fingen no darse cuenta de nada. Ahora se puede preguntarse si habría que frenar este comportamiento desviado y evitar el desorden con más religión o "cristianismo". Los nativos son bastante superficiales al respecto, e incluso peor. [Pero gays solo son 2% de la sociedad y no vale su opinión para la mayoría de 98%]. Si se observa con atención, se verá que estos pueblos, a pesar de su reducción, progresan poco en religión. Apenas hay diferencia entre la época actual [1745 apr.] y la época en que fueron conquistados [1530 apr.].

[Parece bien raro que los nativos no han botado a estos gays criminales de la iglesia falsa del país hace mucho tiempo ya].


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

7. Del cuidado de los curas en que no falten las festividades de Iglesia resultan unas consecuencias tan nocivas como las que se experimentan con frecuencia, porque a la función de Iglesia se sigue la que tienen los mayordomos y fiscales, con la concurrencia de todos los indios que han asistido a la festividad, y reduciéndose a sus comunes festejos, que son los de desreglarse en la bebida de la chicha, no sólo se acaban de destruir consumiendo en ella la corta cantidad de maravedís que tienen para alimentarse, sino que, privados del sentido, se junten padre con hijas, hermanos con hermanas, y por este tenor todos entre sí, sin respeto de parentesco ni atención a proximidad. Los curas, que por el interés que reciben en estas fiestas no pueden reprenderles el desorden, porque ellos mismos les solicitan la ocasión, es preciso que lo disimulen y que, no ignorándolo, se hagan [los] desentendidos. Con que, a vista de esto, podrá reflexionarse si a una conducta tan extraviada en los que debían contenerlos y evitarles todos los motivos de desorden, debe corresponder más religión o cristiandad que la superficial, y aún peor ejecutada por la que se nota en los indios, pues si bien se examina se hallará que, aunque aquellas gentes estén reducidas, es tan poco el progreso en la religión que será difícil discernir la diferencia que hay de cuando se conquistaron al tiempo presente.


[8. ROBO MASIVO: El mes de los difuntos con mucho provecho para el sacerdote gay y sus sacerdotes ayudantes (curatos): la ofrenda por los difuntos cuesta sacrificio, diner de misa y dinero de vino]

8. Bien, tenemos las fiestas de hermandad para las que no hay domingo ni día obligatorio y que se celebran siempre. Además, los indígenas celebran el mes de los muertos. Se estipula lo siguiente:
-- Los indígenas tienen que llevar ofrendas a la iglesia [gay] igual que los "camaricos".
-- Estas ofrendas se colocan encima de las tumbas.
-- El sacerdote [gay] hace un comentario sobre cada uno [¿cada ofrenda o cada tumba?]
-- sus sirvientes recogen las ofrendas.

Este procedimiento dura todo un mes [ed: noviembre]. Además, para que [todos puedan sacrificar] en el corto tiempo, el sacrificio también se procesa en las haciendas ("haziendas") y aldeas donde los sacerdotes asistentes ("curatos") llevan a cabo el procedimiento. Los indígenas tienen que sacrificar donde son miembros, y luego se añaden las limosnas para la misa [de fantasía].

Algo extraño ocurre con el vino, porque normalmente se lo añade a las otras ofrendas, pero no hay mucho en las provincias remotas. El sacerdote [gay] llena el vino para la celebración [de fantasía] en una o dos botellas y luego alquila las botellas por dos o tres reales a la primera indígena que lo espera con su ofrenda y aguarda su comentario. Entonces se termina el procedimiento y la botella pasa a la siguiente persona, y así [él] cobra también el alquiler del vino a todos los miembros de la iglesia, durante todo el mes de difuntos.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

8. Además de las fiestas de hermandad, que no hay domingo ni día de precepto en que deje de celebrarse alguna, tienen el mes de finados. Y está establecido que todos los indios hayan de llevar ofrendas a la iglesia, las cuales se reducen a las mismas especies que las de los camaricos, y puestas sobre los sepulcros va diciendo el cura un responso sobre cada una, y sus criados recogiendo las ofrendas. Esto dura todo el mes [de noviembre], y para que no falte día los reparte el cura entre las haciendas y pueblos anexos del curato; los indios de cada una concurren en el que les pertenece, y fuera de las ofrendas han de pagar la limosna de la misa. Se hace digno de reparo lo que sucede en cuanto al vino, porque siendo costumbre ponerlo con lo demás que ofrecen, y siendo escaso en aquellas provincias retiradas, sólo el arbitrio pudiera suplir su falta; para esto hace poner el cura un poco del mismo que tiene para celebrar, dentro de una o dos botellas, y según la cantidad se lo alquila por dos o tres reales a la primera india que le espera con su ofrenda para que diga el responso; concluye en aquélla, y pasa la botella a la que sigue, pagando otro tanto por el alquiler, y de este modo da la vuelta a toda la iglesia y sirve la botella todo el tiempo que duran los finados.


[9. ROBO EN MASA: 1 sacerdote gay acumula anualmente 100s carneros, pollos, gallinas, 1000s cuyes y huevos]

9. Para que se sepa mejor hasta qué punto se hace esto, y cuánto provecho sacan los curas [gays] de estas fiestas [de la fraternidad y del mes de difuntos], nos parece bien citar aquí lo que nos dijo un cura [gay] de la provincia de Quito cuando pasaba por su curato. Y era así, que desde las fiestas hasta al mes de difuntos recogía cada año más de 200 carneros, 600 gallinas y pollos, de tres a cuatro mil cuyes y de 40.000 a 50.000 huevos, y todo está muy bien registrado y conservado en los diarios como recuerdo - como original; ya que el ayudante del cura ("curato") presumiblemente no era uno de los beneficiados, desglosemos todo en plata, lo que allí se recogía. De esta manera, se mantenía siempre ocupadas a las familias de los indígenas y se les quitaba lo que les quedaba para vivir [después de los impuestos y contribuciones al corregidor "cristiano" criminal].


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

9. Para que más sólidamente se conozca al exceso que esto llega y la crecida utilidad que sacan los curas de estas fiestas [de hermandad y del mes de finados], nos parece conveniente citar aquí lo que un cura de la provincia de Quito nos dijo transitando por su curato. Y fue que entre fiestas y finados recogía todos los años más de 200 carneros, 600 gallinas y pollos, de tres a cuatro mil cuyes y de 40.000 a 50.000 huevos, cuya memoria se conserva como se escribió en los originales de los diarios; siendo de suponer que el curato no era de los más aventajados, hágase, pues, sobre este principio el cómputo de lo que recogía en plata. Y supuesto que todo sale de una gente que no tiene más patrimonio que su trabajo personal y tantas obenciones sobre sí, se habrá de concluir que solamente teniéndolos continuamente atareados a ellos y a sus familias y desposeyéndolos de lo que les había de quedar para su sustento, se pueden exigir semejantes contribuciones.


[10. ROBO EN MASA: Pagar en especie por el culto de fantasía cada semana: Huevos y leña - y los jóvenes tienen que traer hierba]

10. Cada domingo, cuando es obligatorio para ellos recibir la enseñanza [de fantasía] antes de la misa [de fantasía], cada nativo debe traer un huevo para el sacerdote [gay], como prescribe la ordenanza, o algo equivalente en su lugar; pero además, y estos sacerdotes [gays criminales] exigen a los aborígenes [fuera de toda reglamentación] que cada uno traiga un haz de leña, y los niños y jóvenes de los aborígenes que asisten a la enseñanza [fantasía cristiana] deben traer cada vez un haz de hierba igual a sus débiles fuerzas, para que los caballos y otro ganado de los sacerdotes [gays] puedan abastecerse de ella. Con estas provisiones [los sacerdotes gays] no tienen gastos, y mientras son mantenidos por los nativos [que cuiden el planeta con Madre Tierra], se enriquecen a sus expensas, pues todo lo que recogen [y no necesitan] lo venden en ciudades, aldeas y pueblos vecinos y lo convierten en dinero. De esta manera logran aumentar tanto los ingresos del obispo auxiliar ("curato"), que su sínodo [de fantasía], que asciende a 700 u 800 pesos como máximo, les reporta 5.000 ó 6.000 al año, y hay algunos que superan considerablemente esta cantidad.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

10. Todos los días de domingo, que por obligación se les ha de decir la doctrina antes de la misa, ha de llevar cada india un huevo para el cura, en cuya forma está mandado por ordenanza, o en su lugar otra cosa equivalente; pero además de esto, que es [a] lo que se extien-de la obligación, precisan los curas a los indios a que les lleven un haz de leña cada uno, y los cholitos y cholas, que son los indios muchachos, asistiendo a la doctrina, todas las tardes han de llevar un haz de hierba proporcionado a sus endebles fuerzas para que se mantengan con ella las cabalgaduras y demás ganado que tienen los curas. Con estos arbitrios no necesitan gastar en nada, y al paso que están mantenidos por los indios se enriquecen a sus expensas, porque todo lo que juntan lo envían a vender a las ciudades, villas y asientos inmediatos y lo convierten en dinero. De este modo pueden levantar tanto la renta del curato que, reduciéndose su sínodo cuando más a 700 u 800 pesos, les reditúa 5.000 y 6.000 cada año, y algunos hay que exceden considerablemente a esta cantidad.


3. Curatos gays criminales con robos masivos

[11. Los curatos (sacerdotes asistentes) chantajean a tiempo a los nativos - como los corregidores]

11. Lo que los obispos gays exigen a los nativos no es nada en absoluto en contraste con lo que los sacerdotes asistentes (coadjutores, curatos) cometen contra ellos. Porque los curatos [gays] tienen su cargo sólo por un tiempo limitado. Exprimen a los indígenas y tratan de sacarles todo. Lo único que les importa es enriquecerse lo más posible en un tiempo limitado.

español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

11. Todo lo antecedente es nada comparado con lo que sucede en los curatos administrados por los regulares, porque en éstos parece que subió de punto el interés para estrechar a los pobres indios, naciendo esto de que los curas, no siendo perpetuos, tiran a sacar, en el tiempo que les corresponde, todo lo que pueda dar de sí [el curato], sin atender más que a quedar con caudal después de fenecido su tiempo.


[12. Los sacerdotes auxiliares (curato) de la provincia de Quito cambian a un ritmo fijo - en el resto del Perú colonial, cambian como quieren - los sobornos por los cargos de sacerdote auxiliar].

12. En respecto a las mutaciones de los curas regulares hay dos metodos diferentes: En la provincia de Quito cambian en un ritmo fijo, y en el resto del Perú [colonial] cambian a voluntad individual, o cambian por alguna razón importante, lo que se deja al arbitrio de las autoridades provinciales ("provinciales") de cada región. Allí no hay oposiciones, sino que se forman listas de tres personas entre los que el vice-patrón puede elegir, como es costumbre con los seculares. El curato debe pagar a las autoridades provinciales por recibir su cargo, y también se debe un pago si se renueva el cargo como prolongación. Hay competencia entre los solicitantes para ver quién paga más [soborno], y si uno paga más, obtiene el puesto, a menos que el primero pueda pagar más o se le conceda un anticipo. Este [soborno] para el puesto de sacerdote asistente es increíblemente alto, pero vale entonces el usufructo [derecho a utilizar cosas de otros]. Los indígenas sufren entonces doblemente porque el sacerdote asistente (curato) quiere pagar su vida Y el pago [soborno] para su puesto. Esto se repite en cada rotación o prolongación. Así que los aborígenes tienen que pagar enormes sumas a determinados curatos, y las sumas difieren de los sacerdotes regulares (más) a los seculares (menos).


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

12. En este particular de la mutación de los curas regulares se siguen en el Perú dos métodos: el uno se practica en la provincia de Quito, [y] es el de mudar los curas y proveer de nuevo, en los mismos y en otros sujetos, [en] cada capítulo, y el otro, que se observa en todo lo restante del Perú, es [el] de conservarlos todo el tiempo que ellos quisieren permanecer, a menos que, sobreviniendo algún poderoso motivo, se haga preciso quitar un sujeto y poner otro, lo cual queda a discreción de los provinciales de cada religión. En ellos no hay oposición, [sino] sólo la circunstancia de formarse nóminas con tres sujetos para que elija el vicepatrono, al modo que lo hace con los seculares. De cualquiera de los dos modos, siempre es preciso que el cura que ha de entrar, o el que ha de permanecer, contribuya al provincial lo estipulado por cada curato, pero si se presenta otro que dé más, en tal caso es menester que adelante la cantidad el que esta-ba, porque de no [ser así] se provee en el competidor. Lo que se da por cada curato son sumas tan crecidas que se hacen increíbles, y así bastará decir por ahora que esto se regula por el usufructo que se puede sacar por él. Esta contribución redunda en perjuicio de los indios directamente, porque además de lo que el cura pretende sacar para sí es preciso saque la suma que ha de dar al provincial, y como esto se repite en cada capítulo, nace de aquí el que vivan con más pensión los indios pertenecientes a curas regulares que los que lo son de seculares.

[13. Advertencia: los sacerdotes auxiliares (curatos) son los choros los peores]

13. Las sumas recaudadas por esta gente [los curatos gay] [ed: para enriquecerse] están más allá del bien y del mal. Informamos aquí sólo la verdad desnuda, nada se añade y nada se relativiza. Todo esto lo hemos observado nosotros mismos y lo presentamos aquí para su atención.Tenemos además más reportes, y puesto que se nos ha concedido el honor y la confianza de informar sobre las estructuras internas y el estado de los reinos, tampoco podemos omitir estos datos.

español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

13. Los medios que buscan aquellos para [enriquecerse], y [que] se van a referir, podrán excandecer los oídos y hacer titubear el concepto negándoles la credulidad, por lo que nos es preciso advertir que en lo que se dijere no se añade nada ni se pondera, y que lo que hu-biéramos visto se notará, como asimismo lo que supiéramos de informes, pues estamos persuadidos a que, habiéndosenos dispensado el honor y confianza de que se hagan estas relaciones privadas del estado de aquellos reinos para la mejor inteligencia de los ministros, ni nos fuera lícito ni justo omitir en ningún asunto.



[14. Advertencia: los sacerdotes regulares violan el domingo]
14. Ellos [ed: los sacerdotes regulares] hacen [su propia horticultura] en su finca ("chácara") con siembra, escarda y cosecha, lo que no les cuesta nada, excepto dar la orden a un nativo. Este viene un día de trabajo ("día del mandamiento") con sus bueyes, o viene solo y tiene que trabajar él mismo entonces. En el día de culto y adoración del dios [de fantasía] [el "domingo"], cuando se debe descansar, el sacerdote [gay] renuncia a este mandamiento, porque le beneficia a él o a una virgen. Entonces, aquí hay algo que no sale, y queremos presentar un caso que uno de nosotros ha experimentado. Este ejemplo es muy claro y luego nada nos sorprende en cuanto a otros casos.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

14. Ellos [ los curas regulares ] hacen la siembra, deshierban y cosechan sin más costa en [ello] que mandarlo, [pues] los días de precepto se trabaja en su chácara, y para ello ha de asistir el un indio con los bueyes, y el que no, con su persona. Así, los días que Dios manda que se dediquen enteramente para su culto y adoración, y para que descansen todos del trabajo de la semana, dispensa el cura este precepto tan recomendable, porque es en beneficio suyo o en utilidad de una manceba. Pero porque estas cosas repugnan a toda razón, nos parece conveniente citar un caso experimentado por uno de nosotros, el cual será bastante para que después no se extrañe lo demás.


[15. TRABAJO FORZOSO por curas asistentes (curatos): Hacen trabajar gratis a los aborígenes como "confesión"]

15. Los sacerdotes auxiliares (curatos) tienen la costumbre de confesar a los nativos durante la cuaresma y hacer un plan de quien se confiesa y cuando. Hubo un caso en 1744 en la hacienda de Colimbuela [ahora Ecuador al norte de Quito] en la provincia de Quito, no lejos de una parroquia [de Jesús de fantasía] con tribunal eclesiástico [de Jesús de fantasía]. Un día de fiesta él pasaba por el pueblo, quería oír la misa [de Jesús de fantasía].
Al mismo tiempo, algunos nativos de la misma hacienda [Colimbuela] vinieron a confesarse. Pero el cura [gay de Jesús de fantasía] no les administró un sacramento [de fantasía], sino que les hizo trabajar.
-- en su granja en los corredores o galerías de la granja tenían que hilar lana y algodón
-- en su granja tenían que arar, sembrar y recoger la cosecha lo que significaba que en la iglesia [de Jesús de fantasía] nadie [ed: se confesaba].

Sólo les daban una misa temprana [de Jesús de fantasía] y el resto del día tenían que trabajar. El administrador de la hacienda no les dio ninguna excusa para trabajar aquí y luego volvían a su casa. Tampoco sabía cómo se confesaban. Al mismo tiempo, aseguró que esa era una práctica común en la otra hacienda, tratar así a los indígenas. El cura [de Jesús de fantasía] tuvo a los indígenas con él durante toda la Cuaresma y durante un mes y medio después y les hizo trabajar de todo, para que él celebrara una vida cómoda sin trabajar.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

15. Es costumbre en todos los curatos repartir los días de cuaresma entre las haciendas que pertenecen al curato, para que vayan enviando sus indios a que se confiesen, a fin de que lo puedan estar todos, o la mayor parte, para el tiempo que manda la Iglesia. Hallábase uno de nosotros, en el año de 1744, en la hacienda de Colimbuela, inmediata a un páramo donde teníamos que hacer observaciones, en la provincia de Quito, y no lejos de un curato a quien pertenecía la jurisdicción eclesiástica de ella. Con este motivo, pasando a aquel pueblo a oír misa en un día de fiesta, concurrieron parte de los indios pertenecientes a la misma hacienda para confesarse, que para ello habían ido desde bien temprano, pero en lugar de suministrarles el cura este sacramento, los tenía ejercitados: a las indias, en los corredores o galerías del patio donde vivía, hilando [las] tareas de lana y algodón que les había dado, y a los indios, arando y haciendo siembra en su cosecha, de suerte que en la iglesia no había ninguno [confesándose], y para aprovechar el tiempo se les había dicho una misa temprano. El administrador de la hacienda, que se hallaba allí, no excusó informar que, después que concluían las tareas, se volvían a sus casas, pero que el modo que tenían para confesarlos no lo sabía, y aseguró que aquello se practicaba generalmente con los indios de las demás haciendas, y que todo lo que duraba la cuaresma y cosa de mes y medio después, gozaba el cura la misma conveniencia, porque para todo este tiempo tenía indios a su disposición.


[16. TRABAJO FORZOSO de los curas ayudantes (curatos): Hacen tejer telas para la "confesión" - en la iglesia]

16. Lo más escandaloso era que en el coro de la iglesia [de Jesús de fantasía] estaban colocados los telares de los nativos, y ni siquiera durante la misa [de Jesús de fantasía] el trabajo tejiendo no paraba. El ruido [por el tintineo de los telares] era una gran falta de respeto, Ud. puede imaginarlo. Al terminar la misa [de Jesús de fantasía], el público abandonó la iglesia [de Jesús de fantasía], pero los indígenas siguieron tejiendo en su obraje. Así que la iglesia [de Jesús de fantasía] se convirtió en el lugar de trabajo [del trabajo profano] de los indígenas, y el ruido de los telares podía oírse aun fuera.

[Este trabajo se basó en el chantaje. Lo que les sucedió a las personas que no cumplen con el "trabajo forzoso" no es indicado].


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

16. Lo más escandaloso fue que el coro de la iglesia estaba ocupado con los telares, y aunque empezó a decirse la misa, no por eso dejaron de trabajar en ellos, y su ruido causaba la irreverencia que se puede considerar. Después que se acabó la misa y que salió la gente cerraron la iglesia y quedaron los indios en ella, como se practica en los obrajes, lo que no podía disimularse, porque el ruido de los telares se dejaba sentir desde afuera.


[17. ROBO EN MASA: Cadaveres de aborígenes abandonados en caminos - cuando un aborigen rico muere, el cura criminal "cristiano" de Jesús de fantasía roba la herencia - aborígenes se quedan sin derechos de herencia]

17. El comportamiento hacia los indígenas muertos no es mejor que cuando están vivos. Si no se dan suficientes limosnas tras una muerte, se deja a los aborígenes muertos en los caminos, donde los perros y los buitres se dan un festín con ellos, enterrándolos así. Caminando de una región a otra región se ve casos como así una y otra vez.

Pero si el difunto ha dejado herencia, el clérigo ("cura") se convierte en heredero universal, recoge bienes y ovejas, priva de todo derecho a la esposa, hijos y hermanos. La forma en que se hace esto, y la forma en que les corresponde por derecho, es muy particular: se limita a un funeral pomposo, aunque repugne a los interesados. Eso es todo lo que queda de él y luego se hunde en la tumba. Entonces, aunque los herederos se quejen y el protector legal solicite el reparto de la herencia, el clérigo se luce con montones de homenajes, muchas campanas fúnebres y misas [de Jesús de fantasía] celebradas por él, y queda absuelto del cargo y de la acusación.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

17. Al tenor de la conducta con que los tratan mientras viven es la impiedad que usan con ellos después de muertos, de modo que primero consienten que los cadáveres queden expuestos en los caminos a ser destrozados de los perros y engullidos de los buitres, que se muevan a compasión y les den sepultura cuando no se ha juntado de limosna el importe de los derechos por entero, cuyos ejemplares se están viendo a cada paso, caminando de unas partes a otras. Pero si el difunto deja alguna cosa, se hace entonces el cura universal heredero, recogiendo los bienes y ovejas, y despojando de todo a la mujer, hijos y hermanos. El modo de hacerlo y el de que les pertenezca de derecho es bien particular; redúcese a hacerle un entierro ostentoso, aunque lo repugnen los interesados, y con esto es bastante para que quede todo embebido en él. Y así, aunque se quejen los herederos y su protector fiscal solicite la satisfacción, la da el cura con la cuenta de las honras, posas y misas que le han dicho, y queda absuelto de la acusación y el cargo.


[18. ROBO HUMANO: Esclavización de mujeres y cholas nativas por el cura de Jesús de fantasía y por la concubina]

18. Ahora bien, si el clérigo ["cristiano" criminal] les quitaba todo lo útil a los aborígenes, es lógico que incluso cometiera robos humanos para esclavizar a las mujeres y a las adolescentes ("cholas"). De paso, aconsejaba a las concubinas que cuidaba (en lenguaje clerical: "tiranizaba") que hicieran lo mismo para sus propios fines [la concubna fue instruida de mantener mujeres y cholas nativas como esclavas]. Esta mujer siempre fue conocida en todas partes, fingía ser muda porque era muy normal, esta [actitud] no se puede corregir, así que toma mujeres aborígenes y muchachas aborígenes jóvenes, hace de ellas un grupo de trabajo ("obraje") de todo el pueblo, a algunas aborígenes las da a trabajar con lana o algodón para hilar, otras tejen, las más viejas que ya no pueden hacer esto son para cuidar gallinas y entregar 10 o 12 [huevos] por gallina en un tiempo determinado, dejándole a ella que las mantenga vivas. Cuando [las gallinas] mueren, ella [la esclava] debe reemplazarlas. Y de esta manera, cada una hace su contribución útil.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

18. Es, pues, de suponer que después de haber sacado los curas todo el útil que pueden de los indios, no omiten el hacer lo mismo con las indias y cholas, para lo cual, a proporción que él se ingenia por su parte (que así se llama entre los curas el tiranizar), le aconsejaban a la concubina que haga lo mismo por la suya. Esta mujer, que está conocida por tal, y sin causar novedad en el pueblo por ser tan común en todos que en ninguno es reparable, toma a su disposición indias y cholas y, formando un obraje de todo el pueblo, a unas indias les da tarea de lana o algodón para que lo hilen, a otras de telar, a otras, las más viejas, inútiles para estos trabajos, les reparte gallinas y las pone en la obligación de que, dentro del término regular, le entreguen por cada una diez o doce [huevos], quedando a su cargo el mantenerlas, y si se mueren, reemplazarlas con otras. Y de este modo no se escapa ninguna de concurrir a su utilidad.


 [19. RESISTENCIA: Los nativos huyen de los sacerdotes criminales con su Jesús de fantasía - la falsa fe de Roma es expuesta y la iglesia criminal no tiene NADA más que decir]

19. Los indígenas se rebelan contra la tiranía y contra la esclavitud, incluso huyen. Hay razones para eso
1. por el desorden de los curas [roban a los indígenas, los tratan como esclavos y tienen varias mujeres con hijos al mismo tiempo],
2. por los altos impuestos a los corregidores y
3. por el mal trato que generalmente reciben de todos los españoles [racistas católicos "cristianos" criminales que solo saben matar y no saben NADA de Madre Tierra y tampoco quieren aprender quechua],
Así, muchos han abandonado [su país de origen] y se han trasladado a tierras no ocupadas para continuar con las bárbaras costumbres [humanas] de los nobles [cuando hombres ricos tienen varias mujeres teniendo familia grande con ellas]. Porque han visto como eso funciona con los sacerdotes [de Jesús defantasía], un escándalo para nosotros [creyentes en el Jesús de fantasía], pero normal para ellos.

Los indígenas [con el conocimiento de Madre Tierra y los dioses del pasado] también son gente bastante rústica, se orientan por el ejemplo y no por lo que se les predica [por fantasías mentirosas de Roma]. Enseñando doctrina entonces nada es verdad, porque la experiencia real es exactamente lo contrario. Así que cuando se les dice que amen a su prójimo, que sirvan y amen a Dios [de fantasía] guardando los mandamientos [de fantasía] de una santa ley [de fantasía del judaísmo de Asia], pero cuando no ven ni lo uno ni lo otro cumplido en el mundo real, entonces no les importa la religión [de Jesús de fantasía]. Entonces entran [a la iglesia] con indiferencia, y saben que todo es pura superficie y exterioridad. Hay unas palabras bla bla bla, pero las obras de la fe son otras.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

19. Del desorden de los curas, de lo mucho que los pensionan los corregidores y del mal trato que reciben generalmente de todos los españoles nace la infelicidad en que vive aquella gente, pues huyendo de la tiranía y deseando salir de la esclavitud se han sublevado muchos y pasado a las tierras no conquistadas, para continuar en las bárbaras costumbres de la gentilidad. Porque, si bien se repara, ¿qué ejemplo pueden sacar del escándalo perpetuo que están viendo en los curas, mayormente cuando es gente tan rústica que aprende más con el ejemplo que con lo que se les predica? Ni ¿qué impresión puede hacer en ellos la doctrina que se les enseña si todo lo experimentan al contrario? Porque, aunque se les dice que amen al prójimo, que sirven y amen a Dios guardando los preceptos de su santa ley, si no ven cumplido ni [lo] uno ni [lo] otro por lo que les habían de enseñar el camino, ¿qué mucho que ellos tengan tanta indiferencia en la religión, y que la estimen en tan poco que entren [en] ella y se mantengan, con la suma tibieza que se nota, teniéndola por cosa tan superficial y exterior como si consistiese sólo en las palabras y no en las obras y en la fe?

[20. RESISTENCIA: Pueblo Pimampiro (corregimiento de San Miguel de Ibarra, hoy Ecuador): Revuelta, fuga detrás de la cordillera hacia otros pueblos indígenas - a veces aparecen en Mira].

20. Un ejemplo lamentable del daño causado por la mala conducta de los sacerdotes es la aldea de Pimampiro, que pertenece al corregimiento de la ciudad de San Miguel de Ibarra [ahora Ecuador central, al norte de la ciudad de Quito] en la provincia de Quito, cuya población consistía en más de cinco mil personas, según los recuerdos vivos que han llegado hasta nosotros,  que eran todos indígenas. Incapaces de soportar las muchas extorsiones a las que fueron sometidos, se rebelaron y se fugaron a través de la cordillera en una noche, uniéndose con los nativos incrédulos [con el conocimiento de la Madre Tierra, Pacha Mama], con quien se han quedado desde entonces. Los nuevos lugares de residencia están tan cerca de la jurisdicción de esta ciudad que se puede ver su humo subiendo a algunas de las colinas. Algunos de estos nativos aparecieron repentinamente en el pueblo de Mira, que es uno de los más cercanos, y se retiraron con la misma rapidez.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

20. Ejemplo lastimoso de los perjuicios que sobrevienen por la mala conducta de los curas puede ser el que se nos representa en el pueblo de Pimampiro, perteneciente al corregimiento de la villa de San Miguel de Ibarra, en la provincia de Quito, cuyo vecindario, que según las vivas memorias que se conservan constaba de más de cinco mil personas, todos indios, no pudiendo soportar las muchas extorsiones a que los tenían reducidos, se sublevaron, y en una noche pasaron a la cordillera y se unieron con los indios infieles, con quienes han permanecido desde entonces, estando los sitios que ocupan tan inmediatos de la jurisdicción de aquella villa que sólo con la diligencia de subir en algunos cerros se dejan ver sus humaredas. Algunos de estos indios se han aparecido repentinamente en el pueblo de Mira, que es de los más cercanos a ellos, y se han vuelto a retirar con la misma prontitud.


Resistencia por nativos / indígenas

Resistencia: Robo en las minas de oro de Sevilla del Oro y destrucción de ciudades blancas enteras

[21: RESISTENCIA en Sevilla del Oro: indígenas se vengan de la extorsión de corregidores y sacerdotes criminales "cristianos"]

español original no tan complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

21. También lo puede ser la pérdida de la famosa ciudad de Logroño y población de Guamboya, que componían lo más principal del gobierno de Macas, cuya capital, Sevilla del Oro, reducida ya a ruina, sólo existe como memoria triste del fin que tuvieron aquéllas. Este país es tan abundante de oro que, por el mucho que se sacaba de él, se le dio el nombre a la ciudad principal, y todavía se conserva en ella una romana con que se pesaba en la Caja Real el que se quintaba. Pero los corregidores por una parte y los curas por otra estrechaban tanto a los indios para que trabajaran en su beneficio, que los pusieron en el extremo de sublevarse, y, a imitación de lo que hicieron con Pedro Valdivia los de Arauco [y] Tucapel, [en] Chile, derritieron gran porción de oro y se lo infundieron [al gobernador don Martín García Oñez de Loyola] por todos los sentidos, dieron muerte a la mayor parte de los españoles, y apoderados de las mujeres, arrasaron aquella ciudad y las demás poblaciones, escapando solamente Sevilla del Oro y Zuña, una y otra tan menoscabadas ya con las frecuentes correrías que hacen los indios sobre ellas, que son sus vecindarios muy reducidos y tan pobres que no corre ninguna moneda en ellos. Pero para que se vea cuán contraria es la conducta que tienen los curas y, particularmente, la escandalosa de los regulares a facilitar la permanencia de los pueblos y naciones de antigua reducción, y mucho más para que se conviertan los que no lo están, referiremos un caso, sucedido en estos últimos años, que lo comprueba bastantemente.
HECHO


[22. RESISTENCIA en Riobamba: 1 pueblo indígena quiere un sacerdote de Jesús de fantasía para sí mismo porque él no sería tan codicioso como los otros]

español original no tan complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

22. Salió de la población o del sitio donde estaba la de Guamboya, un indio que repentinamente se apareció en la villa de Riobamba y se encaminó directamente a la casa de un clérigo avecindado allí y de conocida virtud, a quien le dijo que iba de parte de los suyos y de otras naciones muy cuantiosas, vecinas de aquélla, para hacerle saber que le querían tener por cura, que los bautizase y dijese misa, y en recompensa ellos le mantendrían si aceptaba el partido, le darían cuanto oro quisiese y las mujeres que fuesen de su gusto, pero que había de entrar solo, porque ni querían que llevase compañía de españoles o mestizos ni que fuese otro eclesiástico ninguno, dando por razón que el inclinarse a él era porque según las noticias que tenían, sabían que no era su codicia tan desmesurada como la de los demás; el clérigo, temiéndose de la barbaridad que es común en los indios, le respondió que por entonces no podía responderle, pero que dentro de un cierto tiempo lo haría. El indio dio muestras de quedar desconsolado, pero habiendo convenido en el día en que podría recibir la respuesta, señaló un paraje entre los páramos adonde había de ir el tal clérigo solo, y salir a recibirlo él con alguno de los suyos, para comboyarlo a sus tierras caso que aceptase la proposición, pero con la precisa circunstancia de que no le había de acompañar nadie. Con esto volvió a desaparecer, y, lleno de confusión, el eclesiástico pasó a Quito a consultar el caso con el obispo de aquella ciudad, don Andrés de Paredes (que había entrado en esta dignidad poco antes que nosotros llegásemos a aquella provincia). Este, con cristiano celo, lo alentó para que entrase a convertir tanta alma infiel como se disponía a recibir la fe por su medio. Resuelto a practicarlo, con aquel primer fervor que concibió del católico influjo y cristiana persuasión del obispo, se restituyó a Riobamba, mas la pusilanimidad de su ánimo, corto e irresoluto, empezó a hacer tanto efecto en él que, desalentándolo totalmente, no hubo términos que lo pudiesen reducir a que pasase al sitio señalado. Cuando se cumplió el plazo determinado, el indio lo ejecutó con otros de los suyos, y estuvo oculto algunos días, mas viendo que no aparecía el clérigo, volvió a entrar otra noche en Riobamba repentinamente y visitó a su deseado cura, el cual, aunque se ofrecía a condescender con su pretensión, ponía la circunstancia de que había de ser llevando, para su seguridad, algunos seglares, que era lo que los indios repugnaban más; con esta respuesta, no habiendo podido conseguir su fin a fuerza de ruegos y de darle todas las rústicas seguridades de confianza que le dictaba su limitada capacidad, volvió a ausentarse la misma noche, lleno de desconsuelo. El clérigo divulgó luego en Riobamba la segunda visita que le había hecho el indio, y dando aviso del lugar donde le había dicho que le esperaban los suyos, pasaron algunos sujetos a reconocerlo, y encontraron señales ciertas de haber habido gente, pero aunque pretendieron internarse con el fin de descubrir las veredas por donde habían andado los indios, no lo pudieron conseguir, porque a corta distancia perdieron totalmente el rastro.
HECHO


[23. RESISTENCIA en Riobamba (ahora Ecuador): Muchos indígenas huyen a áreas libres que aún no están ocupadas por los españoles criminales blancos "cristianos"]

español original no tan complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

23. Este caso causó bastante ruido en aquella provincia, y aunque se hace reparable el que se dirigiesen a aquel sacerdote y se hallase enterados de sus buenas costumbres, faltando absolutamente con ellos la comunicación, no lo será si se atiende a que, hostigados de los curas, aniquilados por los corregidores y sentidos del mal trato que se les da en las haciendas.

Se desaparecen muchos indios, y éstos se retiran a aquellos parajes no conquistados a vivir entre los gentiles, a los cuales informan muy pormenor de todo lo que pasa en los países y pueblos reducidos e indisponen [¡guardan!] sus ánimos [lógicos con Madre Tierra] de tal suerte que cada vez se imposibilita más su reducción [¡conversión criminal!]. De estos que se huyen era el que, por las dos ocasiones, salió a Riobamba, y se dejaba entender porque, además de conocer al clérigo, hablaba con perfección la lengua del inca, que no está en uso entre aquellas naciones.


[24. RESISTENCIA: Los indígenas huyen de los sacerdotes criminales de fantasía de Jesús - la esclavitud es normal - miedo total a la esclavitud]

español original no tan complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

24. En este ejemplar se halla bastante prueba de la codicia y escandalosa conducta de los curas y del concepto que les es forzoso tener de ellos a los indios por las obras que experimentan. Bien claramente lo dio a entender éste en la expresión de que no querían otro que los doctrinase y gobernase sino a él, porque no los esclavizaría como hacían los demás españoles; ni querían que entrasen con él ningunos otros, temerosos de que, una vez que conociesen el camino, tuviesen ocasión de entrar después en cantidad y apoderarse de sus tierras y personas.


[25. RECOMPENSA de los nativos por la conversión: tener muchas mujeres - y los sacerdotes tienen familia - los sacerdotes causan horror y confusión]

25. Como recompensa por su conocimiento [conversión al Dios de fantasía y al Jesús de fantasía] es la ofrenda más graciosa para esta gente simple y sencilla darles tantas esposas como les plazca. Así que los sacerdotes tienen una mujer con ellos como laicos casados, y enseñan a los nativos que esto también es normal para los sacerdotes, tener toda una familia de hijos con la mujer. Se supone que este terrible crimen [vivir con una mujer y con niños sin matrimonio en un concubinato] es algo permitido, y los nativos observan constantemente el sacrilegio que se comete aquí.

[Sacerdotes en "América" Latina no eran solo gays pero también tienen familia natural
La ley de la iglesia criminal es que sacerdotes no pueden casar - entonces viven con mujer y familia sin casar. Respecto a esta pregunta los sacerdotes han neutralizado el terrorismo de la iglesia terrorista de Roma y no fueron gays pero bi].

Pero Ulloa y Juan opinan que eso sería "terror y confusión":

Y [estos sacerdotes] son capaces de causar terror y confusión cuando ellos [los aborígenes] ven la libertad y la facilidad cuando el sacerdote se levanta de su cama, comete el "crimen más horrible" allí, y luego [en la Iglesia de Jesús de fantasía] celebra el sacrificio supremo. No debemos callar estos abusos, porque estos clérigos viven en una facilidad demasiado grande ("se compruebe la demasiada liviandad de aquellos eclesiásticos"). Presentamos aquí un caso que fue muy común en la provincia de Quito, "aunque no fue de nuestro tiempo".


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

25. La más graciosa oferta de la sencillez y simplicidad de aquella gente, que puede servir de norma para su conocimiento, es la de darle cuantas mujeres fuesen de su gusto. Y nace esto de que, instruidos los indios en que los curas tienen consigo una mujer, del mismo modo que los seglares casados, y con ella una entera familia de hijos, están persuadidos a que este crimen tan horrible es cosa lícita, mediante que ellos y todo el mundo está continuamente siendo testigo de la repetición del sacrilegio que cometen. Y [estos curas] son capaces de causar terror y confusión en el espíritu más agigantado, al ver la libertad y el desahogo con que del lecho de la más horrible culpa pasa uno de aquellos sacerdotes a celebrar el más alto sacrificio que cabe en la imaginación. Cuyo asunto, aunque era más para [ser] llorado con sigilo que para [ser] estampado en el papel, el buen celo y el deseo de que se corrijan desórdenes tan execrables, nos obliga a no disimularlo, y para que se compruebe la demasiada liviandad de aquellos eclesiásticos se nos permitirá asimismo que citemos un caso muy divulgado en toda la provincia de Quito, aunque no fue de nuestro tiempo.

[26. SACERDOTE CON DOCUMENTO FALSIFICADO por casarse con la hija de un cacique - sacerdotes tienen mujeres y niños como quieren - al final el sacerdote es desterrado por la iglesia terrorista y la familia se queda sin padre]

26. En un pueblo de la jurisdicción de Cuenca [Ecuador] con un cura asistente ("curato") con "religión regular", una religiosa de la misma religión trabajaba para un sacerdote. Por acaso, el jefe ("cacique") del pueblo tenía una hija joven, más guapa que nadie en el pueblo. El sacerdote [de Jesús de fantasía] la había cortejado con gran esmero, pero ella era más honesta y se guardó de la idea tonta de que tendría que convertirse. De esta manera, ella defendió el honor de su papá. El sacerdote [de Jesús de fantasía] despreciaba a los nativos y lo demostraba también. La hija del cacique era su única hija y estaba dotada de una sangre excelente. Ella sugirió a su padre que, por lo tanto, tenía motivos suficientes para no ceder ante este sacerdote [con su Jesús de fantasía].

Cuando el sacerdote [de Jesús de fantasía] se dio cuenta de que el cacique se resistía a sus ideas, ideó un truco para eliminar la dificultad. Esto fue "tan perverso como lo podría inspirar un infernal espíritu": le pidió al cacique a su hija, luego, para disipar la resistencia, hizo avanzar a un prelado [una persona superior con Jesús de fantasía] para pedirle permiso para casarse con ella. Al mismo tiempo, las dudas del cacique en este asunto debían disiparse diciéndole que esto no se practicaba regularmente así, o mejor dicho, que los prelados [de Jesús de fantasía] no lo permitían normalmente, pero esto era sólo porque de otro modo los sacerdotes apenas tendrían tiempo para los muchos religiosos [de Jesús de fantasía] que tenían que mantener a causa de las mujeres y los hijos ("mujeres e hijos"). Pero esta circunstancia no se aplica a él, porque tiene suficientes bienes y riquezas [y esclavos aborígenes] para alimentar a su familia. Estaba seguro de que no le denegarían el permiso, sobre todo porque la amistad que tenía con el prelado era muy estrecha [sospecha: bisexual].

Ahora se añadieron copias falsas [de documentos], él también describió relaciones fantasiosas, el cacique lo creyó todo, y él dio su palabra de casar a su hija cuando vendría el permiso vigente. Por lo tanto, él [el sacerdote] envió inmediatamente a uno de sus hombres a Quito a la autoridad provincial de su religión, donde también se resolvió otro asunto de inmediato. Mientras tanto, con la ayuda de su sacerdote asistente [de Jesús de fantasía] ("curato"), hicieron un documento falso con la concesión afirmando que el permiso para casarse había sido dado por el prelado [de Jesús de fantasía]. El cacique vino, [el cura criminal] le mostró el permiso, le felicitó lleno de alegría por la buena noticia, el falso compromiso tuvo lugar la misma noche [compromiso es posible, matrimonio no], el cura teniente [de Jesús de fantasía] actuó como pastor [de Jesús de fantasía]. No hubo otros testigos porque normalmente no se necesitan testigos para maniobras criminales.

Y desde entonces vivieron juntos. Los nativos del pueblo difundieron la noticia de que su sacerdote se había casado con la hija del cacique, pero nadie estaba convencido de que lo hubiera hecho con permiso legal, sino que se rumoreaba que la había recibido como concubina, porque eso era muy común [para sacerdotes de vivir con muchos mujeres]. En aquella época no parecía nada nuevo. Vivieron unos años, tuvieron varios hijos. Luego se descubrió la falsificación y vino el castigo desterrando el religioso [el sacerdote criminal] a un monasterio y a otro y otro y privándole de las funciones del sacerdocio durante algún tiempo. La desdichada mujer aborigen se quedó con sus hijos, y el cacique, lleno de dolor por tanto ridículo, murió al poco tiempo. La mayor parte del castigo recayó sobre los menos culpables.

[Y la iglesia criminal de Roma mostró sus dientes para destruir familias en lugar de dejar que el sacerdote pagara una multa y hiciera el trabajo. El sacerdote no tiene que trabajar en los monasterios, ¡todo lo hacen los religiosos de rango bajo!].


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

26. En uno de los pueblos de la jurisdicción de Cuenca, cuyo curato pertenece a una de las religiones regulares, se hallaba de cura un religioso de ella, en ocasión que el cacique del pueblo tenía una hija doncella que, en lo que cabe en indias, sobresalía a las demás en perfección. El cura la había solicitado con grandes instancias, pero su mucha honradez le había librado de caer en los torpes pensamientos de que se veía combatida, y el honor con que su padre procuraba portarse la tenía defendida. El cura no se contuvo con los desprecios de la india, y de resultas de ello se declaró con el padre, quien tuvo motivo bastante en la distinguida calidad de su sangre y en ser su hija la única heredera del cacicazgo, para resistir a tan depravados intentos.

Viendo el cura que el cacique se declaraba contrario a sus ideas, dispuso un enredo para allanar las dificultades, tan perverso como lo podría inspirar un infernal espíritu, y fue el pedírsela al cacique en matrimonio, suponiéndole, para desvanecer la repugnancia que tanta novedad podía ocasionarle, que pediría licencia a su prelado, con cuya circunstancia le era lícito desposarse, y al mismo tiempo satisfizo aquellas dudas que se le ofrecían al cacique sobre este particular, diciéndole que, aunque esto no se practicaba con regularidad, era porque los prelados se negaban a tales licencias por no quedar gravados en la carga de mujeres e hijos de tanto religioso, que estaban obligados a mantener cuando las concedían, pero que en él no militaba esta circunstancia, porque, hallándose con bienes y caudal bastante para mantener su familia, estaba cierto que no se le negaría, por ser también la amistad que tenía con el prelado muy estrecha;

a [lo] que añadió ejemplares falsos y relaciones imaginadas, con lo cual quedó convencido el cacique, y dada la palabra de que se casaría con su hija luego que tuviese corriente la licencia para ello. A este fin, aunque con distinto asunto, despachó inmediatamente un propio al provincial de su religión en Quito, y en el ínterin que volvía dispuso, con el auxilio del compañero que tenía en el curato, una patente falsa en que [se] suponía que aquel prelado le daba licencia para que se desposase; volvió el propio, y pasando el cacique a su casa a saber la resulta, le enseñó la patente y, lleno de contento, le dio el parabién del buen despacho. Aquella misma noche quedó hecho el fingido desposorio, y el teniente de cura hizo la función de párroco, sin concurrencia de testigos ni otra circunstancia, porque para tales casos dio a entender la malicia que no se necesitaban,

y desde entonces quedaron viviendo juntos. Los indios del pueblo divulgaron la novedad de haberse casado su cura con la hija del cacique, pero ninguno se persuadió a que hubiese sido con tanta formalidad, y creyendo que sería haberla recibido por concubina, siendo tan común el tenerla, no causó ser entonces novedad. De este modo estuvieron viviendo algunos años, y después de haber tenido varios hijos se descubrió la maldad, y fue castigada con desterrar al religioso de un convento a otro y privarle de las funciones del sacerdocio por algún tiempo. La desdichada india quedó cargada de hijos, y el cacique, lleno de pesar de tanta burla, murió en breve tiempo, y vino a recaer la mayor parte del castigo sobre los que habían menos culpa.


[27. Región de Cuenca (Ecuador): Los sacerdotes de Jesús de fantasía CON ROBO MASIVO tienen muchas esposas e hijos]

español original no tan complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

27. La certidumbre de este caso consiste en la memoria que hay de él en aquellos países; en otros donde hubiera más recato pudiera atribuirse a historia fabulosa, pero donde es tan común la desarreglada vida, hay lugar para todo. Nosotros no lo podemos asegurar [a ciencia cierta], pero, por lo que experimentábamos, no se nos hizo repugnante su credulidad, [ed.: ya que], siempre que caminábamos, era la regular diversión, en la molestia de la jornada, la conversación con los indios que servían de guías, [ed.: la cual estaba] reducida a informarnos de la familia que tenía el cura [de Jesús de fantasía] del pueblo adonde nos encaminábamos, siendo bastante preguntarles el modo de portarse la mujer del cura [de Jesús de fantasía] para que ellos nos instruyesen en el número de las que le habían conocido, los hijos o hijas que tenía en cada una, sus linajes, y hasta las más pequeñas circunstancias de lo que con ellas sucedía en los pueblos.


[28. El objetivo de la Iglesia criminal de Jesús de fantasía NO era una gran misión, pero el ROBO MASIVO - la excepción son sacerdotes auxiliares de aldea con "trabajo educativo"]

28. Lo que hemos aprendido de los sacerdotes auxiliares ("curatos") es que los religiosos sólo pretenden hacer un trabajo similar para poder instalar conecciones con los indígenas, para darles un sentimiento de apoyo, pero luego los roban. Es diferente con los indígenas de la alta montaña, allí viven en completa libertad. Allí hay religiosos con fe moderna. Allí los indígenas no son súbditos con restricciones, allí el clero no es árbitro con extorsiones y exacciones obligatorias, como sucede con otros. Y aunque ellos [el clero] trabajan voluntariamente con los indígenas, sólo viven en pequeñas granjas para su propio uso, no para enriquecerse, por lo que no sale lo suficiente para la codicia. Los [clérigos] que van a vivir con esas indígenas, lo hacen más como castigo o por despilfarro [gastar tiempo para nada], o para hacer méritos [para su currículum], para luego ser sacerdotes auxiliares [de Jesús de fantasía] en un pueblo viejo, para involucrarse en la educación de los indígenas. Son pocas las [iglesias] que admiten a esos curas auxiliares ("curatos"). Durante la mayor parte del año, ellos están en las aldeas o pueblos. Les gusta estar allí, y en la iglesia [de Jesús de fantasía] sólo están una o dos veces al año para las fiestas [de Jesús de fantasía], quizá 15 o 20 días en total. Y luego vuelven al pueblo.

[Lo que significa "educación" no se explica en detalle aquí, pero también puede incluir el abuso de niños en la casa del "santo" "leyendo la Biblia"].


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

28. Convéncese por lo que se experimenta en los curatos, que todo el conato de aquellos religiosos en solicitar semejantes empleos se reduce al fin de estrechar a los indios para enriquecerse a su costa y vivir con toda libertad, y así no hay entre ellos quien apetezca los de montaña, que son los de modernas conversiones, cuyos indios, no estando sujetos a algunas obvenciones, los curas no son árbitros para exigirlas y hacer que les contribuyan, como sucede con los otros; y aunque trabajan los indios voluntariamente, entre sus chácaras, una particular que dedican para el cura, como su producto sólo alcanza a lo necesario para mantenerse y no se extiende a atesorar, no es bastante para llenar los ensanches de la codicia. Así, los que van a ellos más es por castigo o extravagancia, o por el fin de hacer este mérito para conseguir después curato de pueblo antiguo, que por el desnudo de emplearse en la educación de los indios. Por lo cual se experimenta que aun estos pocos que admiten tales curatos se pasan la mayor parte o casi todo el año en los pueblos o ciudad donde les parece, y sólo entran a su iglesia una o dos veces para la celebridad que se hace de todas las fiestas del año en el corto tiempo de quince o veinte días, y volverse a salir de ellos luego que las han concluido.

[29. Curatos [de Jesús de fantasía] en las cordilleras tropicales: no se necesita payasos de Jesús de fantasía - y los sacerdotes choros sufren en el clima amazónico]

29. Los puestos de trabajo para curatos [de Jesús de fantasía] se encuentran también en los Andes en las laderas de las cordilleras, es decir, en países donde hay flancos este y oeste claros. El clima allí es [amazónico] caluroso y húmedo. Por eso la gente que ama las tierras altas [secas] no vive allí. Este factor climático ayuda a los indígenas a hacerles la vida difícil [a los curatos de Jesús de fantasía], o incluso a declararlos indeseables. Y los [curatos de Jesús de fantasía] tienen al mismo tiempo una razón para no quedarse nunca allí. Pero si tienen el celo de alabar la religión [de Jesús de fantasía] para "salvar almas" allí [para aterrorizar y esclavar almas eliminando el saber de Madre Tierra], entonces ni siquiera sentirían las molestias, y no les importaría el clima. Pero si reducen su afán a los ingresos de los bienes mundanos y dejan de lado la difusión de la fe, habrá grandes dificultades y se volverán aborrecidos, lo que no significa que vivirán con la costumbre desenfrenada [tener muchas mujeres e hijos] que han establecido en los pueblos antiguos.


español original complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

29. Dáseles el nombre de curatos de montaña a los que caen a las faldas de las altas cordilleras de los Andes, en aquellos países que se extienden hacia el Oriente, de la de esta parte, y para el Occidente, de la que corresponde a la otra. El clima de ellos es cálido y húmedo, y por esta razón no muy cómodo para los que están acostumbrados al de la sierra. Esto contribuye a que sean poco o nada apetecibles y a que tengan motivo para no residir en ellos los sujetos que los admiten; pero si los moviera el celo de ensalzar la religión y los estimulara el deseo de que se salvaran aquellas almas, no repararían en las incomodidades ni les sería extraña la diferencia del temple. Pero reducido su conato al ingreso de los bienes temporales y no a la propagación de la fe, se les transforma en dificultades y se les convierte en repugnancia lo que no es vivir con la licenciosa costumbre que tienen entablada en los pueblos antiguos.


El servicio religioso de fantasía

[30. Preparación para el servicio de adoración de fantasía para los pueblos indígenas: sentarse en el suelo frente a la iglesia]

español original no tan complicado de Ulloa (español "noble" de los choros de Madrid):

30. Habiendo tratado de lo que los curas tiranizan a los indios y de su mala conducta y pervertidas costumbres, podremos entrar a examinar el régimen y gobierno espiritual que tienen para educarlos y para instruirlos en los preceptos de la fe, sobre cuyo particular queda ya advertido que en los días de domingo se les recita la doctrina cristiana, lo cual se hace un rato antes que se diga la misa. A este fin acuden todos los indios, varones y hembras, grandes y pequeños, y juntos en el cementerio o plaza que está delante de la iglesia, sentados en el suelo, con separación de sexos y edades, empiezan a recitarla en la forma siguiente.

31. Cada cura tiene un indio ciego destinado para decir la doctrina a los demás; éste se pone en medio de todos y, formando una tonada que ni bien es cántico ni bien rezo, va diciendo las oraciones palabra por palabra, y el auditorio corresponde con su repetición; unas veces se hace esto en la lengua del inca o de los indios, que es lo más común, y otras en la castellana, que para ninguno de ellos es inteligible; media hora o poco más dura este rezo, y en ello queda terminada toda la enseñanza. De lo cual se saca tan poco fruto, por causa del método que siguen, que los indios e indias viejas, de sesenta o más años, no saben más que los cholitos pequeños, de seis u ocho años, y ni éstos ni aquéllos adelantan nada a los papagayos, porque ni se les pregunta en particular, ni se les explican los misterios de la fe con la formalidad necesaria, ni se examina si comprenden lo que dicen para dárselo entender con mayor claridad a los que por su rudeza la necesitasen, circunstancia tanto más precisa en aquella nación cuanto es menos el estímulo que tienen ellos en sus conciencias para instruirse, y mayor la tibieza propia de sus genios para las cosas de religión. Así, como toda la enseñanza se reduce más al aire de la tonada que al sentido de las palabras, solamente cantando saben por sí solos repetir a retazos algunas cosas; pero cuando se les pregunta en otra forma no aciertan a concertar palabra, y de lo muy poco que saben tienen tan escasa comprensión y firmeza de su sentido, que preguntándoles quién es la Santísima Trinidad, unas veces dicen que el Padre y otras que la Virgen Santísima; mas, si se les reconviene con alguna formalidad para fondear sus alcances, mudan de dictamen, inclinándose siempre a aquello que se les dice, aunque sean grandísimos despropósitos. Todo el cuidado de los curas consiste en que ninguno deje de llevar el camarico que le pertenece, y una vez recogido, que es a lo que se halla presente regularmente para conocer los que dejan de llevarlo y hacerles cargo de la deuda, les parece que han cumplido. Tan regular en este método de doctrinar los indios en todos los pueblos, que aun en aquellos en donde los curas se tienen por más celosos no se practica otro.

32. En todas las haciendas tienen asimismo otro ciego, al cual mantienen de limosna los dueños de ellas para el mismo fin. Y con esto concurren los que pertenecen a cada una, dos días o tres en la semana, en el patio de ella, y a las tres de la mañana, para que no pierdan tiempo del trabajo que deben hacer en el discurso del día, se les repite con el mismo tenor que se observa en la iglesia. Pero ni en una ni en otra parte se les predica sobre la fe ni se practica más diligencia en este asunto.

33. En la primera parte de la Historia de nuestro viaje advertimos ser tan corta la capacidad de los indios, después de tanto tiempo de su conquista, que aun todavía no son capaces, la mayor parte de ellos, de recibir el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, y que entre ciento habrá apenas cuatro o cinco a quienes se les suministre, siendo así que éstos de quien se habla son descendientes de los primeros conquistados. En el lugar citado se atribuye toda la culpa a la cortedad de sus talentos y a la indiferencia con que miran las cosas de la religión, porque allí no [correspondía decir] otra cosa; pero sin apartarnos totalmente de aquella aserción, es preciso convenir en que mucha parte de la ignorancia procede del total descuido de los curas y de la falta de enseñanza, sin cuya ayuda no es fácil que ningún gentil deje los falsos ritos de su religión por no conocer perfectamente el engaño, ni lograr la ilustración su entendimiento con las brillantes antorchas de la fe.

34. A una enseñanza de la doctrina tan pasajera y sin más explicación que el aire, ¿qué inteligencia puede corresponder? Y de una vida tan desastrada y escandalosa como la que se les representa en el espejo del que tienen por padre espiritual y por maestro, ¿qué continencia, qué virtud o qué estímulo a seguir lo bueno se puede esperar? En un pueblo donde estuvo uno de nosotros con toda la compañía francesa, quedó ésta escandalizada de ver que el cura principal estaba viviendo con tres mujeres, hermanas entre sí unas de otras, entre las cuales remudaba, y dos ayudantes de cura (que tenía por ser dilatado el curato) hacían vida maridable cada uno con otra mujer distinta; [de] esto, además de ser tan público como los matrimonios legítimos, pudimos ser más inmediatos testigos de ello, porque todos estábamos aposentados en casa del cura, y vivían también en ella [los] dos coadjutores con sus familias. A vista de esto, ¿cómo será extraño que los indios cometan desórdenes y se hallen arraigados en los vicios de la embriaguez y de la deshonestidad? Lastimosa cosa es lo que allí se experimenta sobre este particular, pero mucho más digna de llorarse la poca enmienda que puede esperarse en ello, porque hecha ya costumbre envejecida la mala vida, es empresa ardua el corregirla.

35. Una dificultad se está viniendo a los ojos sobre lo dicho acerca de tanto desorden, y es que, siendo tan públicos, no tengan corrección por los obispos y prelados [de las órdenes religiosas], en quien se debe considerar un cristiano celo. Mas esto nace de que, cuando hacen las visitas de los pueblos, lo encuentran todo tan arreglado que no hallan qué reformar, porque, siendo vida introducida comúnmente en aquellas partes, es muy rara la persona eclesiástica que no se encuentra comprendida en ella, y así estas culpas no se regulan delito en los curas de los pueblos cuando los primeros que incurren en ellas suelen ser los de la propia familia de los prelados, con sólo la diferencia de que los unos guardan más recato que los otros. En el palacio de uno de los obispos que conocimos en las provincias por donde transitamos, era tanto el desorden con que vivían los de su familia, confiados en la mansedumbre de su prelado y en la sencillez de su ánimo, que no se diferenciaba de las casas de los curas. Y por esto se reduce la visita a examinar los libros de la iglesia para ver si están corrientes; a registrar los ornamentos y a indagar si se les dice la doctrina a los indios en los días que esté mandado, con otras cosas de este tenor, con que queda concluida. En otra parte nos explayaremos más sobre las visitas que hacen los prelados de las religiones en los curatos de sus pertenencias, porque es más propio del asunto que se tratará en ella, siendo preciso advertir que hay tan poco recato en los curas sobre el desordenado régimen de sus costumbres, que no es suficiente temor el de las visitas para que se separen de la concubina, aunque no sea más que por el corto tiempo de aquellos días que dura. A vista de lo cual, ya no puede hacerse reparable que dejen de hacerlo cuando tienen otros huéspedes a quien no deben el temor, respeto y veneración que a aquéllos.

36. Para concluir el asunto de los curas, nos ha parecido conveniente decir algo tocante al régimen de hacer las fiestas de la Iglesia en aquellos pueblos que no tienen curas particulares, el cual es el mismo que se observa en los curatos de montaña, y asimismo daremos razón del estado de sus iglesias. Para esto es preciso suponer que los curatos se componen de varios pueblos, como queda ya explicado en el primer tomo de la Historia de nuestro viaje, tratando de la provincia de Quito, lo cual es regular también en los curatos de las demás provincias del Perú. Unos comprenden más poblaciones que otros, y, asimismo, están más o menos distantes del pueblo principal los anexos, pues hay muchos que están apartados catorce, veinte y más leguas; cuando estos anexos son grandes, mantiene el cura un coadjutor o ayudante de cura, pero no así cuando son pequeños. Séase teniendo coadjutor, o no habiéndolo, las festividades no se hacen en ellos sin la asistencia del cura principal, que va no por la devoción, sino a recoger el producto de ellas, y para que no se haga fraude por su teniente.

37. Cuando se acerca el día del santo a quien tiene el pueblo por patrón, pasa allá el cura con toda su familia, y adornada la iglesia, que está cerrada todo el año en los que no hace residencia algún teniente, empieza la hermandad del patrono (que se reduce a los mayordomos y fiscales) a hacer la primera fiesta, y en los días que se van siguiendo continúan todas las demás, hasta que se concluyen; de modo que, entonces, se celebra, [una en pos de otra], la Pascua de Navidad, la de Resurrección, la de Espíritu Santo, la festividad del Corpus, la de la Virgen, y todas las clásicas que hay entre año. Y, en el término de ocho o diez días, recoge el cura todo lo que en el discurso del año han podido agenciar los indios e indias, y se vuelve al pueblo adonde tiene su residencia, [no retornando] hasta el año siguiente.

38. Consisten las hermandades, como se ha dicho, en los mayordomos y fiscales de ellas, solamente, y los demás indios se consideran cofrades de todas, y como tales, por ser así la voluntad de los curas, hacen elección en los indios que les parece para que tengan aquellos ejercicios en el año siguiente, sin que en todo el intermedio se les ofrezca ocasión de usar de ellos. En los curatos de montaña, por lo regular, como no hay esperanza de tener aquel ingreso, aunque consten de varias poblaciones, sólo se hace en una la festividad, que comprende muchas, y el cura sale de él luego que las ha concluido; entonces confiesa a sus feligreses para todo el año, y bautiza a los que no lo están, dejando encargado al sacristán que eche agua a los que naciesen, cuando se tema peligro en sus vidas, a cuyo fin están instruidos en la forma del bautismo.

39. En los anejos de curatos de conversiones antiguas hay otro régimen algo más regular, y se reduce a que, luego que enferma algún indio y que avisan al cura, pasa éste a confesarlo o envía al teniente de cura (que regularmente mantienen consigo para este fin). Mas como las distancias suelen ser tan largas que a veces necesitan hacer una jornada o dos para llegar al sitio, si el accidente es violento muere el paciente antes que le haya llegado la providencia del confesor. Esto mismo se practica en las haciendas que corresponden a la jurisdicción de cada curato, cuya vecindad compone una población bien capaz, según los indios que la forman.

40. Todo el remedio que se podía aplicar para evitar las extorsiones de los curas, consiste en que se les prohibiese a éstos, no sólo con órdenes reales, sino también con censuras pontificias, y otras penas que pareciesen al propósito, el que hiciesen entre año, ni en su pueblo ni en los anejos, ninguna fiesta a costa de los indios, aunque éstos quisiesen voluntariamente contribuir con su limosna y gasto. Y al mismo respecto, que el cura no pudiese admitir de los indios, ni por modo de regalo, ni con el disfraz de camarico, ni con otro ninguno pretexto, otra cosa más que aquellos derechos de Iglesia justos y precisos, y el huevo del camarico que deben llevar cuando van a oír la doctrina.

41. Y mediante que esto no bastaría para librar a los indios enteramente de las obvenciones que los curas les imponen con la autoridad de tener aún mayor jurisdicción y dominio sobre ellos que los corregidores, o que sus propios amos, sería justo el prohibir que los curas pudiesen nombrar a los indios que han de ser alcaldes, como lo practican en los pueblos cortos, y que tengan sobre los indios ninguna otra jurisdicción, o intervención en ellos, que aquella que les pertenece para su enseñanza y gobierno espiritual, porque hasta el presente se extiende a tanto que tienen ceñida su libertad a su arbitrio, de tal suerte que aun los mismos corregidores no pueden mandarlos sin que los curas consientan en ello. Esta autoridad se han ido apropiando los curas insensiblemente, de suerte que ya se hallan con más despotiquez en los pueblos que la que puede pertenecer a los señores naturales, y de aquí nace el que los indios les tributen todo lo que puede rendir su trabajo, temiendo de su indignación el castigo que regularmente experimentan de ella.

42. Quitada de la jurisdicción de los curas el absoluto mando que tienen sobre los indios, y prohibidos los camaricos y fiestas de Iglesia, sólo resta que prohibirles, con penas muy severas, el que para ningún fin, ni propio ni público, pudiesen emplear a los indios en cosa de trabajo propio, porque los hacen trabajar en todos los ejercicios para que son capaces, y no les pagan nada valiéndose del privilegio de curas para justificar este derecho público, porque se valen de este pretexto para emplearlos en su propia utilidad; en cuyas ocasiones, si legítimamente fuese cosa en que el público se interesase, como sucede en la composición de caminos, puentes y tambos de su jurisdicción, esto debería ser mandado por el corregidor o alcaldes [mayores], y, en su defecto, por el cacique gobernador y alcaldes de los pueblos, y no por el cura, porque a éste no le pertenece, ni es de su estado, el gobierno político y civil de los pueblos, como se lo han apropiado sin más fundamento que el de suponer que los indios no tienen capacidad para gobernarse, pero, pues conocen las extorsiones que padecen, y distinguen lo tiránico de lo justo en lo que los curas y corregidores les hacen contribuir, no son tan incapaces como quieren suponerlos, y si ha corrido así aquel gobierno, y sin contradicción la incapacidad de los indios, es porque en la firmeza de este sentir consiste el usufructo de los que los tienen avasallados.

43. De la reforma de los abusos introducidos por los curas contra los indios, se saca que éstos vivan menos pensionados y que, no siéndoles tan pesado el vasallaje a los reyes de España, se les haga el gobierno menos aborrecible; que viendo desinterés en los curas y celo en ganar sus almas para Dios, sea para ellos más respetable la religión y la abracen con más amor, poniendo más atención en la veneración y comprensión de sus misterios, y más cuidado en guardar sus preceptos; y, últimamente, que estando menos pensionados, les sea mucho más fácil el pagar los tributos reales con puntualidad, y puedan soportar cualquier otra pequeña obvención que la necesidad y la ocasión precisaren a imponerles. Y en conclusión de ello, se debe esperar nazca el servicio de Dios, beneficio al rey y a la justicia, y utilidad a los indios en librarles de las pensiones injustas a los que los tienen reducidos la ambición y la codicia.

44. [No] es desigual a lo que queda dicho, la vigilancia y el amor que tienen los curas al buen estado y adorno de sus iglesias, las cuales están llenas de indecencias, impropias para celebrar en ellas el divino culto, siendo cosa [regular] que el cura críe caudal crecido para gastar y triunfar, y para mantener su casa con toda decencia, y que la de Dios carezca de ella enteramente.

45. Tal es la pobreza en que están la mayor parte de las iglesias de los curatos de indios, que en todo semeja a la que esta miserable gente tiene en sus casas; muchas están medio arruinadas, otras sin techumbre, [o] solamente la hay en aquel corto ámbito del presbiterio; los altares, tan pobres y mal cuidados que no [se] puede llegar a más; los ornamentos, tan rotos, viejos y sucios, que es cosa lastimosa que el culto divino se celebre en paraje tan impropio y con preparativos tales que hacen perder la veneración al sacerdote cuando sale revestido con ellos. Y todo procede de la ambición con que, apropiándose a sí los derechos de fábrica que pertenecen a la Iglesia, nunca llega a suceder que haya con qué repararla, ni con qué mantener siempre los ornamentos en [el] estado que corresponde para un ministerio tan alto como el de celebrar el divino culto.

46. Para que se vea el extremo a que esto llega, podemos asegurar que en un pueblo oímos misa que se decía con una vela de sebo, y habiendo estrechado al cura sobre este particular, dio por solución que en aquellos parajes tan retirados se dispensaba la materia de la vela por la escasez que se padecía de cera. A no haber visto el ejemplar, no pudiéramos creerlo, pero el mismo cura nos aseguró que en todos los pueblos donde la iglesia era tan pobre como en aquél, sucedía lo mismo. Asimismo notamos, como más regular en todos, que, por hacer más corto el gasto de la cera, dicen la misa (en casi todos los pueblos) con una vela solamente, extendiéndose la economía de los curas a tanto que las hacen fabricar como candelillas, y con un pávilo muy delgado, para que duren mucho y se consuma poca cera. ¡Excusando tanto los costos en el divino culto los que sacan tan cuantioso usufructo del curato, y que tan crecida suma desperdician en el desenfreno de sus vicios!

47. También observamos que las luces del depósito del Señor, desde el jueves al viernes santo, a excepción de una o dos que se ponen de cera, son de sebo todas las demás; y lo mismo sucede cuando descubren el Santísimo con el motivo de alguna festividad, siendo así que la cera con que se celebran las misas, y toda la que se usa en estas iglesias, en cera criolla, llamada también cera de palo, y es la que se cría allá, la cual es entre colorada y amarilla, y vale muy poco. Pero su propio precio no basta todavía para que los curas se dediquen a servirse de ella enteramente, abandonando el uso del sebo.

48. Las iglesias de valles no están en la misma conformidad, pues los curas procuran mantenerlas con decencia; sus fábricas materiales son, en lo exterior, vistosas y aseadas, y en lo interior se deja percibir el celo que falta en las otras. No proviene esto de que los curatos de valles sean de más utilidad que los de la sierra, ni de que el país sea más barato, pues antes bien, por el contrario, en todo lo que es valle están las cosas más caras, y no tan abundantes como en la sierra, sino de que los curas de valles han permanecido con más constancia en el celo de sus iglesias, manteniéndolas pundonorosamente con el aseo y decencia que les corresponde, cuando en la sierra se han dejado poseer del descuido enteramente, porque no están tan a la vista



Los virreyes, los sacerdotes y el Vaticano son todos asesinos en masa corruptos y coloniales - la Iglesia se vaya al infierno.
Michael Palomino, julio 2023


<<        >>


Compartir:

Facebook








Fuentes


^