contacto
                  con e-mail     Página
                  principal     atrás
atrásanterior     próximopróximo capítulo

Cabrera: Mensaje de las piedras

6. Planetas habitados por el hombre de los tiempos remotos

6.4. COMO SURGIERON LOS CONTINENTES ACTUALES - [MOVIMIENTOS Y HUNDIMIENTOS DE CONTINENTES DE ATLÁNTIDA Y MU]

Integración imaginaria de los
                continentes
Integración imaginaria de los continentes parte 2

Compartir:

Facebook







Presentación de Michael Palomino (2012)


de: Javier Cabrera Darquea: El mensaje de las piedras grabadas de Ica; edición privada, quinta edición 1991; avenida Bolívar 170, plaza de Armas, Ica, Perú. tel. 231933 / 234363;


6. PLANETAS HABITADOS POR EL HOMBRE

6.4. COMO SURGIERON LOS CONTINENTES ACTUALES - [MOVIMIENTOS Y HUNDIMIENTOS DE CONTINENTES DE ATLÁNTIDA Y MU] (p.246-254)

El hecho de haberse producido un cataclismo que ocasionó el desplazamiento de los continentes hasta situarlos en la posición que actualmente ocupan, me permite reconstruir las direcciones seguidas por los continentes antiguos en su deslizamiento; asimismo, reconstruir cómo se produjo la integración de las masas continentales. Todo esto a partir de la ubicación que tuvieron en un (p.246) remoto pasado,tal como aparecen representados en los dos hemisferios gliptolíticos.

Es necesario no perder de vista que el planeta Tierra estuvo habitado por el hombre desde antes del cataclismo, como informan los hemisferios gliptolíticos.


Mapas con los movimientos ("deslizamiento") de los continentes ("reconstrucción imaginaria")

Desembarcación imaginaria de los
                                continentes
Desembarcación imaginaria de los continentes, parte 1

Integración imaginaria de los
                                continentes
Integración imaginaria de los continentes parte 2

Posiciones de los continentes de
                                hoy
Posiciones de los continentes de hoy, parte 3
(p.247)


AMÉRICA ANTIGUA

["América" primero fueron dos continentes totalmente separados]

La Geología ha comprobado que al final del período Cretácico el continente americano estuvo dividido en dos bloques continentales, sur y norte, y que no existía el puente de unión entre ambos. Por su parte, la Paleontología ha comprobado que los fósiles de algunos mamíferos hallados en los suelos de ambas masas continentales son comunes sólo a partir de los comienzos del período Terciario (hace 63 millones de años), poco después de la época en que la Geología sitúa la aparición del puente entre ambas masas continentales. Es decir, los animales correspondientes a los fósiles hallados, como por ejemplo la plaina [?] (armadillo prehistórico) y el smylodon gigante (tigre dientes de sable), tuvieron como habitat común el norte y el sur de América a raíz de que se conectaron a través de masas terrestres surgidas como consecuencia del cataclismo.

Si se compara la conformación del antiguo continente americano referido por la Geología con los hemisferios que muestran los dos Gliptolitos que vengo examinando, se encontrará que dicha fisonomía corresponde al conjunto de bloques A y C del primer hemisferio (Véase Fig. 59),


Fig.
                              59: Primer hemisferio terrestre de la
                              constelación de continentes de antes
Fig. 59: Primer hemisferio terrestre de la constelación de continentes de antes (p.59)


siendo América del Norte el bloque A y América del Sur el bloque C. Esta coincidencia geográfica nos conduce a reafirmar la existencia del hombre (Hombre Gliptolítico) en aquel remoto pasado. Hallazgos de huesos humanos asociados a animales extinguidos (dinosaurios), así lo confirman.

[Tablillas en Tibet describiendo "América" también en dos bloques - James Churchward]

El coronel inglés James Churchward halló en un templo del Tibet unas tablillas sagradas que logró descifrar. En ellas se relataba la historia del mundo antiguo y tenían mapas de los hemisferios terrestres de esa época. En lo que al continente americano se refiere, aparecía dividido en dos bloques: norte y sur. A comienzos del presente siglo el arqueólogo inglés William Niven encontró petroglifos en Yucatán, México, que dan testimonio (p.248) gráfico de un antiguo continente americano dividido en dos bloques, norte y sur, lo que vino a verificar lo hallado por Churchward en la India.

[Leyendas quechuas: Cusco como "ombligo del mundo" - templos - la significación de "Tupac Amaru" = cazador de la bestia (dinosaurio)]

Leyendas quechuas nos hablan de la existencia del Ombligo del Mundo, esto es, de centro de una misteriosa y antigua humanidad que habría estado en la zona del Cusco, Perú. Recuérdese que en esta zona se encuentran gigantescas construcciones pétreas, tales como Machu Picchu, Sacsayhuamán, Ollantaytambo, etc. [Tiahuanaco con Puma Punku en Bolivia también], cuya tecnología sorprende, por desconocida, a científicos actuales. En relación con un descendiente de los incas, la historia del Perú trae un nombre: Tupac Amaru, que encabezó una gran rebelión en el Cusco, a fines del siglo XVIII, contra los españoles. Este nombre también lo tuvo siglos antes otro descendiente de los incas. Es posible entonces que el nombre venga de más atrás, desde un remoto pasado, porque si se examina el significado de las dos palabras que forman ese nombre se le hallará correspondencia con hechos humanos que se remontan a un tiempo mucho más antiguo que la época en que vivieron los incas.

En efecto, en el idioma quechua ambas palabras significan "cazador de amarus", siendo "serpiente" el significado de "Amaru". De primera intención podría pensarse en la serpiente actual, pero cabe recordar aquí lo que se ha dicho en este libro (Cap.1) sobre el ciclo biológico de los dinosaurios: éstos en su metamorfosis pasaban por el estado larvario semejante a una serpiente. y un dinosaurio de la especie lambeosaurio, es descrito por la Paleontología con las mismas características morfológicas con que una leyenda quechua, transmitida oralmente desde siglos atrás, describe a un animal monstruoso que tenía atemorizados a "los primeros seres humanos", según refiere esta leyenda.

Respecto del animal, la leyenda dice que era un monstruo horrible, con cabeza de llama, cuerpo de batracio, aletas de pez y cola de reptil, que vivía sobre el peñón de un lago (40).

(40) Confróntese "El origen de los primeros seres humanos". En: Cuentos, mitos y leyendas del antiguo Perú. Recopilación de José María Arguedas y Francisco Izquierdo Ríos. Ministerio de Educación, Lima 1947

La Paleontología (p.249) al hacer la reconstrucción de este dinosaurio lambeosaurio a partir de sus fósiles, no sólo nos revela su correspondencia morfológica con el animal de la leyenda sino que, además, le señala como habitat los lagos, en donde se alimentaba de los légamos (fangos que contienen materia orgánica). Como el cazador denotado por la palabra "Túpac" no puede ser otro que un hombre, esta leyenda significa en último caso que hubo en América del Sur coexistencia del hombre y el dinosaurio. Y aunque los científicos siempre desecharon sin razones valederas tal coexistencia, el hallazgo del antropólogo colombiano Homero Henao Marín ha venido a demostrar que esa coexistencia sí se había dado, como he referido en el Capítulo I (p.250).


ATLÁNTIDA Y MU NO SE HUNDIERON

[Continentes no solo se separaron pero también chocaron formando nuevos continentes grandes]

Por afirmaciones del filósofo griego Platón, se ha llegado a tener conocimiento de que existió la Atlántida, un continente que se hundió en las aguas del océano Atlántico por efecto de un cataclismo. El mapa de los hemisferios terrestres encontrados por James Churchward en las tablillas sagradas del Tibet, muestra un continente desconocido a cada lado del antiguo continente de América, uno en el Atlántico y otro en el Pacífico, que serían, respectivamente, la Atlántida y el continente Mu.

Las leyendas y tradiciones de los habitantes de las islas del Pacífico hablan que estas islas formaron parte de un gran continente que estuvo sobre ese océano y fue destruido por un cataclismo. La presencia de estos dos continentes se encuentra grabada en los petroglifos que halló William Niven en Yucatán. Los testimonios de Platón, Churchward y Niven coinciden con los que se observa en el primer hemisferio gliptolítico que he descrito. En este hemisferio el Bloque B correspondería al continente Mu y el Bloque D a la Atlántida (Véase Fig. 59).

A pesar de lo que se cree en el sentido de que estos dos continentes desaparecieron, basándome en el desplazamiento imaginario que he hecho de los actuales continentes para de (p.250) mostrar que su arcaica posición es la que se muestra en los dos Gliptolitos, pienso que tanto el continente Mu como la Atlántida sólo se desplazaron sin desaparecer, y que ambos se deslizaron en sentido opuesto hacia el otro hemisferio y fueron a integrarse a los continentes que ya había en él y finalmente chocaron entre ambos en algunas de sus partes. Así el continente Mu formó gran parte del continente asiático y las islas del Pacífico (Pascua, Tahití, Samoa, Lele, Honolulú, etc.), islas que no fueron sino desprendimientos del suelo primitivo que fue dejando en su desplazamiento, este continente arcaico, y la Atlántida formó Europa y el norte de África y las islas del Atlántico, tales como las Azores, el Madeira, las Canarias, etc.

[Los Montes Urales no son homogéneos - la sospecha que allá chocaron dos continentes]

La Geología ha encontrado, por su parte, que las capas geológicas que conforman los montes Urales (montes que como se sebe dividen la Rusia europea de la asiática) no se corresponden. Esto ha permitido firmar la posibilidad de que allí se haya producido un choque entre dos masas continentales de estructura geológica diferente, lo que confirmaría que Europa y Asia son partes de la Atlántida y Mu, respectivamente.


EL CONTINENTE LEMURIA

[Las ideas de Haeckel con "Lemures" como origen de la "humanidad" - Lemuria hoy es India]

Investigaciones realizadas en el siglo XIX por Ernst Haeckel sostienen que en un pasado imprecisable existió el continente Lemuria, al que sitúa entre el archipiélago malásico (extremo este de Asia) y la isla de Madagascar (frente a la costa oriental de África). El nombre de Lemuria le viene al continente porque según Haeckel estuvo habitado por Lemures (notharctus) muy inteligentes, por lo que Haeckel pensó que este continente fue cuna de la humanidad.

Estas apreciaciones se ven confirmadas en el segundo hemisferio gliptolítico (Fig.60),


Fig.
                                60: segundo hemisferio
Fig. 60: segundo hemisferio (p.223)


pues se observa que en lo que he denominado Bloque G aparece graficada la figura de un notharctus (12 en Fig. 60). Esto me permite deducir que este bloque correspondería al continente Lemuria.

Debido al desplazamiento de los continentes (p.251), Lemuria habría descendido por el ingreso del continente Mu (que vino del otro hemisferio), por el Pacífico, como he dicho). Al descender, Lemuria formó el actual territorio de la India.

[El "Yeti" - puede ser un descendiente de la Humanidad Gliptolítica remota]

Existen referencias que vienen desde antiguo - corroboradas en las últimas décadas por exploradores y alpinistas europeos - sobre la existencia de un corpulento ser antropomorfo en la región de Himalaya y al que se le nombra Yeti o el abominable hombre delas nieves. Este huidizo y enigmático ser antropomorfo, del que se han visto sólo sus huellas, podría ser descendiente de uno de los humanoides de la Humanidad Gliptolítica, posiblemente en fase de regresión hacia el estado de animalidad, es decir, hacia el notharctus del cual se generó al humanoide. Por contraste, la existencia actual es esta misma región de hombres dedicados enteramente a la meditación, sería la pervivencia de aquella práctica constante de la Humanidad Gliptolítica: desarrollar la capacidad reflexiva para incrementar y conservar el conocimiento.

Desaparecida la Humanidad Gliptolítica, la constante meditación a que se entregan durante toda su vida algunos hombres de esta región, es otra modalidad de mestizaje gliptolítico. Sin embargo, no es desechable la posibilidad de que algunos de ellos hayan llegado a alcanzar un elevadísimo nivel cognoscitivo (p.252).


AUSTRALIA Y ÁFRICA ANTIGUAS

[África fueron dos continentes - el Atlas no es homogéneo]

En virtud del desplazamiento de los continentes, el bloque E descendió (E' en Fig. 60) y formó, por su parte norte, el sureste de Europa, y, por su parte sur, Oriente Medio. En este movimiento de descenso sucedió algo más: aquel territorio delgado como un puente que unía al bloque E' con E'' se fracturó, de modo de E' al seguir descendiendo se unió parcialmente al bloque F (F en Fig. 60), bloque este que a su vez se anexó por el norte a una parte desprendida de la Atlántida, para formar el sur de África (recuérdese que gran parte de la Atlántida pasó a formar Europa, como dije oportunamente). Siempre (p.252) han sido un enigma las diferencias notables entre el norte y el sur del continente africano, hasta el punto que parecieran ser dos continentes. En el norte han quedado testimonios de culturas avanzadas que existieron en la antigüedad, lo que no existe en el sur. Entre ambas partes hay además diferencias étnicas y diferencias de flora, fauna y suelos.

Desde el punto de vista geológico, se ha encontrado que las capas geológicas de los montes Atlas no se corresponden, como si en aquel lugar se hubiera producido el choque de dos masas continentales.

[Australia aislada desde la era mesozoica]

Por su parte, el bloque E'' (E' en Fig.60), desligado ya del bloque E', constituyó Australia (La Geología ha comprobado que este continente está aislado del resto del mundo desde finales de la era Mesozoica). El puente territorial fracturado en múltiples segmentos quedó disperso formando islas, algunas de las cuales, como por ejemplo Madagascar, quedaron ubicadas frente a la cosa oriental de África, en el océano Índico (esto explica por que la estructura del suelo de esta isla es tan diferente a la del continente africano) y otras islas, como por ejemplo las que forman el archipiélago malásico, se apartaron considerablemente hasta el extremo oriental de lo que ahora es Asia.

La Geología se ha sorprendido ante el hallazgo de suelos de igual estructura geológica ubicados a enorme distancia y sin continuidad. Tal el caso de los suelos carboníferos (suelos correspondientes al quinto período, hace 345 millones de años, de la era Paleozoica) que conforman la corteza terrestre tanto en el sureste de Europa como en la isla Sumatra (que integra el archipiélago malásico, sureste de Asia), lugares muy distantes entre sí.

Este distanciamiento confirma la realidad del desplazamiento de los continentes a partir de la ubicación que tuvieron, tal como lo revela el segundo hemisferio gliptolítico. Respecto del suelo carbonífero encontrado en el sureste de Europa, se trata evidentemente de la parte norte del bloque E' y respecto del suelo carbonífero de la isla de Sumatra se trata de una de las islas que resultó de la segmentación del puente territorial que unía los bloques E' y E'', islas que al distanciar (p.253) se junto con otras formó el actual archipiélago malásico.

[Lentes y pilas de tiempos remotos en tumbas y museos en Egipto, Iraq, y Gabón]

La Arqueología clásica no ha podido dar explicación sobre el hallazgo de instrumentos que revelan avanzadísimos conocimientos científicos y tecnológicos en un pasado imprecisable. Tal el caso, por ejemplo, de fibras sintéticas semejantes a las actuales y que han sido encontradas en fardos funerarios chinos; asimismo, arqueólogos soviéticos han hallado en Egipto lentes para aumentar la visión, cuyo pulimento se logra por medio de óxido de cerio, óxido que sólo se obtiene a través de un fenómeno electroquímico, la electrolisis, recién descubierta por nuestra humanidad.

Lentes similares se han encontrado en Iraq y en Australia. en el museo de Bagdad se descubrieron entre los objetos considerados raros, unas pilas eléctricas antiquísimas, en condiciones de poder funcionar. Pero tal vez el hallazgo más asombroso sea el de una pila atómica encontrada en Gabón, África, que dejó de funcionar hace más de cien millones de años (p.254).

Compartir:

Facebook







^